Erick recostó al mayor en los asientos del auto y de inmediato se dirigió a la cajuela para poder sacar los medicamentos. Joel con el pulso acelerado le indicó que debe hacer.
Colón con bastante cuidado, hizo todo lo indicado por el moreno.
~ Carajo, maldito Abraham - gruño Joel sacándose la camiseta para mirar la herida provocada por este.
Si era grande.
Así de grande como los pectorales del muchacho que ahora estaban al descubierto. Al darse cuenta el más joven no pudo ocultar aquellos sentimientos, ni hormonas por aquel hombre fornido.
~ Bien, traeme aquel ungüento - señaló el beta, a lo que Colón hizo rápidamente lo junto a un trapo.
Joel pasó el líquido del medicamento por su herida y está de inmediato paró la hemorragia en la zona abdominal.
~ Necesito que presiones este paño encima de la herida.
Exigió el más alto mientras sacaba sus garras para clavarlas encima de los asientos, para que así mitigase el dolor. A la vez que humedecio dicho objeto.
A lo que Erick dudo un poco. Y antes de volverle hacer caso, lo amenazó.
~ Si me atacas, no dudes que te llevaré a la perrera Pimentel.
Erick presionó el paño húmedo, con sus dos manos, cerrando los ojos para luego oír al licantropo retorcer se de dolor.
La mano derecha del hombre lobo, dejó de sujetar el mueble y se dirigió a las del ojiverde, sujetando la parte superior de esta, lo miró con su respectiva sonrisa, combinada con sufrimiento y sudor.
~ Debes estar contento por hacer esto - comentó el mayor, con la voz más tranquila.
Erick asintió y volvió a presionar el paño con más intensidad. A lo que inevitablemente Pimentel sacó un gruñido.
Erick estuvo así por más de 5 minutos hasta que la sangre paró.
No podía creer que ayudó a curar a un hombre lobo. Es más, no podía creer que había hombres lobo. El castaño aún no salía de su trance, después de lo presenciado, dejó unos diez minutos para que Joel descanse y luego preguntó lo que había pasado.
~ Joel, quiero que me cuentes todo de ti. O-Osea de tu ¿especie?
Era muy difícil lo que Erick trataba de decir sin embargo el mayor supo entender el nerviosismo de Colón así que asintió levemente.
~ Pregunta lo que quieras preguntar.
El menor sonrió y sacó su móvil.
~ ¿Para que sacas tu celular? - miró con con confusión el chico de cuerpo marcado a lo que el humano simplemente contestó.
~ Es una lista que hice desde que supe que eras "Diferente" - haciendo comillas con los dedos en la palabra enmarcada - Comencemos por el principio, ¿quien eres, que haces aquí y como te transformas te en esa bestia, existen mordidas, yo me puedo transformar, porque se ocultan de nosotros, hay cazadores, como sabes que estoy cerca, tienes acaso un oído y olfato agudo y sobre todo, porqué te quieren matar?
El ojimiel con debilidad miró contento al menor y aunque al inicio duda en decirle todo acerca de lo sobrenatural, su lobo interno sabía que Erick era de confianza así que sin darle tantas vueltas al asunto comenzó a detallerle todas aquellas interrogantes.
~ Soy Joel Pimentel y soy un beta - trago saliva para mitigar el dolor que estaba sintiendo.
~ ¿Qué es un beta? - Preguntó el menor acercándose al muchacho.
~ Los betas son una especie de lobos, existen los omegas, betas y Alfas. El alfa es quien el líder de la manada, mientras que los demás solo son su súbditos.
Erick cruzo sus piernas y de su bolsillo derecho sacó unas galletas caseras que hizo de avena y plátano.
~ Mierda - susurro el crespo - ¿Enserio piensas comer delante de un enfermo?
Erick asintió rodando los ojos con obviedad para luego mover sus manos en círculo para dar a entender al muchacho que continuará.
~ Bien, solo por ti lo haré - prosiguió - sí existen las mordeduras y solo el alfa te puede transformar.
~ ¿Osea que a ti te mordieron?
Joel negó la pregunta de Erick, mientras esté mordía una vez más su galleta. A lo cual le dio un poco de gracia al serio Pimentel.
~ Hay dos maneras que te transformes en un hombre lobo, la primera es la mordedura y la segunda es que tu familia sea así ya por nacimiento.
~ Entiendo, ¿entonces tú eres un beta de nacimiento?
Nuevamente Joel negó con su cabeza.
~ Todos comenzamos siendo omegas, si con el tiempo vas desarrollando tu potencial te puedes convertir en beta para luego convertirte en un alfa. Claro si vas por el camino largo - el moreno se movió levemente de su posición para poder relajar el dolor de su herida.
Más esta persistió en el mismo grado de aflicción.
~ Acaso ¿Hay camino corto?
~ Si matas a tu líder.
~ Esto de ser licantropos es muy difícil
El beta asintió, cerrando los ojos. A lo que Erick se acercó, tomó su mano y trató de no mirar la herida que le causaba asco, porque comenzaba a salir un líquido verdoso. No dijo nada al moreno porque no quería preocuparlo.
Joel sujetó firmemente el agarre y continuó con su resumida explicación.
~ Nos ocultamos de ustedes porque tenemos miedo a como reaccionarian si se llegarán a enterar de lo sobre natural.
La fiebre comenzó a bajar de nivel, cuando el chico delgado pasó su otra muñeca en la frente del hombre lobo, algo que a Colón le alegró bastante. Haciendole olvidar su aperitivo y dejándolo a un lado del coche.
~ ¿Por qué piensan que vamos a reaccionar mal? Yo lo hice bien, supongo - susurro le menor.
~ Porque hace tres años una mujer llamada Tamora Monroe supo de nuestra existencia en una manera no tan buena. Desde aquella experiencia decidío juntar a hombres para poder hacer su ejército de cazadores. Y de inmediato todos los alfas decretaron que estaba prohibido contarles la existencia de los hombres lobo a simples mortales.
Erick asintió, a la vez que mordía su labio inferior porque comenzó a darse cuenta en la posición que había tomado junto a Pimentel.
Estaba tan sexy sin camiseta, aunque estuviese enfermo por el rasguño se lo podría coger ahora mismo.
Malditas hormonas de la juventud - pensó el menor con impotencia.
~ Y por último sí, tengo mis 5 sentidos agudizados, así que la vez que estuviste en mi auto tu aroma se impregnó allí y supe a donde ir. Y también sé que estás nervioso - bufó el mayor con su sonrisa sarcástica, pero con un toque de dolor.
Erick golpeó su brazo con su codo y lo miro mal, regresando en si dándose cuenta que todavía le faltaba una pregunta más.
~ ¿Quién era la chica con la estuviste en una fotografía? ¿Acaso tu novia o esposa? ¿Es la dueña de la cadenita?
Joel abrió nuevamente sus ojos para poner su semblante serio y soltó cualquier contacto con el menor.
~ Eso no te incumbe Erick - habló seriamente el mayor.
~ ¿Es por ella que te fuiste de tu manda verdad? Por eso eres un beta errante. ¿Por ella te estan buscando? ¿La mataste como hiciste con aquel lobo?
Joel sacó sus colmillos y uñas para callar al ojiverde. Ya que le estaba sacando de sus casillas con aquellas preguntas.
~ Marica, eso no es de tu incumbencia. Cállate la boca a menos que desees ver a un hombre lobo enojado cerca de ti. - gruñó el moreno con dolor.
Erick al oír las palabras duras salidas de la boca del mayor, su corazón es herido y sin más sonríe falsamente.
~ Tienes toda la razón, esto a mi no me incumbe. Debí haberte echo caso y quedarme en mi casa.
El ojiverde salió del auto dejando al beta herido de corazón y cuerpo. Porque algo de cierto tenían las palabras de Colón. Sólo que
Él nunca haría daño a su hermana.
Ok, vamos bajando de votos :'( re sad ando y más porqué mañana inician mis clases, hoy es el último día de mis adoradas vacaciones, recuerden que las actualizaciones son de jueves a Domingo ❤️entonces ya saben que día regreso.
Me dan amor porfis?
A y por cierto ¿les gusta la historia?
Leo sus comentarios.
Felicitaciones Joel Pimentel por cumplir 22 años, sé que quizás no me lea, pero la intención vale 🔥
Cuídense.
Aurora_Reyes