Al terminar el día la joven Gryffindor salió del castillo sin darse cuenta de que era seguida por Sirius.
La chica se adentró en el bosque y poco a poco fue transformándose en un gran lobo blanco como la nieve y que media casi 1.80 metros, Sirius al saber lo que planeaba se transformó en su forma animaga de un gran perro negro de casi la misma altura que él lobo.
Siguió a su amiga por unos 10 minutos mientras corría, pero la perdió al llegar a un claro oculto entre árboles, tomó de nuevo su forma humana para buscarla.
-Sabía que me seguías Canuto, pero quisiera saber ¿Porqué?- Preguntó la voz de su amiga mientras salía de los árboles.
-¿Si sabías que te seguía porque no me detuviste?-Respondió el joven de cabello color chocolate.
-Aún no respondes a mi pregunta mi querido chucho-
-Bien. Sé que vienes a practicar tu magia especial aquí, no quería que estuvieras sola y que conste que te lo digo para que no leas mi mente-
-Owww mi pulgoso favorito se preocupa por mi- Bromeó Alessa.
Alessandra se acercó a Sirius y con una sonrisa coqueta le guiñó un ojo para luego pasar de largo y empezar a hacer movimientos con sus manos.
-Yo siempre me he preocupado por ti lobita-Recordó.
-No lo demuestras muy a menudo Orión-
-Hace mucho que no me llamabas así...-
-Hace mucho que no hablamos, de hecho te recuerdo que me dejaste de hablar por 5 meses el año pasado-
La chica aún hacía esos extraños movimientos y Sirius notó como el aire alrededor se volvía más y más frío.
-Tu salías siempre con el tarado de Wood-
-No me hagas reír Orión, tu te acuestas con medio Hogwarts y no por eso te dejo de hablar-
-Es diferente-
La rubia paró en seco los movimientos y se volteó con una mirada de muerte hacia su amigo
-¿Porqué?- Preguntó.
-¿Porqué qué?-
-¿Porqué debería de ser diferente? ¿Por que soy mujer?-
-¿Qué? No, solo que no me gusta andes con idiotas-
Ella soltó una risa seca haciendo ver a Sirius que de nuevo se equivocó de palabras.
-Sirius tu te has acostado con perras incluso más perras que tu, y eso que tu realmente eres un perro, y yo no digo nada... No te debería de importar mi vida-
-Pero me importa Alessa, Wood es un idiota que lo único que quería era sexo-
-¡IGUAL QUE TÚ! ERES UN HIPÓCRITA BLACK- Le gritó la ahora enojada chica.
Desde el inicio de la discusión una gran ráfaga de aire y corrientes vagaban por el claro, pero ahora eran cada vez más y más fuertes conforme el enojo de la chica iba en aumento.
-¡Y JUSTO POR ESO LO SÉ ALESSANDRA!- Gritó Sirius alejándose.
-No me vengas con eso- Soltó la rubia-Mira me importa un pepino lo que Wood quería, yo no tengo porque darte ninguna explicación ni porque dejar de disfrutar MI VIDA por ti-
-¡TU NO LO ENTIENDES ALESSA!-
-¿QUÉ ES LO QUE NO ENTIENDO?-
De nuevo las ráfagas estaban aumentando de una manera colosal y Sirius casi se tuvo que agarra a una rama para no salir volando.
-No importa-
-¿CÓMO PUTAS QUIERES QUE ENTIENDA SI NO ME EXPLICAS BLACK?-
-Alessa no quiero seguir discutiendo,detente- Pidió Sirius.
-No hasta que me digas-
Alessandra extendió sus manos apuntandolas a Sirius, el tragó duro, sabía qué lo que venía no era bonito...
Fue adsorbido por un gran túnel de aire quedando suspendido en el aire.
-Alessandra Di Lessio bájame-Exigió.
-No hasta que me digas-
-No lo haré, bájame Nevada-
-Creo que te quedarás ahí hasta mañana-
Alessandra comenzó a caminar para adentrarse en el bosque, sabía que no podría mantener mucho el tunel, pero también sabía que Sirius no sabía eso.
-Esta bien-Aceptó el muchacho.
Rápidamente cayó directo al piso y ella sonrió.
-El chucho se ensució y yo no lo voy a bañar-
-Ya basta Alessa- Pidió alguien.
Por alguna razón James había aparecido y traía su típica sonrisa de superioridad pero al mismo tiempo amable.
-Interrumpes cariño-
-Alessa, amor mío, déjalo- Pidió amable-El pobre ya está muy alterado-
-Bien- Aceptó la rubia-Te veo en el castillo en cuanto calmes al can-
Dijo antes de que un gran lobo blanco saliera disparado en dirección al castillo.
-¿Hace cuánto que observas?-
-Desde que dijiste "El idiota de Wood"-
James sonreía con diversión.
-No es gracioso Cornamenta-
-Para mi sí lo es-Admitió James- Amigo mientras no le demuestres un cambio verdadero Nevada no te va a dar ni la hora-
-Que gran apoyo por parte de mi mejor amigo-
-Soy tu mejor amigo, pero ella es mi niña ¿entiendes? La conozco mejor que nadie, excepto tal vez Fede-
Sirius suspiró y asintió acercándose a su amigo.
-¿Qué hago?-
-En primer lugar no le hagas escenas de celos que no te corresponden- Comenzó-En segundo lugar trata de ser más caballeroso y en tercer lugar trata de que todo Hogwarts sepa que la amas porque así ella sabrá que no la tomas en juego-
-¿Tu desde cuándo das buenos consejos?-
-Desde que ella me dijo que hiciera eso para que mi pelirroja se fije en mi- Respondió un muy avergonzado James.
-Ya sé, la invitaré a la fiesta de Slughorn-
James trató de no reír por lo que diría a continuación.
-Ella va con tu hermano ¿Loolvidas?-
-Mierda... ¿Será que si le rompo un pie a Regulus se dará cuenta?-
James rió asintiendo con la cabeza mientras Sirius sonreía.
-Mejor ve y trata de que te vea que estás solo-
Al volver a la sala común Lily Evans y Alessandra Di Lessio se encontraban en una competición de quien hacía el ensayo más rápido, justo unos segundos después de que ambos merodeadores cruzaron el hueco del retrato se escuchó un gritó.
-¡TERMINÉ, GANÉ!- Gritó la rubia.
Evans tiró la pluma al suelo a modo de broma y se hizo la enojada. Sirius y James observan a ambas chicas, James veía con adoración a Lily que aún hacía su adorable puchero mientras que Sirius observaba a su adorable rubia hacer su muy conocido baile de la victoria.
-¡O SI O SI GANÉ, GANÉ, GANÉ, GANÉ Y GANÉ. TOMA ESO EVANS, SOY LA MEJOR!- Seguía cantando la rubia.
Todos los chicos de la sala la observaban con una tierna sonrisa a excepción de James, el solo tenía ojos para Lily y sus pucheros, Sirius frunció el ceño al darse cuenta de eso y se acercó a la rubia y la abrazó por la cintura mientras metía su cabeza en el hueco entre su cuello y su hombro.
Alessandra se congeló de inmediato pues no se esperaba esto, Lily y James por otro lado sonrieron cómplices mientras hacían un acuerdo mental de reprochar a Sirius por sus celos.
-Lo siento, soy un celoso empedernido y no tenía derecho a hacer o decir eso-Susurró Sirius aún abrazando a la chica.
Ella suspiró con cansancio, sea como sea eran sus amigos y sabía que eran unos celosos, sonrió y le acarició a Sirius su cabello con cariño, esto hizo que él sintiera un escalofrío en la espalda cómo cada vez que aquella chica lo tocaba o lo miraba.
-Esta bien pulgoso, solo no vuelvas a hacer las de hermano sobre protector, para eso tengo a Fede y a Jamie-
-Yo no soy tu hermano y créeme que no te veo como tal-
Antes de darse cuenta de lo que había dicho ya había terminado la frase abrió lo ojos dándose cuenta de que la había cagado.
-No lo malinterpretes, por favor preciosa-
-Realmente eso me hirió-
-Hasta a mi me dolió- Dijo Lily.
Recibió una mirada de "NO TE METAS" por parte de ambos.
-Hermosa yo solo no te puedo ver como mi hermana, créeme que eres mucho más-
-Mejor déjalo así antes de que la vuelvas a cagar Orión-
-Estoy con ella- Dijeron James y Lily a la vez.
-¿Quieres ir a caminar rubia?- Preguntó Sirius sintiendo nervios por primera vez al invitar a una chica.
-¿Desde cuando preguntas y no me jalas? Sabes que si, tengo hambre, ven, vamos a las cocinas mi querido chucho-
Ambos pasaron la tarde en las cocinas y así se fue pasando la semana hasta el sábado que era el día de la fiesta de Slughorn.
Sirius rechazó la invitación de chicas que ni siquiera estaban en el club para sorpresa de su amiga que estaba demasiado sorprendida de que Sirius se negara a algo con una chica que no sea ella.
Ya casi eran las 6 cuándo cuatro de los cinco merodeadores hombres esperaban a su princesa rubia en la sala común.
Por las escaleras del dormitorio de chicas apreció Alessandra ya lista dejando a sus amigos y hermano con la boca abierta.
Caminó hacia ellos en su vestido ceñido azul con una sonrisa seguida por Lily Evans que llevaba un hermoso vestido rojo fuego y el cabello en una coleta elegante.
Alice bajo segundos después con un vestido negro hasta la rodilla, con un escote en forma de corazón y una diadema negra en su cabello.
Marlene no quería ir a la fiesta pues le parecía demasiado estúpida para su gusto.
-¡Hola, hola! ¿Cómo están mis chicos favoritos?-
Sus amigos aún no respondían simplemente la veían.
-No vas a dejar que Regulus ni nadie te vea- Dijo James de pronto.
-¿Qué? ¿Porqué? ¿Se me ve mal el vestido?-
Alessandra dijo lo último más que todo a sus amigas que negaron de inmediato esa estupidez.
-De hecho es todo lo contrario Nevada, te queda demasiado bien- Explicó Remus.
-Sí y no queremos más admiradores de los que ya tienes, apenas podemos con los actuales- Siguió su hermano.
-Chicos hablamos de esto, yo uso lo que me plasca cuándo y dónde me plasca así que no comiencen una guerra que van a perder, me voy quedé con Reg en el Gran comedor-
Beso la mejilla de cada uno de sus amigos y salió. Lily empezó a reír a carcajadas al ver que Sirius aún tenía la boca y los ojos muy abiertos.
-Cierra la boca Black, hay moscas- Dijo divertida- Me voy quedé con Sev-
Lily salió dando un pequeño portazo al retrato. Sirius reaccionó a tiempo para cojer a James por el brazo antes de que siguiera a Lily con la intención de matar a Snape.
-Créeme que te entiendo Cornamenta, créeme que me recisto de ir y matar a mi propio hermano en contal de que no toque a la chica que amo, pero no va a solucionar nada- Decía Sirius más para él que para James-Mejor vamos a la fiesta y vigilamos, ya sabes merodeamos por ahí-
James parecía calmarse, pero el resto de los merodeadores sabía bien que sin Nevada cerca era una bomba de tiempo.
-Tenemos que llevarlo cerca de Nevada- Susurro Fede a sus amigos, pero Alice alcanzó a escuchar.
-¿Algún día me dirán de donde vienen esos apodos?-Preguntó.
Todos negaron a la vez y los 4 chicos salieron de la sala común, dejando a Alice esperando a Frank.
Cuando llegaron a la fiesta tanto Lupin como Fede tuvieron que detener a Sirius y James que vieron cosas que no les gustaron.
James vio a Evans siendo abrazada de la cintura por Quejicus y Sirius vio a Alessa bailando una canción lenta con Regulus.
Ambos pasaron las siguientes 2 horas tragando la rabia en su interior mientras sus amigos se dividían entre cuidarlos y disfrutar.
Fede había asistido con una chica de Hufflepuff que para, su disfrute, puso celosa a Bianca. Remus era invitado a bailar cada cinco minutos por alguna de sus amigas así que casi nunca estaba libre.
-Quiero irme- Dijo James de pronto.
-Jamie, amor mío ¿Estas bien?- Preguntó Alessandra al tiempo que se sentaba en las piernas de sus mejor amigo y le levantaba la cara para que la viera a los ojos.
-No lo creo Alessa, quiero romper la cara de Quejicus, mira como me mira, como diciendo "Yo la tengo y tu no" el no la quiere-
-Jamie, cariño, creo que será mejor que te vayas con Fede a la sala común ¿si? Esperame y llegaré en unos 20 minutos-
James observó una vez más a la pelirroja que lo volvía loco junto al pelinegro y luego miró a su mejor amiga a los ojos.
El sabía que la única manera de calamarse era ver el inmenso cielo azul en los ojos de a quien el consideraba su princesa, eso siempre lo calmaba.
Sirius observaba todo y sentía los celos arder por cada célula de su cuerpo, pero rápidamente alejó ese pensamiento.
-Cómo tu quieras linda- Obedeció James finalmente.
James se fue junto a Fede que lo iba a acompañar a su habitación.
-¿Me vas a invitar a bailar o solo me vas a mirar toda la noche chucho?- Preguntó de repente la rubia.
Sirius se dio cuenta que la había estado observando los últimos 5 minutos.
-¿Qué pasa con Regulus? ¿Te hizo algo?-
-¿Qué? No... Solo que él está con sus amigos y tú, amigo mío, por primera vez en casi 5 años que te conozco, estás solo sin compañía.... Tú vas primero-
Sirius sonrió de lado y se levantó de un salto.
-Hermosa princesa ¿Me consedería el honor de bailar con este humilde perro?-
-Al fin lo aceptas, claro que sí pulgoso-
Ya en la pista una canción lenta empezó a sonar y la chica puso una sus brazos arrededor del cuello de Sirius, él posó sus manos en su cintura.
Ambos se miraban a los ojos mientras bailaban y una corriente eléctrica los recorría y como si fueran dos imánes ninguno de los dos quería apartar la mirada.
-Estas preciosa rubia-
-Yo siempre Canutito-
-Tu de verdad que tienes el ego digno de una Black-
Alessandra rió pues para ella era una broma recurrente de Sirius decir que la única que aceptaría como esposa es a ella. Pero para Sirius eso dejó de ser una broma hace mucho tiempo.
-Pues yo no adelantaría tanto las cosas con tu hermano- Bromeó.
Alessandra de verdad sabía como provocar a Sirius pues el rápidamente quitó su sonrisa y desconectó su mirada.
-Oww cariño, ¿estas celoso de tu hermanito?-Preguntó.
Ella posó su mano en su mejilla y lo obligó a mirarla a los ojos. Él aún estaba serio.
La chica se puso un poco de puntilla en sus tacones y se acercó al oido del chico.
-Tu eres y siempre serás mi Black favorito mi querido Canuto- Susurró.
Sirius sintió la corriente que bailaba por su espalda con cada palabra que decía en su oído. De nuevo la abrazó mientras ambos ocultaban su cara en el hueco entre el hombro y el cuello del otro.
-Tu sabes como dormarme linda- Dijo en su oído con una sonrisa.
Sirius no alcanzó a ver el gran sonrojo que produjeron sus palabras en la chica.
Pero una muy feliz profesora MacGonagall observaba la escena sonriendo de oreja. Se encaminó junto a los otros profesores y con una sonrisa de triunfo se puso justo en medio.
-En menos de 6 meses ganaré esos 100 galeones-Anunció.
-Minerva, querida, ¿Enserio aún recuerdas eso? - Preguntó el profesor Slughorn.
-Yo me acuerdo de todo Horace-
Volvió a buscar a los dos jóvenes, pero ambos ya iban a saliendo.
En un silencio cómodo ambos caminaron con un rumbo fijo al lugar favorito de ambos. La Torre de Astronomía.
-Este es mi lugar favorito- Dijeron a la vez.
Ambos rieron y se acercaron a la barandilla.
-Mira esa es la estrella por la cual me nombraron- Le explicó Sirius señalando la estrella más brillante.
-Esa es la constelación Canis Maior ¿Verdad?-
-Es correcto mi querida Nevada-
-Te queda bien lo de perro- Bromeó.
Sirius dejó de sonreír y la vio mientras ella veía el cielo.
-Ya no soy así Alessa... Voy a cambiar-
-¿Desde cuando? ¿Y lo más importante porqué?- Preguntó ella sin entender.
-Para responder a ambas preguntas, desde que me di cuenta que me enamoré de la chica más maravillosa de este mundo y quiero cambiar para ser digno de ella- Explicó Sirius.
Algo dentro de Alessandra se rompió. No sabía el porque de pronto tenía ganas de llorar, ella no es así, ella no llora por un chico y menos por Sirius Black.
Ella misma lo había encontrado en más de una ocasión con una chica y jamás le afectó a tal grado.
Tal vez es porque el nunca había admitido el estar enamorado de alguien y eso la estaba matando por dentro, porque sí, en ese preciso instante llegó a la conclusión de estar enamorada de Sirius Orión Black.
-Buen chiste Canuto- Murmuró.
-No es chiste, ella es magnífica... Ante mis ojos siempre a sido perfecta y creo que he estado enamorado de ella desde el día que la conocí, pero no me creía lo suficiente para ella y si no fuera por James seguiría creyendo que no lo soy-
En la cabeza de la rubia miles de engranajes estaban funcionando a todo lo que dan para dar con la chica mientras su corazón se partía con cada palabra. Claro que ella nunca llegó a sospechar que esas palabras eran para ella.
-Te creeré cuando te vea casado Canuto, no antes- Habló con voz queda.
-Créeme, esa chica será mi esposa...Te lo prometo Alessa-
-Sigo sin creerlo.... Te veo luego Orión- Se despidió rápidamente.
-Juro solemnemente que esa chica será mi esposa- Dijo de pronto Sirius sonriendo.
La rubia se paró en seco, ella sabía que esa era una promesa inquebrantable para ellos.
Y eso fue peor que mil crucios en ese momento... Imaginarlo con alguien más... Eso la rompió.
-Créeme que ella se dará cuenta del gran chico que eres Sir y si no entonces es una tonta- Aseguró sin voltear.
-Ella no es tonta, solo muy distraída-
-Esperemos que abra los ojos pronto o será mi turno de protegerte a ti como tu a mi... Hermano- Terminó lo último con algo de dolor.
>>Tonta rubia, la chica eres tu.<< pensó Sirius viéndola alejarse, quería que leyera su mente, pero realmente ella no parecía estar en condiciones.
Ella dijo lo último antes de irse, al salir de ahí lágrimas bajaban por sus mejillas y al doblar una esquina se topó con un nada más y nada menos que Regulus Black.
-¿Qué pasó? ¿Quién fue?- Preguntó el Black rápidamente.
Ella simplemente se lanzó a su brazos. El chico la alzó y la cargó hasta un aula vacía.
-¿Qué paso linda? -
-Cre-creo q-que - es-estoy en-enamorada del i-idota más gran-grande de Hog-Hogwarts-
Volvió a sollozar en el hombro del chico mientras este también sonreía melancólico.
-¿Mi hermano verdad? -
-¿Soy tan obvia?- Chilló.
-No, solo que yo te observo mucho-
Dijo lo último mientras un gran sonrojo se extendía por su cara.
-Yo no te gusto ¿Cierto? Porque si es así me voy a sentir realmente mal- Dijo sin parar de llorar.
-No... Me gusta tu hermana y yo le miento diciendo que me gustas para ocultar mis sentimientos no corresdidos y tal vez darle algo de celos- Admitió.
-Mierda Reg... Creo que estamos en igualdad de condiciones-
Regulus con un pañuelo empezó a limpiar las lágrimas de la chica dejando así su hermoso rostro tal y como debía estar, seco y sin llorar por un idiota. O bueno eso se decía él en su mente.
-¿Segura de estar enamorada?-
-100% ¿Y tú? -
-1000%-
-Estamos muertos Reggie-
Ella lo volvió a abrazar mientras él sonreía y asentía.
-Te diré algo... Mi hermano no merece ni una sola de tus lágrimas, nadie las merece... Eres magnífica Alessa y algún día llegará el chico perfecto para ti-
-Te quiero Reggie, realmente eres el chico más maravilloso que pude pedir para mi hermana... Y ella está ciega y es media tonta- Le dijo Alessa divertida.
-Digo lo mismo... -
Regulus tomó la mano de la chica y la guió hasta donde sabía estaba su sala común la dejó en el retrato y esperó a que entrará y se fue..
La chica llegó a su habitación descubriendo que todas sus compañeras, salvo Marlene, ya estaban en sus camas dormidas, de la rubia ni rastro en la habitación.... Se preguntó dónde estaría... Tomó su pijama se cambió y se fue a dormir.
Nota:
Buenas ¿Qué les pareció?
¿Teorías?
¿Algún ship?
Reggi y Alessa. 🛐🛐🥺
Amy es Sirius versión mujer... 😂
Y Alessandra es una versión de Regulus ahora que lo pienso... 😂