Los valores de mi vida
son paz y libertad,
pero siempre me hago la pregunta:
¿Qué es para mí la felicidad?
Para mí la felicidad es saber
que soy amada
y valorada
no importa qué.
Para mí la felicidad es saber
que todo siempre va a estar bien.
Para mí la felicidad es sentirme
segura y protegida y saludable.
Todo eso es como defino
abstractamente
la felicidad,
pero déjame definirte
qué la compone de verdad,
de un modo concreto.
Para mí la felicidad no es esto,
no es discusión.
Desde luego no es
un silencio abrumador.
Para mí la felicidad no es
quitar el árbol de navidad
sin avisar
y no darme tiempo
para despedirme
por última vez
de su color verde artificial.
No, para mí la felicidad no es
nada de lo que ha pasado esta tarde,
conviviendo con mis padres
(salvo,
tal vez,
cuando
hablamos
del italiano).
No, yo sé muy bien qué es felicidad.
Felicidad es que sean las nueve
de la mañana
(tus tres
de la madrugada),
y te encuentre
conectada
escuchando
música,
por supuesto
cubana.
Felicidad es ese momento de sorpresa
(aunque sé que sabes
que no me gustan)
en el que me mandaste
un audio
por
primera
vez,
en el WhatsApp.
Felicidad es la expectativa
(no, la certeza)
de que escucharé tu voz
en mi cumpleaños.
Felicidad es...
es que me digas que
no tengo por qué
esforzarme ni fingir
cuando se trata de ti.
No me lo dijiste con todas las letras,
ni en forma de poema,
pero me hiciste una joven contenta
por un largo
y precioso
momento.
Felicidad es saber que tú
no tienes miedo de prometerme
un audio
(y ya te digo yo
que le seguirá una larga conversación)
mientras que todo
lo que yo puedo hacer
para mostrarte cuánto lo aprecio
(cuánto te aprecio)
es combinar algunos versos.
Felicidad es que me digas
SOLO SOY YO
como si no fuera lo mejor del mundo,
como si no acabaras
de salvar mi mundo.
Felicidad es poder hablar
literalmente de cualquier cosa
siempre que sea positiva
y saber que tú lo aprecias
porque sabes que estoy siendo
yo misma,
porque sabes que me muestro
espontánea.
Aunque sea solo contigo.
Felicidad es sentir las ganas
de hacer una videollamada,
y saber que si me equivoco
y te llamo
no me lo echarás en cara.
Felicidad es que me cuentes
tus circunstancias,
y saber que eres fuerte,
sabiendo que eso no cambia nada.
Felicidad es tener tanto que decir
sobre ti,
que no quiero pararte de escribir.
Porque eso es lo que eres.
Creo que tu bestie
me dijo una vez
que Anna
(mi favorito)
es tu segundo nombre.
Pero corrígeme si me equivoco,
porque para mí,
arcoíris escarlata,
brujita loca...
El segundo nombre de mi amiga Leah
es felicidad.
Porque eso es lo que eres.
Y eso es lo que me das.
Porque algo así quiero yo
alguien que me haga ser mejor.
Y si estos meses estoy siendo feliz,
es, en gran parte, gracias a ti.
Además,
tú estás loca;
solo un poquititito loca.
Y, como ya sabes,
como hablamos antes,
locura
es un sinónimo
de felicidad
(Creo que nunca me cansaré
de escribirte
poesía,
porque me inspiras.
Para AxJulieta
por aquel poema,
y más que nada
para mi musa
de los ojos con ojeras
y la Magia cubana
de color escarlata.
Para ti, LeahS78, mi amiga.)