Claudia había llegado a su casa y se sorprendió al ver que las luces del comedor estaban prendidas, pensando que ella las dejó antes de irse.
Abrió lo más rápido que pudo la puerta y cuando vio quienes eran los que tenían las luces prendidas se sorprendió como nunca antes.
- ¡MAMÁ, PAPÁ! -corrió a abrazarlos- ¿qué hacen acá? pensé que venían para la graduación.
- en realidad era así hija -hablo su madre- pero tu papá se liberó un poco del trabajo y decidimos venir a verte aunque sea a estar dos días con vos
- No saben lo feliz que me hace saber que vamos a comer por lo menos una noche juntos
- Si hija, a nosotros también nos pone muy feliz -hablo esta vez su padre- pero, ¿donde fuiste tan temprano? Llegamos a las siete de la mañana y no te vimos
- Ah bueno -se puso nerviosa- es algo que más adelante les voy a contar, ahora cuéntenme ustedes mejor cómo les fue, cómo les está yendo.
Sus padres y ella se sentaron en los sillones para hablar de todo lo que había pasado en estos meses que habían estado lejos.
Le ponía demasiado contenta saber que su padre estaba en un trabajo que le convenía mucho y que estaba por ascender de puesto.
La tarde paso súper tranquila y maravillosa para las tres personas que se encontraban en la casa. Pronto llegó la hora para preparar la cena y todos se pusieron a eso.
- Y.. hija, ¿qué era eso que más adelante nos ibas a contar? -preguntaba su madre- no tenemos muchos días para que nos dejes con intriga -reía
- Ah, si -se puso nerviosa mientras soltaba la papa que estaba pelando- es que no quiero que lo tomen mal y tampoco quisiera que se arruinen los días que ustedes se quedan -titubeó
- Tranquila, nada va a poder arruinar el ambiente
- Bueno, la situación es que.. me puse de novia
Un silencio inundó la casa y los nervios de la menor aumentaron cada vez más
- Ya sabíamos -respondió su padre
- ¿QUÉ? ¿CÓMO QUE SABÍAN? EXPLÍQUENME -gritó alterada
- María la vecina nos llamó un dia preocupada porque te vio salir con un hombre que se notaba mayor de casa y así nos fue informando días y días hasta que llegamos a la conclusión de que era tu novio -dijo pacíficamente su madre
Claudia quedo paralizada, no sabía cómo reaccionar a lo que su madre le acababa de confesar y tampoco le salían las palabras, así estuvo unos varios minutos.
- ¿están enojados? digo, por lo que les dijo del hombre mayor..
- Mi amor, nosotros como padres fallamos demasiado, no supimos cómo cuidarte ni tampoco como aconsejarte cuando era el momento de hacerlo. Pasaste cosas terribles junto a Jacobo y nosotros nunca nos dimos cuenta de nada hasta que lo dijiste, no te supimos entender ni tampoco como llevar esa situación en su momento, haciendo que lo aprendas vos sola y saliendo adelante por vos. Vamos a estar siempre arrepentidos de eso pero eso hizo que demostraras que no importa la edad que tengas, tuviste más valentía que cualquier mujer grande, sabemos que no sos una bebe. Siempre vamos a estar con vos y apoyar cualquier decisión que vos pienses mejor -le agarraba las manos su madre mientras decía cada cosa
A la chica en frente de ellos se le partió el corazón, las lágrimas empezaron a salir en los ojos de las tres personas presentes y abrazos inesperados llenaron el lugar.
- Reconozco que hubo veces que me sentí sola pero no podría pedir a unos padres mejores que ustedes
- Y -el padre se secó las escasas lágrimas que salían de sus ojos- contanos de el, cómo es, cuantos años tiene, a que se dedica
- Bueno se llama Liam, iniciamos hoy nuestra relación después de estarnos conociendo por meses, tiene veintisiete años y.. es mi profesor de contaduría -esto último lo dijo con mucho miedo en su voz
- ¿Cómo que tu profesor de contaduría claudia? ¿Cómo el director permite una relación entre alumna y profesor? ¿Que sabes de el? ¿Y si solo se quiere aprovechar de vos? -preguntaba sin parar la madre
El padre de claudia se quedaba en silencio mientras trataba de procesar todo lo que su hija acababa de decir, a esta altura se sentía muy culpable como para poder reclamarle algo pero a comparación de su madre el dejo que hable y responda.
- Mamá tranquila, déjame explicarte por favor. Como dije anteriormente estuvimos meses conociéndonos, al principio los dos no queríamos nada, ambos tuvimos pasados que no queremos recordar y pudimos ayudarnos mutuamente. El director no está al tanto de nada y no, no quiere solamente aprovecharse de mi, tuvo mil oportunidades de hacerlo pero ninguno de los dos está listo, es un tema que ya hablamos.
- Clau, solo, no quiero que te vuelvan a lastimar. Sufriste tanto con respecto al amor que me da no se que, yo voy a respetar como te dije antes que estés con el pero dame tiempo para procesar esto
- Te doy todo el tiempo del mundo ma. ¿Papá? ¿Vos que opinas? Estás muy callado.
- Hija -le agarro las manos- fui un padre demasiado ausente cuando vos sufrías en silencio, me dolió y hasta el día de hoy me duele que hayas tenido que pasar tanto vos sola. Confío plenamente en vos y estoy seguro que lo que estás decidiendo es lo mejor para vos, solo te quiero pedir una cosa
- Si pa, decime
- Conocerlo antes que nos vayamos, nos vamos en dos días, tenes tiempo de avisarle
- Si, ya mismo voy a hablar con el. Los amo demasiado
- Nosotros a vos hija -dijeron ambos
La menor subió las escaleras en busca de su celular para avisarle a su ahora novio lo que su padre le había pedido.
Entro a whatsapp y fue directo hacia el chat de Liam con las manos y el cuerpo temblando.
[adjunto wpp de claudia, ignoren la hora]
Luego de esa conversación Liam se sentía con los nervios al mil, no podía ni procesar un cuarto de lo que acababa de hablar.
Tuvo muy pocas novias y solo de una conoció a los padres, no le fue mal pero le podría haber ido mejor. No sabía cómo eran ellos, sus caracteres y eso era lo que más le aterraba.
Trato de conciliar el sueño dejando de pensar en lo que iba a pasar mañana y así fue, luego de dar treinta vueltas el la cama pudo dormir.
Claudia bajo a cenar con sus padres y luego de lavar los platos subió para dormir, estaba muy nerviosa con lo que podía pasar mañana y sus padres no habían vuelto a tocar el tema en toda la cena.
Se puso su pijama y dejó que todo fluya como lo venía implementando en los últimos meses, se relajó y después de cómo veinte minutos pudo por fin dormir.
Ambos tenían lo mismo en la cabeza y tenían las mismas ganas de que todo salga bien, estaban asustados, el primer día siendo novios y sus padres ya querían conocerlo, todo era demasiado rápido como para procesar lo ocurrido.
Antes de cerrar sus ojos y dejarse vencer por el sueño decidieron dejar que todo fluya solo, estaban decididos a enfrentar cualquier cosa con tal de estar juntos, o eso era lo que deseaban.