Suspiré pesadamente. Era hora de comenzar una nueva vida, de cero, en New York, en una casa donde no conozco a nadie, excepto mi papá, con dos desconocidas.
La mujer de mi papá, quien ahora vendría a ser mi madrastra. Por lo que mi papá me contó, se llama Martina Spencer, tiene unos 39 o 40 años no recuerdo bien, solo se que es menor que mi papá. Y su adorada hija (nótese el sarcasmo) Zoe Thompson, si leyeron bien, desgraciadamente tenemos el mismo apellido. Claro Tania si tienen el mismo papá.. Admiro mi inteligencia!
Bueno, lo que se es que tiene un año menos que yo, 16 años. Según mi papá iría al mismo instituto que mi hermanastra, lo cual no me gustaba para nada, pero en parte agradezco que tenga un año menos que yo, asi puedo evitarla aunque sea en horas de clases. Se darán cuenta de que ni siquiera las conozco y ya estoy pensando en como evitarlas. En fin no puedo llevarme bien con una persona que le causó tanto daño a mi mamá y a mi. Claro ejemplo de ello es mi relación con mi papá.
El viaje no se hizo tan largo debido a que decidí ignorar las advertencias de comportarme bien con ambas personas de su familia, poniéndome auriculares a todo volumen para olvidarme un poco del universo en si. En un abrir y cerrar de ojos ya estábamos aparcando la camioneta enfrente a la casa.
Quedé totalmente sorprendida, la casa era demasiado grande, era dos veces mi casa en Los Ángeles, en la que vivía con mi mamá. Y tambien mas grande de la casa de Lisa. Bajamos de la camioneta, mientras mi papá bajaba las maletas, yo observaba la casa y el vecindario, era demasiado tranquilo a comparación que el lugar en el que vivía anteriormente, siempre habían chicas pasando de aquí para allá, o pasaban chicos que salían a correr al parque que quedaba a la vuelta, en fin siempre había algún tipo de movimiento, en cambio aquí es totalmente silencio.
-Te gusta la casa hija? - pregunta mi papá sacándome de mis pensamientos
-Si, eh no lo se, es muy grande - dije mirando cada detalle de la casa por fuera.
-Si lo es- paso un brazo por encima de mis hombros
- entramos? - asentí - vas a ver te va a encantar - sonrió
Al abrir la puerta quedo en mi vista una enorme sala con un juego de tres sillones uno largo y dos individuales, color café oscuro, a tono con el color de las paredes, las cuales eran de color beige. Frente a los sillones había una enorme pantalla LCD.
Al entrar a la sala, nos recibió un mujer alta, de cabello rubio por abajo de los hombro, con un vestido negro ajustado a su cuerpo remarcando su figura y con unos tacos altos, no aparentaba tener casi 40 años.
-Al fin llegaron! - se acercó a nosotros con una sonrisa - Tania, es un gusto conocerte, no puedo creer que ya estes aquí con nosotros - me dio un abrazo muy desagradable el cual no correspondi.
-Hola - dije en tono seco, alejándome de su abrazo
-Tania, podrías ser un poco mas agradable? - me retó mi papá
-Lo siento papá, es que no se me da ser agradable en este momento- ironicé - prometo hacer lo posible para serlo - sonreí falsamente mirando a Martina la mujer de mi papá
-Arthur (mi papá) no la retes, recién llega, es cuestión de que se acostumbre a estar aquí con nosotros - le sonrió amorosa a el hombre que estaba a mi lado colocando las maletas en el suelo.
-Y Zoe? - pregunto, demasiada inoportuna su pregunta, lo que menos me agradaba en este momento era conocer el fruto del engaño de mi papá hacia mi mamá.
-Oh, lo siento - se disculpó - sabes como es Zoe, se dia a arreglar para recibir a la nueva integrante de la familia - me dio una mirada rápida, la cual ignoré
-Podrías decirle que baje a saludar a su hermana? - le preguntó acercándose a ella
-Hermanastra - corregí
-Tania! - me grito mi papá
-Qué? - sonreí irónicamente - las cosas por su nombre querido padre - volví a sonreír cruzándome de brazos.
-Voy a buscarla a su habitación - dijo Martina acariciando la mejilla de mi papá, como tratando de suavizar la situación.
Se fue hacia las escaleras que se encontraban a nuestra derecha.
- Tania no quiero problemas en la casa, Martina y Zoe solo quieren formar un vinculo con vos, no esta bueno que las rechaces sin conocerlas - me dijo papá mirándome con cierta actitud molesta.
-Ajá - dije mirando al suelo, sin ningún interés en lo que estaba escuchando.
Al rato vi bajar por las escalera a Martina, aún sonriente, no entiendo como puede conservar tanto tiempo esa sonrisa, y luego detrás de ella bajó una chica de estatura media, cabello largo y rubio, ojos azules, los cuales se supone que los heredó de mi papá, con un vestido floreado, tacones altísimos, maquillada totalmente como si fuera a posar para la tapa de una revista. Demasiado fresita para mi gusto. Ahora es que me doy cuenta que por suerte somos como el agua y el aceite, yo por mi lado, tengo el cabello castaño, ojos cafés, que heredé de mi hermosa mamá, soy un poco mas alta que ella y mi forma de vestir es completamente distinta a la de ella. Yo en esta ocasión vestia unos jeans negros ajustados, un crop top tambien negro , que dice L. A. , y mis adoradas zapatillas blancas converse, que tanto amo, y que son tan odiadas por mi mejor amiga. En definitiva mi estilo es muy informal, por lo general me gusta usar crop tops, soy fan de ellos, y acostumbro a usarlos ya sea con jeans, shorts o faldas de volados. Y en cambio esta rubia fresita que ahora esta enfrente de mi mirándome sonriente, su estilo de todos los dias parece ser de un famosa de espectáculos.
-Oh Tania! Que gusto es conocerte- no por favor otro abrazo pegajoso no! - estoy feliz de que hayas aceptado venir aquí, ya veras vamos a ser las mejores amigas - maldito abrazo pegajoso, y diu!
-Dudo mucho - susurré para mi misma
-Hola - dije separándome de su abrazo y tomando la distancia correcta que debe haber entre nosotras.
-Eres muy bonita! - sonrió mirándome de arriba hacia abajo
-Hmm - rasqué mi nuca - papá puedo saber donde esta mi habitación - dije volviendo la vista a mi papá
-Oh claro! Zoe acompaña a tu hermana a su habitación - mierda y mas mierda!
-Claro papi! - se acercó a mi y me adelante a las escaleras para evitar otro momento incómodo
Luego se subir las escaleras nos encontrábamos en la segunda planta, en un largo pasillo que tenia como decoración repisas con accesorios artesanales y tambien habían tres habitaciones. La primera que se podía ver a simple vista, ni bien llegas al pasillo es una habitación al final de el, enfrente de mis ojos, la cual pertenece a mi papá y a Martina, luego las otras dos habitaciones se encuentra una enfrente de la otra, la de la derecha es de Zoe y la otra sería la mía.
Agradecí eternamente que todas las habitaciones tuvieran su propio baño, no soportaría compartir el baño con estas dos fresitas. Seri un caos total.
Luego de aguantar comentarios inaudibles para mis oídos de Zoe me adentre en mi habitación, cerrándole la puerta en la cara. Necesitaba estar sola.
Al ver mi habitación quedé boquiabierta. Es inmensa de grande. A la derecha se encuentra una cama de dos plazas, genial, dormiré exquisitamente en los brazos de morfeo. Luego a la izquierda de la misma había una mesita de noche con una lámpara, y un gran ventanal, el cual lleva a un balcón, que da vista a todo el silencioso vecindario. Luego a la derecha de mi cama hay un enorme escritorio de madera, pintado de rosa y blanco, muy mala elección, con una computadora. Y enfrente se encuentra la puerta del baño, pero a izquierda de ella hay un gran tocador con un espejo grande y a su lado un gran placar, el cual no creo que llene demasiado, mi ropa ocupa menos de la mitad de ese placar. Al entrar al baño, fue mas la sorpresa que me lleve. Tenia una ducha y una bañera, que ha diferencia de mi casa solo tenia una ducha. El baño era muy espacioso y creo que será mi lugar preferido luego de mi cama claro.
Unos quince minutos después me encontraba tumbada en mi cama mirando el techo. Hasta que tocaron repetidas veces la puerta de mi habitación.
-Pase - dije sentándome en mi cama con la vista enfocada a la puerta
-Permiso - dijo papá asomándose a mi habitación - traje tus maletas - entro a mi habitación con las dos maletas mias
-Oh te ayudo - dije parándome
-No hija yo puedo - colocó las maletas a un lado de mi cama para luego fijar su vista en mi. - y que te pareció tu habitación.
-Es genial, es enorme, nunca me hubiera imaginado tener una habitación asi - sonreí mirando todo mi alrededor
-Te lo mereces - sonrió y me acarició la mejilla
-No lo se si me lo merezco, pero gracias - solté sin imaginarme haber sido tan agradable con él.
-No es nada, ahora si quieres acomoda tus cosas y luego te llamaré para que cenemos ¿si? - cenar con ellos? Será difícil, pero lo intentaré por mi mamá, se que ella le gustaría, que fuese feliz, y como me lo pidió antes de morir tratare de mejorar mi relación con mi papá, aunque sea difícil, lo haré por ella.
-Si - dije yendo hacia mis maletas para comenzar a ordenar un poco.
-Bueno te dejo sola - y sin mas se fue.
Luego de 10 minutos de guardar mi ropa en el gigante placar y como bien dije mi ropa no ocupó tanto en ese placar. Fui a colocar las dos maletas adentro del placar, ya que sobraba suficiente espacio, encontré una caja en una de ellas, la coloqué sobre mi cama y guarde ambas maletas en su nuevo lugar.
Me senté en la cama con el fin de abrí aquella caja grande, la cual contenía fotos de mi cuando chica, pero una en particular me surgió nostalgia por un momento. Un porta portarretrato con una foto mía y de mi mamá, cuando tenia 15 años. Ambas sonreíamos en esa foto. No veíamos felices. Miles de recuerdos abundaron mi mente. Coloque el portarretrato en mi mesita de noche, para asi cada vez que fuera a dormir veria esa imagen y me llenaría de felicidad al recordar momentos tan lindos que pase junto a ella.
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NUEVA NOVELAAAAAA! ESTOY SUPER EMOCIONADA CON ELLA, LA VENGO PENSANDO HACE MUCHO Y ESTOY CON MILES DE IDEAS EN MI CABEZA.
ME GUSTARIA QUE SI LES GUSTA QUE VOTEN Y COMENTEN ASI PUEDO SEGUIR SUBIENDOLES CAPITULOS
Zoe o mas conocida como 'Fresita' en multimedia
BESOS
TeenFeelings1 :')