Lo que no sé... lo que sí sé.
Siempre digo que no sé.
¡Hay tantas cosas que no sé!
De mi familia,
de mis amigas,
de mis molestias,
de mis pulmones.
Hay mil millones de razones
por las que no sé.
No sé qué pasa en mis neuronas,
no sé por qué soy de esta forma.
No sé si puedo decir,
o si solo me queda sobrevivir.
Incluso hay cosas que no sé de ti
por mucho que hablásemos ese día.
Pero sí sé que me gustaría
haberte
abrazado
cuando aún vivías...
en Santa Cecilia.
No sé qué estáis haciendo ahora
(perdí la cuenta del tiempo
que hemos pasado
separados)
pero sí sé que me pasaría horas
escuchando cada una de vuestras
historias,
de vuestros momentos.
Como sé que la vida
se compone
de recuerdos,
albergo
la esperanza
de recuperar,
algún día,
los tuyos,
los vuestros,
los nuestros
y los sempiternos.
Albergo la esperanza
de regresar
a esos días y esas noches,
a noviembre.
A noviembre
del 2019.
Hay cosas que sí sé.
Veréis, lo que sí sé
es...
Sé que algún día recordaré
(al fin y al cabo,
también lo logró ella).
Sé que algún día...
Sé que algún día
regresaré a tu mundo
(os veré de nuevo),
regresaré al pasado
y crearé el futuro,
regresaré a tu muerte
para que tú puedas
(para que todos podamos)
regresar a mi vida.
Sé que algún día
conseguiré otro deseo
para lograr
que volváis a estar aquí
cerca
de mí.
Sé que algún día
sabremos
lo que es volver a estar juntos.
Tú conmigo, yo contigo.
Y sé que los cuatro
(algún día)
sabremos
cómo hacerla realidad,
incluso mejor de lo que pude soñar.
Algún día tendré
todas las respuestas.
Algún día sabremos
todo lo que necesitamos,
y todo lo que queremos,
al no estar separados.
Algún día, disfrutaré
inmensamente
de vivir esta vida.
Porque sí, si algo sé
en vida y más allá,
es que algún día
cruzaremos
la frontera
entre la vida
y la muerte,
y algún día
sabremos
ser y estar
unidos.
Lo haremos, porque lo sé,
tengo esperanza y fe,
en que estaré
reviviendo
(recordando y viviendo)
vuestra visita.
La visita de Héctor Rivera.