Me arreglé un poco mi pelo y esperé que apareciera Asher, pero de repente comencé a escuchar gritos en otro idioma ¡Mierda! Me levanté de la cama y caminé por el pasillo y vi que Asher estaba gritando a dos personas que no me hizo falta preguntar quién era esas personas. La mujer se giró y me miró de arriba abajo le gritó algo Asher en ruso y me señaló. Él me miró un segundo y luego a su madre, la tomó del brazo y la sacó de su departamento. Su padre puso una mano en su hombro, pero él se la quitó y cerró la puerta.
—¿Estás bien? —pregunté, acercándome a Asher quien tenía su frente apoyada en la puerta. Toqué su hombro y le hice un breve masaje—. Asher—, lo llamé de nuevo.
—Joder, perdona por ese escándalo, Kaira. No sé qué mierda hacen ellos aquí en España, joder, siempre que los veo terminamos en una pelea, sacan lo peor de mi—apoya su espalda en la puerta y toma mi cintura con fuerza.
—¿Quieres hablar sobre lo que paso?
Él hace una breve mueca, pero se repone rápidamente y saca a relucir esa sonrisa traviesa que tanto me encanta.
—Por ahora no. Estoy contigo Kaira con la chica que me gusta, aún tenemos algo pendiente entre tú y yo—me recuerda con una sonrisa fanfarrona, regodeándose jactanciosamente—. Además, no quiero pensar en cosas desagradables como en mi madre—concluye con pequeña mueca.
—Mmm... Te parece si desayunamos. Tengo hambre—digo, besando su barbilla y mete las manos dentro de su polera y acaricia mi espalda—. Si sigues haciendo eso te desnudaré de nuevo y te haré enloquecer.
—¡Dios mujer me vas a matar! —exclamó excitado y presionó su erección con mi pierna y suelto un pequeño gemido—, pero vamos a comer.
Entrelazo nuestras manos y me guía por el pasillo hasta que entramos en la cocina donde aún están los huevos revueltos en la sartén. Asher los bota y vuelve a echar un poco de aceite.
—En un rato más he quedado con Emilio y Bianca, ¿quieres venir? —le pregunto y me siento en la encimera.
Asher me mira de reojo y niega con su cabeza.
—Tengo que ir a cenar con mis padres—dice con brusquedad y noto que está tenso—, pero divierte mucho con tus amigos y por mí. No quiero ir, pero tuve que aceptar para que no me molestaran por hoy.
Me quedé callada y él partió los huevos y dejó a un lado las cáscaras. Juegue con mi pelo y mordí mi labio inferior.
—¿Quieres que te acompañe? —pregunte con una sonrisa y acercándome a él. Negó con su cabeza y respeté su decisión, no quería presionarlo y sabía que era un tema delicado.
—No, quiero que presencies eso, además que vamos a hablar en ruso y dudo que entiendas algo—soltó un suspiro y apagó la cocina.
Se giró y me miró con mucha intensidad, retrocedí unos pasos y me tomo de la cintura. Alce mi vista para mirarlo y antes de que pudiera reaccionar sus labios ya estaban sobre los míos moviéndose cuidadosamente era un beso tierno y relajado se estaba tomando su tiempo.
—No te preocupes por mi Kaira, te veo después en la discoteca—asentí con mi cabeza y pasé mis brazos alrededor de su cuello—. Vamos a comer.
******
Entre mi departamento y vi la parejita en sofá besándose y metiéndose mano ¡Asco! —me dije a mi misma. Me aclaré la garganta con fuerza y ellos me miraron con una sonrisa divertida, son tan para cual.
—Por favor, vayan a meterse mano en el dormitorio y no aquí, me van a traumar como siga viéndolos—bromeo y le tiró los cojines que estaba en el suelo.
—¡Como si tú fueras una santa! —bufa Emilio y, Bianca suelta una carcajada—. Te apuesto a que tú y Asher estaban follando antes de que te vinieras, Kaira.
—¡No, imbécil! No soy como tú—le tiró otro cojín que cae en su cabeza y Bianca niega con la cabeza—. Por cierto, vamos a salir en la noche, ¿verdad?
—Si, pero te lo advierto que irá Rafael—me quedo quieta y aprieto mis puños—. Lo siento, Kaira, se invitó solo y además ahora es mi cuñado.
Miro a Bianca y ella desvía la mirada, la entiendo, joder, es su hermano y tampoco puedo decir que elija entre él y yo y también entiendo a Emilio es su cuñado por lo que ahora lo tendré que ver seguido. Asiento con mi cabeza y doy media vuelta.
—Kaira, le advertí que se aleje de ti—susurra Bianca con voz rota—. En serio le dije que no te quería ver cerca de ti y espero que lo cumpla por su bien.
—Tranquila Bianca, ya no soy estúpida y ambos sabemos que somos lo peor el uno para el otro—le recuerdo y ella asintió con su cabeza.
Emilio me mira preocupado porque todos sabemos que Rafael nunca obedece las reglas siempre le ha gustado romper las reglas, promesa, compromiso y todo a su paso para lograr su objetivo y me temo que ahora soy yo de nuevo su objetivo, pero le daré una patada en culo como lo intente.
Entro en mi habitación y me tiro en mi cama, miro al techo recuerdo como era esa relación era horrible todo se basa en sexo, peleas, gritos y cosas rompiéndose todo. Cuando tomamos la decisión de sepáranos, pensé que me iba a morir sin él y ahora veo que nunca lo ame, porque simplemente ambos éramos dependiente del sexo y eso estaba mal. Yo lo entendí, pero veo que aún no logra ver como ambos nos estábamos destruyendo. Yo busqué ayuda para intentar seguir con mi vida y como hasta ahora lo he hecho, no necesitaba de nuevo tener en mi vida a Rafael.
En conclusión: fue una relación tóxica y dependiente del sexo que solo me destruyo al punto que pensé que me iba a morir por ese chico. Suelto una carcajada que estúpida fui.
Siento que alguien toca mi puerta y digo que pase. Levanto mi cabeza y entra Bianca que viene vestida con una polera de Emilio que ya es la costumbre verla así. Ella se acuesta a mi lado y me abraza con fuerza.
—No quiero que mi hermano te vuelva hacer daño—confiesa preocupada y añade—: sabes bien que mi hermano no es mucho de seguir las reglas y amenazas. Yo no quería que estuviera esta noche, pero ya sabes él se invitó solo a la fiesta como siempre.
—No hace falta que lo digas Bianca, es terco a morir—le doy un pequeño codazo y ella se ríe—. No te preocupes por mí, aprendí la lección y no volveré a caer por él.
—Tienes mi permiso de pegarle porque, aunque es mi hermano y lo adoro, a veces es insoportable y es demasiado tóxico.
—Tóxico le queda corto—bromeo porque el chico sobrepasa los límites que no son normales. Nos quedamos calladas unos segundos antes de romper el silencio—. En serio Bianca, estaré bien, además que va a venir Asher después.
—Me gusta él para ti, ambos tienen casi la misma personalidad y él tiene esa aura de misterio que lo hace ver aún más sexy y ese acento, ¡Madre mía! —. Ella se abanica con su mano y yo suelto una carcajada.
—Es bastante sexy y ardiente—le confieso con una sonrisa y juego con una pulsera que tengo en mi muñeca—. Me gusta y me siento cómoda con él.
—Eso es bueno Kaira, bueno te dejo para que te arregles—. Ella se levanta de mi cama y veo como sale de mi habitación.
Suelto un suspiro porque hoy será una larga noche y más teniendo a Rafael en la discoteca. Espero que Asher no se demore tanto porque estoy segura de que va a ser un desastre, al menos que hable con Rafael y le diga que se aleje de mí, que no me haga daño de nuevo, pero a la vez sé que no me va a escuchar porque siempre ha sido así, nunca escucha a la demás personas.
*****
Doy un trago a mi Coca-Cola y veo como Emilio y Bianca bailaban en la pista. Sonreí con lo que me dice Damián, pero no me puedo sentir cómoda cuando siento esa mirada sobre mí. Lo miro de reojo y está una esquina fumando.
—Estás muy guapa, Kaira—grita Damián sobre la música para que lo escuche y le doy un empujón. Miro mi teléfono y veo que Asher viene de camino—. ¡Mierda esa chica es sexy! —ambos miramos a la chica pelirroja con vestido negro y corto. Asiento con mi cabeza y ella nos guiña el ojo—. Podríamos hacer un trío—bromea.
—No, paso. Ve tú, muchachote—le doy un codazo y él se pasa una mano por el pelo y mueve su mano de arriba a abajo diciéndome si se ve bien, lo cual es una estupidez, ya que es uno de los más guapos de la universidad—. Te ves bien, acércate ya—le doy un empujón.
—¡Bruta! —exclama con una sonrisa y me levanta el dedo del medio.
Él comienza a caminar a donde se encuentra la ardiente chica. La miro y veo que me guiña el ojo y suelto una risa, es bastante guapa hasta yo le daría duro.
En ese momento sentí que estaba cerca de mí. Mire por encima de mi hombro y lo tenía detrás de mí. Lo ignore y me gire para pedirle otra Coca-Cola al chico. Rafael puso sus manos en la barra donde me aprisiono.
—Te ves guapa—me susurro con voz ronca. Tomé mi Coca-Cola y fingí que no estaba en mi espacio personal—. Ahora no me vas a hablar, quiere hacerte la dura.
Le di un codazo con fuerza en su estómago y él soltó un gemido de dolor, me giré y le di un empujón con fuerza.
—Aléjate de mí—lo amanece. Él tenía una mano en el estómago—. ¿Qué mierda estás haciendo aquí?
—Eres una salvaje como siempre lo has sido—levante mi mano, pero él me agarró la muñeca—. Ni se te ocurra, cariño. Kaira, por favor hablemos.
—No tengo nada que hablar contigo, Rafael, solo aléjate de mí y punto. Lo nuestro terminó hace más de un año—. Me suelto de su agarre y él me tomó de la cintura con fuerza—. Déjame, joder.
—No, eres mía Kaira, antes te encantaba que te dijera eso—me recuerda con una sonrisa de orgullo.
Me remuevo una y otra vez para que me suelte, pero él me tiene bien agarrada de la cintura. Golpeo su pecho y él toma mis manos. Nos observamos fijamente. Lo odio con toda mi alma porque tenía que regresar a joderme la vida de nuevo. Miró por encima de su hombro y veo como Asher se acerca a nosotros.
—Recuérdalo Kaira, nosotros éramos perfecto juntos en sexo que importa lo demás—me susurra con voz ronca.
Lo golpeó en el pecho con fuerza y le doy un empujón, antes de que vuelva al ataque le pegó un puñetazo cerca de su labio. Él suelta un gemido y un leve rastro de sangre comienza a salir.
—Aléjate de mí, Rafael lo digo en serio. Ya no soy esa chica débil, ya no puedes aprovecharte de mí. Ya no, antes lo hiciste cuando estaba en mi peor momento.
Asher tocó su hombro y Rafael se giró molesto, antes de que él reaccionara Asher le pegó un puñetazo con fuerza que lo dejó en el suelo. La gente se acercó a nosotros y Bianca se agachó dónde estaba su hermano.
—Te dije que te alejaras de ella—le recrimina—. Vete ahora.
Rafael se levanta y se para en frente de mí, ambos nos miramos unos segundo y siento las manos de Asher en mi cintura y deja un beso en mi cuello. Él entrecierra los ojos y veo como le manda amenazas a Asher con sus ojos.
—Deja en paz a mi chica o recibirás algo peor de mi parte, pero debo aplaudirle a mi chica, ya que sabe defenderse muy bien de los imbéciles como tú—dice con tono amenazante Asher.
—Esto no se quedará así Kaira porque en fondo de ti aún me deseas y eso jamás lo podrás negar—trague duro y observe como Bianca lo empujaba una y otra vez hasta que desapareció entre la gente.
Asher me giro rápidamente y me reviso detenidamente buscando algún daño o rasguño, tomo mis brazos con cuidado y luego tomó mi barbilla con cuidado. Nuestros ojos se encontraron y veo que tiene una pequeña arruga en su frente. Pongo mis manos alrededor de su cuello y lo atraigo más cerca de mí.
—Estoy bien, no me hizo nada—le aseguro con una sonrisa y le doy un beso en su cuello. Mmm huele a menta mezclado con el shampoo, me encanta—. Hueles bien.
Él suelta una carcajada y me aprieta más a su pecho.
—Tú también, Sweety—murmura con la voz ronca.
Alzó mi barbilla para mirarlo, antes de que pueda reaccionar o hablar, Asher se me acerca, cubre mi boca con la suya y se apodera de ella, castigándome adorablemente con su lengua. Su sabor es dulce y tiene un suave matiz a menta que me encanta y me seduce, excitándome. Rendida, juego con él, haciendo mías sus caricias húmedas, provocándolo para que arrime más su cuerpo contra el mío, hasta que lo oigo jadear.
—Quiero llevarte a mi estudio—me grita por encima de la música—. Quiero estar a solas contigo, por favor—suplica. Asiento con mi cabeza y le señalo la pista y él entiende.
Asher me acompaña y me acerco a Damián, toco su hombro y se gira, él se agacha y le explico que me voy me da un abrazo y largo beso en la mejilla y Asher solo lo mira con un gesto rudo. Camino un poco más y encuentro a Emilio y Bianca hablando, me acerco a ellos y me despido. Bianca me vuelve a pedir perdón, pero la tranquilizo porque ella no tiene la culpa de nada. Su hermano es bastante grande ya para hacer responsable de sus acciones.
Cuando salimos de la discoteca Asher camina un poco y se sube a su moto. Me entrega el casco y se pasa una mano por el pelo despeinado aún más, pero eso lo hace aún más sexy, sobre todo subido sobre una moto negra y brillante. Mis ojos se sienten atraídos como por un imán y tengo que hacer un gran esfuerzo para apartar la vista.
—Prefiero tu pequeña, sólida y cariñosa furgoneta —digo, recordando la descripción que dio de aquel cacharro destartalado en el que me llevó una tarde. Me froto los brazos y tiró de las mangas de mi suéter para cubrirme parte de las manos
Él sigue el movimiento con los ojos.
—Esta también es pequeña, sólida y cariñosa —responde con un arrullo tentador.
Juega con el manillar, orgulloso y lo miro porque se ve jodidamente sexy en esa moto.
—¿Y qué ha ocurrido con la furgoneta? — insisto.
—Ya no me sirve por el momento, además que en moto me veo mucho más ardiente y guapo ¿o no? —pregunta con aire malvado y con ese brillo travieso en los ojos. Mis ojos lo evalúan y andaba vestido todo negro a excepción de la camisa blanca que lleva abierta y abajo anda con polera de tiritas negra.
—Presumido —le digo con una sonrisa.
Me coloco el casco y lo ajusto a la cabeza, y luego me quedo quieta sin saber muy bien qué hacer. El sillín está demasiado alto para que yo pueda alcanzarlo con solo levantar una pierna y además que ando con falda, y me complica porque no sé cómo subirme.
—Acércate más, yo te ayudaré —me señala solícito. A regañadientes, me sitúo a su lado.
—¿Y ahora?
—Pon el pie derecho sobre el pedal y date un fuerte impulso hacia arriba —me indica, tirando de mi falda.
—Odio tu moto, Asher no puedo con esta falda—le digo molesta cuando veo que no puedo hacer lo que me pide.
—Inténtalo de nuevo —me ordena con un tono burlón.
Cuando lo hago, noto cómo pasa sus manos por mi cintura y termina de colocarme, dejándome pegada a su espalda. Trago saliva cuando sus dedos acarician levemente mi trasero antes de soltarme.
—¿Acabas de tocarme el culo? —pregunto. Él suelta una risa y me acaricia un poco más antes de alejar su mano—. Eso es un sí. ¿Cómo puedes llevar tan solo una camisa y debajo una camiseta de tirantes con el tiempo que hace? —preguntó con un escalofrío, queriendo desviar mis perturbadores pensamientos.
Asher se remueve hasta colocarse bien y después tira de mis brazos y los acopla con mano experta a su cintura, empujando mi pecho contra él íntimamente. El corazón se me acelera al contacto. Siempre es lo mismo cuando lo toco, mi corazón simplemente se acelera
—¿Quieres darme calor, Kaira? —contesta presuntuoso, con un acento duro e hipnótico.
—Muy gracioso, acaso me ves como guatero—le doy un empujón y Asher le da un beso a mi mano.
De repente Asher arranca el motor, provocando que me agarre a él con más fuerza. Luego, sin avisarme, pisa el acelerador y salimos disparados hacia delante. Inconscientemente, cierro con fuerza los párpados.
—¡Oh, Dios mío! ¡No vayas tan rápido! — grito. El viento helado nos azota como un latigazo cuando Asher gira por una esquina para torcer a la derecha. Lo está disfrutando endemoniadamente.
—Tienes que dejarte llevar —me aconseja alzando la voz para que lo oiga.
—¡Qué gran consejo! —replicó.
Durante el camino mantuve los ojos cerrados con fuerza porque este chico andaba como un loco, no sé cuánto falta para llegar a su estudio, de repente siento que se detiene y abro los ojos y veo que estamos en su estudio.
—¿Por qué estamos aquí? —preguntó con interés.
Asher se baja de la moto y se pasa una mano por su alborotado pelo y me quita con cuidado el casco. Él no responde mi pregunta, pero si pega sus labios contra los míos, su lengua se adentra dentro de mi boca y juega con la mía, mis manos rodean su cuello y lo aprieto más a mi pecho. ¡Dios, estoy caliente de nuevo! Este chico me trae hirviendo por así decirlo.
—Te voy a pintar desnuda—me susurra, reparte besos por todo mi cuello y sus manos tocan mi trasero—. Y te haré enloquecer Kaira, es una promesa—dice con voz ruda que casi hace que suelte un gemido de placer en la calle—. ¿Lista?
Asiento con mi cabeza y él sonríe con orgullo.
Hello, hello criaturitas bueno mucho tiempo sin actualizar, pero bueno aquí le dejo este capítulo y feliz navidad espero que la pasen super bien con su familia, los amo mucho gracias por tanto apoyo. El capítulo de seguro tiene errores, pero es porque lo acabo terminar, un beso y nos estamos leyendo pronto.
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Un abrazo gigante de oso 🐼💕😍
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