Capitulo XXX

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Joana ya estaba en la mansión junto a Anna, quien era el centro de atención. Ya había pasado una semana desde su nacimiento.

Es una hermosa bebita, le gusta ser el centro de atención, siempre que alguien se acerca a verla lo recibe con una linda sonrisa.

Iker está fascinado con ella, ¿Quién no lo estaría? Y Saúl no deja que nadie se le acerque con la excusa de que es su hermanita y él la tiene que proteger de todos.

El día de ayer Iker habló con Ethan diciéndole que se iba a ir de la mansión porque quería su propia casa con su familia y hacia ambos tendrían más privacidad. Siempre estaría en la manada, la casa se encuentra cerca de la mansión y siempre le ayudaría con las cosas que necesitará.

Y al decir verdad me alegro por ellos pero me entristece que se vaya porque será raro que la mansión esté en silencio, ya me acostumbré a que oír a Saúl y Jack correr por toda la mansión jugando.

Al menos se quedarán Lukas, Jacqueline y Jack, aunque muy pronto también ellos quieran más privacidad y se irán, solo es cuestión de tiempo.

Estaba bajando las escaleras después de haber estado hablando con Joana por un rato hasta que era hora de que la nenita se tenía que bañar. En el último escalón me encontré con Ethan entrando a la mansión así que me detuve ahí.

-- Hola extraño -- le saludo con una sonrisa.

-- Hola extraña. Veo que estás sola.

-- Si, mi chico salió y me dejó sola. -- finjo tristeza.

-- Pero que lastima que dejara a una chica tan hermosa sola en este casa -- se acerca a mí hasta rodearme la cintura con sus brazos y yo hago lo mismo solo que en su cuello y así jugar con su cabello.

Doy gracias al escalón en el que estoy parada porque gracias a él quedó a la estatura de Ethan.

Sonrío y él me besa. Me separo de él por recordarme de algo, él gruñe por mi acción y eso sólo hace que me ría.

-- Tengo que decirte algo.

-- ¿Qué cosa?

-- Me volví a hacer otra prueba y salio negativo como siempre, así que decidí que iría a ver un doctor para ve…

-- Doctora. -- ruedo los ojos por su interrupción, posesivo.

-- Doctora -- recalcó esa palabra para que sepa que lo haré -- para ver si pasa algo malo en mi.

-- ¿Y si no eres tú? ¿Y si soy yo? -- pregunta desilusionado.

-- Entonces ven conmigo.

-- Cariño, eso era un hecho que iría contigo -- sonrió por qué se que es verdad. -- ¿Y si uno de nosotros tiene un problema?

-- Encontraremos una solución. Tal vez ¿ Adoptar?

-- No podemos, tienes que tener sangre de Alpha. Aunque si eso quieres reiniciarse a mi puesto.

-- ¿Que? -- pregunto como una tonta aunque una tonta sorprendida.

-- Un alpha puro no puede adoptar, tienes que tener un heredero con su propia sangre pero puedo renunciar y le quedaría a Iker y así sería de Saúl.

-- ¿Que? ¿Puede hacer eso todavía?

-- Si. -- dice en un tono calmado mientras que yo, yo estoy sorprendida.

-- Pero Ethan yo no te puedo pedir que renuncies a ser alpha, esto lo has construido tú, con mucho esfuerzo y yo no soy nadie para pedirte que lo dejes.

Una Mejor OportunidadHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin