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Vyce POV

Aisha y Devon ya están instalados en la habitación de invitados. Observo como Eider se desplaza por la habitación. No puedo dejar de mirarla. Es perfecta.

―Deja de verme. Das miedo. -dice mientras toma un pijama y lo coloca sobre la cama.

―Es que eres hermosa. -digo embobado. Ella se acerca a mí y me toma el rostro.

―¿Cómo estás? -puedo ver la preocupación es sus ojos.

―No hablemos de eso ahora, ¿bueno? -le digo y tomo sus manos con cariño. Asiente con su cabeza.

―Vamos, tomemos un ducha. -me levanta de la cama y nos guía hacia el baño. Empiezo a quitarme la ropa, pero ella me detiene.

―Me encargo yo. -dice. Toma mi camisa y la saca. Pasa sus pequeñas manos por mi pecho y se detiene en el botón de mi pantalón. Se arrodilla y saca mis zapatos. Cuando me tiene completamente desnudo, empieza a desvestirse. Solo la observo. Se ata el cabello en un pequeño moño y abre el grifo de la ducha. Nos metemos. El agua tibia cae en mi cara, relajándome por completo. Cierro los ojos.

Siento sus manos empezar a restregar mi cabello. Abro los ojos y la observo.

―Te quiero. -le digo. Me mira por unos segundos y baja la mirada. Frunzo mi ceño. Tomo su barbilla y hago que me vea. Mi pecho duele cuando veo que sus ojos están llenos de lágrimas.- Oye, cariño, ¿qué sucede? ¿Por qué lloras? -rodeo su cintura. Ella niega con la cabeza y me da una pequeña sonrisa.

―No es nada, estoy bien. Yo también te quiero, Vyce. -dice y deja un beso en mis labios antes de seguir duchándome. No me convence, pero lo dejo pasar.

Cuando salimos de la ducha, Eider pasa una toalla por mis hombros y me enrolla con ella, como a un niño. Me observa y entra a la habitación con una carcajada. Al volver, está vestida solo con bragas y una camisa mía que le queda de maravilla. Tiene su celular en su mano, y sin previo aviso, me saca una foto.

―¡Oye! -me quejo, pero ambos nos reímos.

―Ven acá, pollito. -dice y pasa el calzoncillo que trae por mis piernas. Desenrolla la toalla y termina de secar mi cuerpo. Me jala hacia la habitación y me sienta en el borde de la cama. Se coloca entre mis piernas y seca mi cabello con la toalla. Paso mis brazos alrededor de su cintura y pego mi mejilla de su abdomen. Siento que empieza a cepillar mi pelo.

―Ya espero el momento que estemos en la misma posición, pero con nuestro bebé en tu vientre. -digo.

―¿Quieres bebés? -pregunta. Alzo la vista y la observo.

―En realidad, no. Pero si es contigo, sí. -ríe un poco.

―No vamos a tener bebés, Vyce. -dice con una sonrisa. Frunzo mi ceño.

―Por supuesto que sí, nos vamos a casar y a tener muchos bebés... Cinco bebés.

Abre sus ojos al límite y deja de cepillar mi cabello.

―Uno. -dice. No, no, yo quiero más.

―Cinco.

―Dos.

―Cuatro. -alza una ceja.- Bien, tres.

―Dos y uno adoptado. -continua con mi cabello. Hago un puchero con mis labios.- La que tiene que cargar con nuestro hijo en su vientre y luego abrir extremadamente demasiado su vagina para poder sacarlo, soy yo. Así que yo decido.

―Tiene razón. -dice la voz de Aisha desde la puerta. Tiene su celular en su mano, filmándonos.- Estaba abierta, y no pude evitar no grabarlos. Son muy lindos.

El Misterio de los Dagger ©  [TERMINADA]Where stories live. Discover now