4. Un Largo Día Por Delante

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Amanecer del Segundo Día
Quedan 48 horas

Me tome un momento para contemplar la entrada al Cañón Ikana; Habían unos pilares fuera de este. Al principio no tenía ni idea de lo que podrían representar. Cuándo tuve la oportunidad de saber más, supe que hubo una guerra entre los Garos y la civilización que antes habitaba a Ikana, la cuál terminó luego del asesinato del Capitán de la guardia junto a sus soldados, siendo los Garos quienes se adueñaron del lugar.

La cosa no acabó ahí; Los Garos, en su ambición de poder, obligaron a los sobrevivientes de la antigua civilización de ikana a construir La Torre de Piedra, acto que tomó cientas de vida, para así alcanzar el cielo y a las tres Diosas creadoras de la Trifuerza.

Su codicia de poder y el odio hacía las Diosas fueron representados en las paredes y en las decoraciones, con dibujos obscenos y perversas contra ellas. Por ejemplo: En los pilares fuera del Cañon, se pueden apreciar a hombres mayores desnudos, lamiendo de forma pervertida y lujuriosos a la mismísima Trifuerza, dando a entender que ese era el propósito de La Torre de Piedra.

No fue hasta que las Diosas, usando el poder de la luz, lanzaron un hechizo en la Torre, provocando que en lugar de ir al cielo, esta se dirija al suelo. Toda la codicia y el mal se vieron reflejados en La Torre de Piedra luego del hechizo, afectando todo el territorio y llevándolo a lo que es actualmente. Luego de esto, los Garos se arrepintieron por sus acciones y cerraron la entrada de La Torre de Piedra para retener el mal y las sombras no salieran al exterior.

Cuándo Skull Kid llego al Cañón Ikana con el poder de la Máscara de Majora, él abrió la puerta a la Torre, y en consecuencia, liberando a los espíritus de la antigua civilización de ikana, merodeando la zona y atacando a cualquier persona que se acercará a ellos.

Con mi llegada a esta tierra maldita, pude darle el descanso eterno a los espíritus de los hermanos compositores, siendo uno de ellos maldecido al intentar traer a la vida a la família Real, viéndome obligado a enfrentarlos para hacerlos entrar en razón y darse cuenta que debían descansar por fín. Me convertí en el sucesor del capitán de la guardia, quién, como última petición, me pidió ordenarle a sus soldados a descansar por fín, y así lo hize.

Ahora, Ikana esta libre de la oscuridad de la cuál era prisionera, siendo los únicos habitantes de ahí Pamela y su padre, quiénes viven en la Casa de la Caja Músical, libres de cualquier peligro.

Entré al Cañón Ikana nuevamente, pero esta vez, dirigiéndome a una mazmorra oculta detras de la cascada a la izquierda del Cañón. Justo cuándo me propuse a ir a dicho lugar, una voz detras de mi que odiaba me interrumpió:

Sakon: Hooola, niño jijiji Veo que tienes una espada muy boniiiiita, ¿Puedo verla?

Me giré rápidamente para enfrentarlo, estaba apunto de agarrar mi espada. Era Sakon, un sucio ladrón, el mismo quién trató de robarle a una anciana su saco de bombas y el mismo quién le robo la Máscara del Sol a Kafei, la cuál usaría para casarse con Anju. Lo odiaba, realmente lo odio. Su cara era lo que me hacía enojar, tenía los ojos cerrados y una sonrisa, con la cuál trataba de verse como alguien inocente o como una buena persona.

Link: No... No puedes ver mi espada. Mejor lárgate de aquí o lo haré yo por ti -Dije con el ceño fruncido y viéndolo con seriedad-

Tatl también lo reconoció, así que se puso roja y comenzó a atacarlo, agitandose sobre Sakon con violencia para molestarlo.

Conflicto Interno - The Legend of ZeldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora