¡QUE NUEZ TAN DURA! (Ever After High y Tú)

CAPÍTULO 7:

 Narras Tú:

 Desperté con la luz del sol sobre mi rostro, hoy era mi primer día de clases, estoy tan emocionada, pero a la vez no, ósea, sí estoy emocionada porque voy a conocer a nuevos compañeros y haré nuevos amigos, pero a la vez no estoy emocionada, porque, aunque me gusta leer, digamos que tomar clases no es que me agrade mucho.

 Me levanté de la cama y me dirigí al baño, me duche, me maquille un poco, me cepille el cabello, lo arregle, puse mi biombo, tome la ropa de mi armario y me vestí, voltee y vi que Crysta, la cual ya se había levantado y había hecho lo mismo que yo y justamente estaba recogiendo sus libros para bajar, volteó a verme y preguntó.

-¿Estás lista Dolly?

-Yo nací lista Crysta -respondí mientras le sonreía.

 Ambas reímos por un momento y después de eso ambas salimos de la habitación cerrando la puerta detrás de nosotras, bajamos las escaleras y entramos a la cafetería, comimos un poco y después nos separamos, ya que, aunque nos tocaban las mismas clases, no en todas íbamos a estar juntas, pero no importa ya que, si una de las dos llega a necesitar algo, puede enviar un mensaje a la otra, y es por eso que amo la tecnología.

 Entre a una de las clases que me tocaban hoy, me senté y no noté ningún rostro que se me hiciera familiar, suspiré, tenía la esperanza de conocer a alguien de esta clase, pero no es así, en eso estaba cuando alguien me sacó de mis pensamientos.

-¿Estas bien?

 Me giré para ver quién era y me encontré con una chica de... ¿Madera?

-Sí, estoy bien, es solo que... No conozco a nadie -respondí.

-¿Eres la chica nueva?, he oído hablar de ti -me volvió a preguntar ella.

-Sí, soy yo, por cierto, me llamo Dolly, Dolly Nutcracker -respondí extendiendo mi mano.

-Cedar Wood, mucho gusto -respondió ella, mientras también me daba su mano.

-¿Y cuál es tu cuento? -pregunte, para iniciar un tema de conversación.

-Pinocho -dijo dando un suspiro.

-¿No te gusta tu historia? -volví a preguntar.

-No, no es eso, no me malinterpretes... Es que, escucha, tengo que ser la próxima Pinocho, pero eso significa que en algún momento tendré que mentir, y me crecerá la nariz, así que no quiero que suceda eso, pero por otro lado quiero seguir el destino de mi cuento y ser la próxima Pinocho, ¿si me entiendes? -dijo muy rápido y al final preguntó.

-Creo que sí... Pero ahora podrías elegir lo que quieres ser... Ya sabes ahora que Raven no firmó el Libro del Destino -dije.

-Sí, sé lo que hizo Raven... Pero aun no estoy segura, además no sabemos dónde está el Libro del Desti... -se interrumpió ella misma.

-¿No encuentran el Libro del Destino? -pregunte extrañada.

-Sí así es, lo siento... Como ves no puedo mentir, así que siempre digo la verdad -dijo un poco triste.

-Pero, si el libro no está, eso quiere decir que por ahora nadie puede firmar su cuento, y el Día del Gran Legado, ¿qué va pasar? -pregunte confundida y preocupada.

-No lo sabemos -respondió ella.

-Pero, ¿cómo lo descubrieron?, ¿cuándo descubrieron que no estaba el Libro del Destino?, y lo más importante, ¿quién se lo llevo?, o, ¿dónde está? y, ¿para qué? -pregunte rápidamente.

-Lo supimos por unos lentes que mi padre me dejó, lo descubrimos el Día de la Fiesta de Coronación, la Reina Malvada, no lo sabemos y también lo ignoramos -respondió rápido a todas mis preguntas, luego añadió- por cierto, ¿no crees que fueron demasiadas preguntas?

-Gracias por responderlas todas y perdón por hacer tantas, está en mi sangre ser tan curiosa -dije sonriendo.

-No te preocupes, además de cualquier modo, algún día lo tendrías que saber -dijo ella mientras sacaba su espejofono y miraba algo en él.

-Y si encuentran el Libro del Destino, tú, ¿piensas firmar el destino de tu cuento para siempre? -pregunte temerosa por la respuesta.

-No lo sé, pero aún falta tiempo para eso, además como no sabemos en dónde está no podemos firmar por ahora, pero no te preocupes, cuando llegue el momento sabrás que hacer -dijo sonriendo mientras me intentaba animar.

-Creo que tienes razón -dije también sonriendo.

-Oh, ahí viene el profesor Rumplestiltskin, ten cuidado y trata de no distraerte, y ponen mucha atención, de lo contrario en venganza hará que conviertas la paja en hilos de oro -dijo rápido y quedito.

-Bien, daré mi mejor esfuerzo -le respondí en forma de susurro.

 Después de eso el maestro que parece tener muy mal humor, entró al salón y comenzó la clase, yo estaba poniendo mucha atención por lo que me había dicho Cedar, y justo se lo ocurrió llamarme a mí.

-La que está sentada al lado de Cedar, preséntese -dijo él con una voz un poco... Peculiar.

 Al instante me levanté de golpe como si mi silla hubiera tenido un resorte y me hubiera empujado a saltar.

-Hola a todos, me llamo Dolly Nutcracker, soy hija del Rey Cascanueces y la Reina María, vengo del Reino de los Muñecos y, ¿ya? -dije.

-Bien, señorita Dolly, pase y explique el funcionamiento del reloj que estamos viendo -dijo mientras sonreía maliciosamente.

 Comencé a caminar hacia el frente de la clase y sonreí para mis adentros, esto sería nuez comida, ¿por qué?, porque el padrino Drosselmeier es relojero de la corte de mi padre y lo fue también en otra, así que me enseña el mecanismo y las funciones de cada parte del reloj, así que me lo sé de pies a cabeza, y a mí me encanta me encanta aprender sobre esto ya que me resulta encantastico. Al fin llegué al frente y comencé a desarmar el reloj, le explique a toda la clase cada parte del reloj y para qué servía, al finalizar volví a armarlo todo y hubo gritos de alegría y sorpresa por parte de mis compañeros, cuando me gire para ver al profesor Rumplestiltskin noté que estaba todo rojo y sacaba humo por las orejas.

-Señorita Dolly, usted ha hecho trampa -dijo él.

-Claro que no -respondí ofendida.

-Entonces explique, ¿cómo supo las respuestas?

-Eso es un juego de niños para mí, el padrino Drosselmeier nos ha enseñado a mi madre y a mi todas las piezas del reloj y su funcionamiento -respondí.

-Bien, pero si me entero que no es verdad usted estará en muy serios problemas, la clase se ha terminado -dijo antes de salir.

 Suspire y me acerque de nuevo a donde estaban mis cosas, para recogerlas y pasar a mi siguiente clase, pero en cuanto llegue Cedar me recibió calurosamente.

-Wow, lo hiciste genial Dolly, no sabía que conocías mucho sobre los relojes -dijo mientras me abrazaba.

-Gracias, pero en realidad no fue mucho, deberías ver lo que hace mi padrino con los engranajes, es casi mágico -respondí sonriendo.

-Bueno, ahora salgamos de aquí, ¿cuál tu siguiente clase? -preguntó ella.

-Princesología -respondí mientras caminábamos para salir del salón.

-Mmm, entonces nos vamos a tener que separar, yo no tomo esa clase -dijo ella un poco triste.

-No te preocupes, nos vemos más tarde -respondí sonriendo.

 Después de eso nos separamos y cada una se fue a su próxima clase.

 Princesología, prepárate que allá voy.