𝗕𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝘆 | Tamaki Amajiki

23.

—Oh... Vaya, esto es complicado...— rió nerviosamente—. Pero sinceramente pienso que lo mejor que podrías hacer ahora, es decirle de una vez lo que sientes, quizás a ella también le gustas, aparte que no pierdes nada intentándolo.

—¿No pierdo nada? ¡Claro que lo hago! ¿Qué pasa si me rechaza y todo se vuelve incómodo? Perdería aquella paz de estar juntos, y todo se volvería incómodo por un tiempo...

—¿Crees que si ____ te "rechaza" algo cambiaría? ¿Acaso no la conoces? Quizás sí sea un tanto incómodo, pero estoy segura que ella haría lo imposible para que no fuese así, sabes cómo es.

—Sí, pero... No puedo evitar pensar en pensamiento negativos, tengo miedo, Mirio. Tengo miedo de que no sienta lo mismo y terminar herido, porque siento que la quiero más de lo que creí hacerlo, siento que ella es tan fantástica, hermosa y talentosa que no sé si siquiera podría estar con alguien como yo, estoy tan enamorado que...

—Espera, espera, "alguien como yo" ¿Acaso te escuchaste? ¿Eres idiota o algo así?

—¿Idio... Idiota?

—Literalmente eres parte de los 3 grandes, eres uno de los mejores alumnos de nuestro salón, destacas en tu departamento de héroes sin haberte graduado aún, tienes bastantes fans aunque no lo quieras admitir, ¿y aún así dices "alguien como yo"? Por favor, eres alguien increíble Tamaki, así que no digas algo así, estoy 100% seguro que también le gustas.

—¿Tú dices? Ahh... Ahora estoy más indeciso, no sé qué hacer.

Justo antes de que Mirio me pueda decir algo, Nejire aparece viéndonos fijamente, ¿acaso escuchó nuestra conversación? Cuando ella iba a decir algo, sonó el timbre indicando el fin del recreo. Nos paramos y fuimos a clase en silencio, pues milagrosamente Nejire no había preguntando nada.

Luego de unas horas más de clases y entrenamientos, por fin era hora de irnos a los dormitorios, así que salimos de la academia y caminamos hacia nuestras habitaciones, lo raro del día era que nadie hablaba, solamente había silencio entre los 3 caminando, normalmente Nejire no sé callaba hasta llegar a los dormitorios y separarnos, así que esto era muy extraño.

—Mmh...— balbuceó palabras sin sentido Nejire rascándose la cabeza.

—¿Estás bien...?— preguntó Mirio igual de confundido que yo.

—¡Ahh! ¡Ya no aguanto! Prometí que no les preguntaría nada sobre lo que hablaban en el comedor mientras yo no estaba, ya que les quería dejar privacidad... ¡Pero estoy muy intrigada! ¡¿De qué es lo que hablaban?! ¡Quiero saber, díganme, por favor!— exclamó Nejire desesperada.

—Así que era eso...— murmuré suspirando.

—Tampoco fue algo tan relevante— respondió Mirio encogiéndose de hombros.

—¡Esas palabras solo hacen que me dé más curiosidad!

—Eh...

—¡¿No me lo quieren contar?! Yo creí... Creí que era su amiga... Me siento traicionada. Con permiso, ahora me voy sola a los dormitorios, hum.

Yo solo veía la escena en silencio, hasta que vi a Mirio mirándome con cara de "¿le digo o no?". Yo sabiendo que si no le decíamos, probablemente estaría así unos días, sin poder hacer nada más, solo suspiré y asentí, quizás podría ayudar.

—Bien, te lo diremos— habló Mirio.

—¡Yei!

—Pero al llegar a los dormitorios.

—No yei...

—Sí Nejire, deja al menos bañarnos y comer algo, estoy muerto de hambre, quiero merendar algo...— agregué.