El perreo hasta el suelo y la autoestima hasta el cielo

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Después de todo lo ocurrido en aquella cena, por fin llegó la hora de ir al famoso Mute.

Kageyama se despidió de sus padres y fue a encontrarse primero con sus amigos en el penthouse de uno de ellos. Fue recibido con mucha emoción por todos y en lo que otros terminaban de alistarse, Kageyama les dio la versión resumida de lo que había estado ocurriendo en su vida últimamente a uno de ellos.

—Bueno, no te hubieras sentido tan solo si te hubieras acordado de nosotros. —Reclamó Satori Tendo, uno de sus más viejos amigos en ese grupo. Él también jugaba voleibol y había estado muy decepcionado cuando Kageyama le dijo que no logró entrar a Shiratorizawa.

—Ya me disculpé por eso ¿Me lo vas a reclamar toda la noche? 

—Quizás te perdone si tomas a mi par esta noche. —Dijo con una sonrisa traviesa.

Kageyama levantó una ceja. Nunca antes había bebido alcohol. Solo había probado pequeños sorbos aquí y allá, pero no contaban.

¿Estaría bien?

Se iba a quedar a dormir con sus amigos, así que no tenía que preocuparse por sus padres. Asintió con la cabeza.

—Bien, acepto. —Al instante el pelirrojo se soltó a las risas y le avisó a todos que Kageyama tomaría con él. Muchos se rieron y le dieron su pésame. Él solo vio confundido la reacción de todos.

Eita Semi, otro de sus amigos, le dio un par de palmadas en su espalda. Él también acudía a la misma escuela de Tendo.

—Tobio, lamento decirlo pero acabas de firmar una sentencia de muerte.

—¿Qué---

—¡Ya estamos listas, vayámonos! —Avisó con entusiasmo una de las chicas.

Todos salieron y se dividieron en dos autos. Iban un poco apretados, pero Kageyama disfrutaba el buen ambiente que había. La mayoría parecía rebosar de emoción por comenzar esa noche de descontrol. Kageyama llamó a Kuroo para avisarle que estaban en camino. El chico le dijo que no estaba muy lejos y esperaría por ellos en la entrada.

—Mm... ¿Quién es este Kuroo? —Preguntó Tendo una vez que colgó.

—Un amigo de voleibol. Kuroo Tetsuro, quizás lo conozcas. 

—No sabía que eran amigos.

—Bueno, algo así. —Dijo con un pequeño rubor en sus mejillas. Eso llamó la atención de Tendo y Semi.

—¿Oh? ¿Acaso nuestro Tobio invitó a un culito esta noche? —Kageyama gruñó al escuchar la expresión tan vulgar.

—No le digas así. Es una amistad... en construcción. —Defendió débilmente. Semi se rió de él y se sintió traicionado.

—Claro, así se le dice ahora. Semi, bésame aquí y ahora que hay que construir esta amistad. —Dijo Tendo agarrando del rostro a su amigo y jalándolo para intentar besarlo.

Semi se zafó y lo golpeo. —¡Aleja tu sucia boca de mí!

—¡Eso no fue lo que dijiste anoche!

Kageyama soltó una pequeña risa mientras los veía pelear. Esos dos eran unos ridículos, pero los había extrañado mucho.

Cuando llegaron Kageyama se encontró con Kuroo. Trató de disimular su emoción, quería verse casual y no desesperado por verlo. El chico lo recibió con un abrazo y un beso en la mejilla el cual atrajo la atención de sus amigos. 

A ver como te gusta cuando te supere, perro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora