Capítulo 19:Sólo una ratita

38.4K 1.9K 134
                                    

John

Llevo una semana sin ver a Stacy. Ha sido una semana interminable. La echo en falta, y mucho. Echo de menos sus besos, sus caricias, su agradable aroma al perfume de Carolina Herrera, la echo de menos a ella.

-Volved a explicarme por qué cojones he venido aquí-. Les pido una explicación a Marie y Cindy, que están sentadas a pocos metros de mí, en una habitación encima de un establo.

-Como ya te hemos dicho, no tenías elección, nosotras tampoco queríamos venir-.Me explica Cindy.

-¿Y por qué no queríais venir vosotras?-les pregunto curioso.

-No por nada-. Responde Marie por Cindy.

-Sh, que responda ella.

Cindy lo único que hace es taparse una pulsera con la chaqueta.

-Cómo queráis, le preguntaré a Shannon.

-Nonononono, no hace falta-. Me impiden salir de la habitación.

¿Qué no me han contado?

-¿Recuerdas a Chris y Bryan?-me pregunta Cindy.

-¿Qui...? Ah vale, sí, me acuerdo de ellos. ¿Qué pasa con ellos?

-Nada-. Dice Marie, intenta impedir que Cindy me cuente algo, lo sé.

-¿Qué no me habéis contado?

-Nada, dejalo-. Dicen y se van de la habitación.

Empiezo a dar vueltas por toda la habitación sin saber que hacer. No puedo ver a mi novia ni mandarle mensajes, mis padres dicen que este viaje es para que nos olvidemos de todo tipo de aparatos electrónicos. Un viaje de dos semanas y apenas llevo aquí una.

¿Qué padres obligan a sus hijos a ir a unas "pequeñas " vacaciones al campo? Ah si, los míos.

Bajo por las escaleras para salir del establo, lugar dónde me ha tocado dormir a mí. Elijo un caballo color crema, le pongo la silla y me montó encima. Me irá bien tomar un poco el aire.

-¿A dónde vas?-me pregunta Shannon, que tiene una gallina en sus brazos.

Odio las gallinas. Un día casi muero por culpa de una, poco más y me deja sin ojos.

-A dar una vuelta, ¿vienes?

-No, pasó, prefiero jugar con las gallinas.

-Vale, pero ten cuidado con esos animales.

¤¤¤

Después de ir dando vueltas por el campo aún sin explorar del todo, bajo del caballo y trepo un árbol.

-¿Y tú quién eres?-me pregunta una chica sentada en otra rama del árbol.

-My name is Jeff.

Vale no, olvidas eso.

-Me llamo John-digo estrechándole la mano pero ella la rechaza. Una chica poco sociable.

-Entonces, John... ¿Puedes irte? Mejor dicho, vete.

-No me iré, ¿el árbol es tuyo? -ella me mira y niega con la cabeza- pues eso, no me iré.

Ella Bufa y sigue dibujando algo en su cuaderno. Me acerco para ver que hace pero se baja del árbol.

Qué anti-social, o tal vez tímida.

-Eh, espera.

Ella hace caso omiso y sigue su camino. Se monta en su bici y antes de irse me dice:

-No me sigas, no quiero que seamos amigos, ¿entendido?

- Como quieras- le respondo, me subo al caballo y vuelvo a la granja.

-¿Te has divertido, cariño?

Uy sí, cómo nunca antes lo había hecho.

-Me lo he pasado pipa- digo con tono irónico.

-Tranquilo cariño, sólo falta una semana para volver.

-Siete interminables días. Siete largos días sin poder hablar con ella ni verla.

-Lo siento cariño, pero no se permiten móviles.

-Lo sé-. Digo por último y vuelvo al establo. Si duermo los días pasarán más rápidos. Espero.

¤¤¤

Despierto al sentir demasiado peso encima mío.

Abro un ojo y las veo, a las tres encima de mí.

-John-dicen ellas.

-¿Hum...?

-Vamos al lago.

-Me alegro por vosotras, divertíos.

-Tú también te vienes.

-¿En qué momento he dicho que iría?

-En ninguno, lo hemos decidido nosotras.

-Hace frío.

-No vamos a bañarnos, sólo a mirar.

-¿A mirar qué?

-Algo. Es que nos aburrirnos.

-Me he dado cuenta.

Acepto ir a regañadientes y una vez en el lago, nos sentamos cerca del agua. Empezamos a jugar a veo-veo, Shannon acertaba pocas, pero es normal. Al final el sueño pudo con ella y se durmió. Al regresar a la granja la dejo en su cama y la arrojó hasta el cuello. Le doy un beso en la frente y me voy.

-¡SU PUTA MADRE!-grita Marie desde encima de la mesa-. ¡SÁLVANOS MACHOTE DE MIERDA!

-¿De qué?

-¡UNA ASQUEROSA MALPARIDA Y ESTÚPIDA RATA!¡MÁTALA!

-Me da pereza, me voy.

-¡QUÉ LA MATES VAGO DE MIERDA!-me gritan las dos a la vez.

Persigo a la rata por toda la casa, cuando la encuentro mordisqueando los zapatos de mi padre la cojo de la cola y persigo a las enanas por toda la casa.

-¡APARTA ESA BESTIA INMUNDA DE MI VISTA!-grita Marie.

-¡CÓMO ME ACERQUES ESE ANIMAL TE RAJO LA VIDA!-grita esta vez Cindy.

¡Sólo es una ratita!

Salgo de casa y la suelto. Las dos me miran con ganas de matarme.

-Si vais a matarme, hacedlo ahora, por qué si volvéis a interrumpir mis horas de sueño os ató a piedras y os tiro al lago.

Vuelvo al establo y me duermo.

Enamorado de una NerdWhere stories live. Discover now