Hey, emo girl ; Farkle Minkus

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Seguimos hablando unos segundos hasta que Farkle y Lucas gruñeron al tiempo.

Mire a Riley guiñándole un ojo para que me siguiera, mientras yo tomaba la mano de Demon y ella la de Evan. Nos dirigimos hasta nuestros celosos novios y les sonreímos.

— ¡Chicos! No los había visto.— Ambos gruñeron. ¿Que son perros?.— no se si se acuerdan, pero el es Evan, el chico de la cabaña de esquí.— Lucas frunció aún más el ceño.— y el novio de Demon.

Fue cuestión de segundos para que las expresiones de los chicos cambiaran, haciendo que todos menos ellos dos explotáramos en carcajadas.

Al final de la noche todos logramos conectar bastante bien, aun con expresiones celosas de los chicos. Pero fue aún mejor ver a Josh, quien se había estado burlando de los chicos, cuando Zay invitó a Maya a un baile.

Cuando nos disponíamos a ir a casa (claramente iba a casa de Farkle), me acerqué a despedirme de Demon.

— ¿Sabes que lo provocas? Creo que ya me ha matado en su mente quinientas veces.— Rio.

— Lo se. Solo que cuando esta celoso se pone rudo y me gusta.— Sonrío inocente.

— Bad bitch.— Ambos reímos.— Lo intentaré con Evan. Ve y folla feliz, nos veremos luego.

Me despido de Demon con un beso cerca de los labios, bastante largo, y sonrío complacida al ver la expresión molesta de Farkle.

— Vámonos.

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— ¿Por que tienes que provocarme así? Se que lo haces a propósito.— Me reclama una vez en su habitación tomándome con rudeza de la mandíbula.

— Porque te ves tan caliente celoso.— Sus ojos de oscurecen.

— ¿Así que eres una mala chica? Debería castigarte.

Antes de dejarme contestar, me tira a la cama y me besa rudamente. Gimo complacida.

— Hay una sorpresa debajo del vestido, cariño.— Le susurro tomando el control de las luces led de la habitación poniéndolas en rojo.

Rápidamente las manos largas y marcadas de Farkle quitan el vestido, observando complacido la lencería de encaje debajo.

— Si, definitivamente eres una mala chica.— sin darme tiempo a objetar, volteo mi cuerpo totalmente dándome una fuerte nalgada en el glúteo derecho. Mi gemido resonó por toda la habitación.— ¿palabra de seguridad?.

— Durazno.

Saca mi bra rápido. Y antes de poder pensarlo, una cuerda ya se hallaba rodeando mis muñecas y pecho. Esta apretaba mis senos haciendo que de vieran más grandes y que todo fuera tan satisfactorio.

— ¿D-donde aprendiste esto?.— Le pregunto jadeante y asombrada.

— He estado investigando. Y no te he dado permiso de hablar.— Otra nalgada resuena por la habitación.

Las bragas son bajadas por mi cuerpo y quedan en mis tobillos. Siento como Farkle besa mis muslos y deja fuertes marcas en ellos. Gimo fuertemente cuando una mordida fue particularmente fuerte.— Así que te gusta el dolor.

—¡Mgh!.— Gimo en asentimiento.

Siento como llega con su boca a mi entrada, y como juega con el clitoris en su boca. Poco tiempo después, me corro ante lo glorioso que es el momento. La lengua de Farkle en mi, el cosquilleo en mis nalgas por los golpes y mis pezones rozando con la sabana.

— ¿Quieres descansar o puedes seguir?.— Me pregunta dulce.

— Tu sigue, chico bonito.

Cuando termine la frase las nalgadas no tardaron en aparecer, el volumen de mis gemidos siendo cada vez más fuertes conforme a los golpes.— Pero mira lo lindo que se ve tu culo con mis manos marcadas.

Me encontraba extasiada por todo, y aún faltaba más.

Farkle nos voltea y terminó yo sobre su regazo.— Se una buena chica y salta sobre mi.

Sin siquiera dilatación más que la de la lengua de mi novio, adentro su miembro en mi, ambos gimiendo a la par.

Comienzo con suaves saltos, girando mis caderas de vez en cuando, si entiendo como mis pechos rebotaban con cada salto, y como Farkle disfrutaba aquello. Su rostro marcado por la luz roja siendo tremendamente atractivo.

Farkle dejaba constantes nalgadas para que aumentara el ritmo, y mis gemidos aumentaron cuando tomo uno de mis panzones con la boca.

Lo chupo y mordió hasta que quedara rojo y duro, siendo doloroso, pero eso haciéndolo solo más placentero, luego haciendo lo mismo con el otro.

Me sentí cerca, al igual que Farkle, así que le pedí lo último que necesitaba para terminar.

— Ahorcame.— Pedí.— ¡Ahorcame, por favor!.— Tan solo imaginar las grandes y marcadas manos de Farkle en mi cuello hacia que una corriente pasara deliciosamente por todo mi cuerpo.

— ¿Crees que te lo mereces? ¿Has sido una buena chica?.— Mierda, voy a correrme.

— Si, por favor.— Farkle bruscamente nos voltea, quedando el encima mío. Me voltea y mi cara golpea contra el colchón al tener aún las manos atadas.

Toma mi cuello con fuerza y me endereza, haciendo que arquee mi espalda hasta casi pegarla con su pecho.

Sigue embistiendo con fuerza, haciendo presión en los lugares correctos para cortar el aire y hacerlo excitante.

— M-mierda... ¡Farkle!.— Gritó con la voz ahogada por su mano mientras el orgasmo me llena. Siento como el se corre también, llenándome de su semen.

Nunca me había sentido tan caliente, sucia y extasiada.

Siento como me desata con cuidado y llena de besos las marcas que la cuerda dejo. Pasamos unos minutos así, dándonos mimos y pequeños besos.— Déjame ir a bañarme y seguimos por otra ronda.

— ¿Otra?.— Me pregunta risueño.

— Bueno, es mi hora de llenarte de marcas.— Le guiño el ojo mientras me dirijo a la ducha.

— ¡Hey, emo girl!— Lo volteo a ver.— Te amo.

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CHICXS, POR FIN EL ÚLTIMO CAP.

"Hey, emo girl" ha llegado a su fin, y no puedo sentirme mas nostálgica.

Esta ha sido una de las historias que más ame escribir y siento que una de las mejores. Me siento orgullosa de ella y espero que la hayan amado tanto como yo.

Les amo un montón y gracias por apoyar esta obra principiante. Me hace mucha ilusión que el fic les haya gustado así que no duden en comentar.

Este es el final, pero si quieren seguir leyéndome, pueden pasarse por mi perfil. Verán historias de BTS, Percy Jackson y Harry Potter.

En todo caso, si les gustaría un fic específico de alguna serie o personaje, no duden en dejármelo...

[Aquí] 🍓

Les amo y espero verles de nuevo. Adiós.