Especial De Navidad

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Las horas pasaban dando las 4 de la tarde hora en la cual Aizawa debía de regresar a casa.

El azabache se encontraba algo cansado, era muy difícil ser maestro de unos hormonados adolescentes y ser padre de familia.

Pero se complica más, cuando tus hijos deseaban acompañarte al trabajo, lo que explicaba el porqué de que su bufanda esté llena de gatos.

Pará su mala o buena suerte, todos habían heredado el Kosei de su amado peliverde, lo que le complicaba las cosas, pues debía de cargar a todos dentro de su bufanda.

Todos los profesores no sabían si reír o admirarlo, pues muchas colas de colores verde y negro se asomaban sobre esas telas, de vez en cuando unos pares de ojos miraban los alrededores.

Era algo tierno de admirar, pues aizawa no cambiaba su seriedad, siempre caminando algo agachado con sus manos metidas en sus bolsillos.

Llegó a los departamentos de la escuela, donde de vez en cuando debía de estar para cuidar a sus alumnos.

Obviamente si aizawa estaba ahí, forzosamente debía de estar toda la familia.

Se detuvo en la puerta de su habitación, sacó sus llaves y abrió la puerta.

Los gatos al ver esto, salieron saltando de la bufanda de su padre y se metieron corriendo a su casa.

Aizawa suspiro, ya estaba acostumbrado a ese comportamiento

Pero a lo que no estaba acostumbrado era ver su habitación toda oscura, con las ventanas selladas por madera.

Izuku - llamó al peliverde, pero no recibió respuesta.

Observo a sus hijos que caminaban hacia su alcoba, donde al llegar se encontró a Eri e Izuku durmiendo todos llenos de tierra.

Era un momento tierno, tanto que Aizawa no deseaba despertarlos, pero esto no coincidía con los pensamientos de sus hijos.

MIAU -

Los gatos se lanzaron contra su madre y hermana, brincando sobre sus cuerpos enterrando sin querer, sus garras en ellos.

¡Hijos de su gata madre! - izuku se levantó tratando de regañar a sus retoños los cuales salieron corriendo a ocultarse.

¿Qué pasa? - Eri se rascaba uno de sus ojos, ella estaba acostumbrada a esos rasguños, después de todo sus hermanos no lo hacían a propósito.

Shota, bienvenido a casa - sonrió lanzándose a los brazos de su amado y besando sus labios.

El azabache cerró sus ojos, disfrutando de aquel tierno beso, acariciando esas caderas tan finas, deseando bajar sus manos a ese trasero firme.

Pero para su mala suerte sus hijos los sacaron de su burbuja.

GUÁCALA- 

Aizawa se separó observando a sus bellos y amados retoños, quienes se encontraban desnudos viéndolos con atención.

A sus cuartos, póngase algo de ropa - orden mamá izuku, a lo cual todos obedecieron.

Suspiro - izuku ¿por qué las ventanas están selladas?

Oh, eso es para evitar que el gordo rojo entre a la casa -

Aizawa no entendía a lo que se refería, frunció el ceño tratando de entender esas palabras.

Miró a eri, preguntándole con la mirada, buscando una explicación en su hija.

Mamá dice que Santa Claus es malo, porque va a dejar regalos en la casa y luego nos lo va a cobrar -

Mi Gato - aizawa x dekuWhere stories live. Discover now