La verdad I Mashikyu

Capítulo 10. Época de exámenes

Mashiho P.O.V

- ¡¿Casi te acuestas con él?! - preguntó, alarmado, Haruto después de escuchar la historia de los acontecimientos de esa noche.

Él chico no se había enterado de nada debido a su honesta aspiración de pasarlo bien sin preocuparse de nada más. No podía culparle; no solíamos ir a fiestas de tanta calidad y era normal que quisiera disfrutar.

- Yo no he dicho eso, y baja la voz - le pedí.

A pesar de que estábamos dentro del bosque, en uno de los lugares que más frecuentábamos y estaba bastante alejado del barrio, tenía miedo de que alguien escuchara la conversación. Si hubiera querido que se enterara toda la ciudad lo hubiéramos hablado en una cafetería cualquiera.

- ¿Entonces qué pasó exactamente? Con detalles - preguntó mi amigo.

No solía estar interesado en ese tipo de temas. Cuando alguien de la clase salía con otra persona él, simplemente, lo ignoraba. Pero parecía que al convertirme yo en el protagonista la cosa cambiaba.

- Estaba muy borracho, se tumbó en la cama, se declaró, nos besamos y, después, vomitó - resumí.

Abrió la boca y los ojos, asombrado. Seguramente debía estar sorprendido con mi comportamiento. Mi vida nunca había sido tan entretenida, por lo que era extraño que me sucedieran tantas cosas a la vez.

- ¿Y no has vuelto a hablar con él?

- Al día siguiente le pregunté qué tal estaba y él me contestó que le dolía un poco la cabeza pero se encontraba mejor. Desde entonces nada - expliqué -. Están de exámenes y no quiero molestarle, sé que para él son más importantes.

Haruto me dio un fuerte golpe en la espalda que hizo que soltara un pequeño lamento.

- Tienes que hablar con él lo antes posible. A lo mejor ni siquiera se acuerda de nada - comentó.

Tenía toda la razón. Esa era una posibilidad con la que no había contado. Había bebido tanto que a lo mejor no era ni un poco consciente de sus actos. Esa era la alternativa más injusta de todas. Si yo tenía que vivir con el sentimiento de incertidumbre en el corazón, él también debía hacerlo por temas de igualdad.

- ¿Desde cuándo das tan buenos consejos? - pregunté.

Haruto fingió que se pensaba la pregunta. Se tocó la barbilla haciéndose el interesante y me sonrió ligeramente. A las chicas de nuestra clase les encantaba esa sonrisa.

- Siempre he sido alguien muy sabio - contestó -. ¿Pero sabes quién te puede ayudar aún más? Tu mejor amigo, Jihoon. No entiendo por qué no hablas con él, de repente - dijo.

Me sentí incómodo al escuchar su nombre, aunque tampoco sabía por qué. Habíamos sido amigos durante mucho tiempo y nunca había tenido problemas para estar con él. Pero desde la aparición de Junkyu había cambiado su actitud conmigo.

- No quiero contarle estas cosas. Tengo la sensación de que se enfadara - expliqué.

- ¿Por qué iba a enfadarse? Solo te has besado con un chico - pensó mi compañero -. ¡Ah! ¿Crees que es homófobo o algo parecido?

- No, no tiene nada que ver con eso. Es solo que... - incluso a mí me costaba explicarlo -. No confía mucho en él, lo cual puedo comprender un poco porque me mintió diciendo que iba a mudarse en el barrio y a cambiarse de escuela solo para que no descubriera que era rico. Pero yo tampoco he decidido empezar a salir con él, así que no tiene sentido que este enfadado conmigo, ¿Verdad? Tampoco sabe que nos hemos besado. Si lo supiera claramente se pondría de los nervios, por eso es mejor ocultarlo.