Hey, emo girl ; Farkle Minkus

𝕺𝖘𝖎𝖙𝖔

— Bien, bien. Como sea. Vámonos ya.

.
.
.

— Wow.— Dijeron Lucas y Zay cuando me vieron llegar, a lo que solo solté una risita y Farkle gruñe.

— Si si, es hermosa, y mía, así que basta.— Los detiene.

— Hola chicos.— Los saludo a ambos abrazándolos, a Lucas un poco más.

Gracias a que Riley y el habían empezado a salir no habíamos pasado mucho tiempo juntos, y yo realmente me acostumbré a tener un hermano mayor.

— Bueno, entremos.— Farkle me tomo de la cintura y golpeamos la puerta.

Riley nos abre, viéndose bastante preocupada por algo.

— ¿Que están haciendo aquí?.— Nos pregunta.

— Nos dijeron que habría tacos.— Informó Lucas.

— Seis tacos por favor.— Pidió Farkle por ambos.

— ¿Puedo pedir panqueques?.— Pregunto Zay, a lo cual todos lo miramos confundido.

— ¿Tu los llamaste?.— Acusa Riley a Maya.

— Si, yo los invité a venir.— Acepto la rubia.— Quería que ellos supieran lo que es querer un taco, y no tener un taco.

— Estábamos en algo importante, ¿realmente nos interrumpieron por nada?.— Farkle reclama.

— Si, se nota.— Se burla Zay al ver las marcas en el cuello del castaño. No puedo evitar sonreír.

De un momento a otro el celular de Maya sonó, dando un anuncio de que los muñecos cabezones se habían acabado o algo así.

Rápidamente Maya y el señor Matthews hacen un tipo de berrinche que me hace reír.

— ¿Así que estamos aquí para buscar el oso de peluche al que auggie le mordió la cara?.— Pregunta el rubio.

— Oh vaya.

— Jamás olvidaremos eso.— El Matthews menor se lamentó.

Riley se quedó un momento mirando a la nada y de repente grito.

— Estaba recordando aquello.

— Lo siento, lo siento, lo siento. Era solo un pequeñín. Comía todo lo que me encontraba.— Se defiende el menor.

— Auggie, no fue gentil comer el oso de Riley. De hecho, diría que al hacer eso Riley aprendería a no comer la galleta de alguien.— Le reclama Zay, y rio al recordar la canción con la que he molestado a este durante los últimos meses.

— Ya olvida eso.

— Es que no deseó hacerlo.

Y al final Matthews acepto la búsqueda del osito sin cara.

— Sabes, lo haríamos, pero tenemos un importante juego con los, uh, deportes.— Farkle toma mi mano y fuerza una excusa.

— Si si, y yo también lo haría pero... tengo una importante feria con el... no lo sé.— Lucas lo arruina.

— ¿Por que cambiaron de personaje?.— Les pregunta Zay

— ¡Nos dio pánico!

— Estaremos atrapados buscando un animal, y tengo cosas que resolver con _______.— Dice Farkle desesperado, a lo que solo puedo reír y besar su mejilla fugazmente, un poco cohibida por los señores Matthews.

— ¡Ya se! ¿Quien quiere un taco?.— Rápidamente Maya se sube a la espalda de Lucas.— ¡perdiste, ahora bájate!.— El rubio la baja en el sillón.

— Pues yo me quedaré aquí lo necesario porque soy un amigo comprensivo.— Dice Zay.

— Oye, Riley.— La llama Maya.— ¿Que tal si solo esta vez puedo ser la amiga no comprensiva?.— Le pide la rubia.

— Por supuesto. Vivan su vida. Ah, pero antes de irse, una historia rápida.— Todos la miramos suplicantes.

Y luego de un largo tiempo escuchando cómo Riley consiguió a su osito, todos se pusieron como unos estúpidos sentimentales.

— ¡¿Es enserio, Farkle?!.— Me burlo.

.
.
.

Habíamos estado buscando por toda la casa, sin poder encontrar al maldito oso.

Estábamos buscando en los álbumes con Farkle y la señora Matthews.

— ¿Puedo hacer una pregunta?.— La voz de Farkle me distrae.

— Si.— Le responde Topanga, riendo al ver que Farkle le mostraba una foto de lo que supongo yo, era ella de joven.

— ¿Era hippie? ¡Que cool!.— No puedo evitar emocionarme.

— Oh si.

— Escuche que era una chica rara.— Le dice el castaño.

— Ohh, tenía mis momentos.— Le responde la señora Matthews.

— Escuche que era una hija hippie en el universo.— Ambas prestamos atención a mi novio.

— Yo tenía mi personalidad.

— ¿Por que ya no es así?.— Le pregunta Farkle.

— Bueno, ella sigue siendo parte de mi, pero solo creo que al crecer lo que sea que hayamos sido se vuelve parte de nuestro... álbum.— Los tres nos sentamos en las escaleras que llevan al pasillo. Tome la mano de Farkle al ver su cara afligida.

— ¿Como estar seguro de crecer en forma correcta?.

— No lo se, señor cuello de tortuga, melena, hora de Farkle, Donnie Barnes.— Le recuerda Topanga, a lo que los tres reímos.

No puedo creer lo mucho que todos hemos crecido y evolucionando.

— ¿Extrañas a esas personas?.— Le pregunta la rubia.

— Me hicieron llegar a donde estoy,— Aprieta mi mano— creo que también son parte de mi álbum. Como el oso de Riley, ¿por eso lo buscamos tanto?

— No lo se Farkle. ¿Por que todos estamos buscando la última parte desgarrada y mordisqueada de la niñez de Riley? Tal vez yo... no estoy lista para que se vaya.

Topanga se va dejándonos a Farkle y a mi solos.

— Farkle.— Mi novio voltea a verme.— Quiero decirte que aunque seas Farkle, el chico de suéteres de cuello de tortuga y melena, Donnie Barnes, o Farkle, el guapo y confiado genio. Te amo, como no tienes idea. Has hecho de mi una mejor persona, me has ayudado a crecer y a superar un pasado que me torturaba.— Tomo su mano aún más fuerte.— Seas quien seas, eres mi novio, y te amo.

Al ver sus ojitos cristalizados no puedo evitar lanzarme a sus labios en un beso tranquilo y dulce.

.
.
.

En algún momento de la tarde Josh había llegado teniendo una crisis sobre la universidad. Y luego de eso, seguimos buscando al maldito oso por horas y horas.

Al final no encontramos el oso, y terminamos comiendo tacos todos juntos.

Y mientras los veía a todos interactuar, me di cuenta de que en verdad he encontrado mi lugar feliz. Y es junto a ellos.

.
.
.

— No, definitivamente la shippeo más con Josh.— Afirmo.

— Pero Zay es buena persona.— Me refuta el castaño.

— Y nunca dije lo contrario. Solo que Maya y Josh tienen historia, química. Joshaya hasta la muerte.— Bromeo.

— Bien, al final es decisión de Maya.— Le doy la razón a mi novio para abrazarnos y dormir.

Si, este definitivamente es mi lugar feliz.

——————————————————
¡Actualización!

Hola, lo siento por tardar tanto pero entre mi familia y los trabajos escolares no he tenido tiempo.

La cosa se pone cada vez más spicy.

Espero que les haya gustado y lo disfruten. Les amo.