TaeHyung es un chico de clase media que asiste a una escuela de ricos por su gran inteligencia, un día, harto de la presunción de sus compañeros, tiene una pelea y es enviado a detención, junto a los más problemáticos de la escuela.
Pero luego de ve...
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Era la hora de detención. Desde que habían entrado se sentía la tensión.
YoonGi no paraba de pensar en lo sucedido. YeonJun era un cabrón, había llevado ahí a TaeHyung sabiendo que las cámaras de ese lado de la escuela no funcionaban, probablemente lo sabía porque era miembro del comité, los mismos tipos que habían decidido cambiar la inversión de renovar esas cámaras y comprar más equipo para los clubes.
Llevar a TaeHyung ahí habría sido su perdición de no ser porque YoonGi estaba en el lugar correcto, en el momento correcto, en el día correcto.
Nadie se hubiese podido enterar jamás de lo que había pasado en esa azotea.
Y al mismo tiempo, ese hijoputismo era lo que salvaba a TaeHyung y YoonGi de ser expulsados. No había pruebas de que ellos hubieran golpeado así a YeonJun.
¿Cuál era la probabilidad?
¿Cuál era la puta probabilidad?
TaeHyung se comía las uñas, estaba más allá de nervioso, iba a necesitar terapia por éste día de mierda. Recibió un mensaje.
VEGESTORIO
TaeHyung.
¿Tienes algo que ver con lo que pasó con la cara de YeonJun?
TaeHyung no respondió. Miró a YoonGi. Esto no podía seguir así. Tenían que decir algo, tenían que dejar de contarse a medias todo.
— Cómo se extraña a Baekhyun — dijo Sehun en un tono dramático al equipo.
Estaba acostado en las gradas viendo al equipo recoger sus cosas.
Nadie prestaba atención, incluso SeokJin estaba con la nariz pegada a su celular.
— ¿Tú también estas enamorado?
Jin bajó el teléfono con una cara triste.
— Sehun — dijo SeokJin — creo que NamJoon me está marcando un ghosting.
El moreno se puso de pie.
— No me jodas — quiso reírse — ¿NamJoonie es un fuckboy ahora?
— Eso parece — contestó el otro desanimado.
Sehun sintió pena.
— Seguro se le descompuso el móvil.
— Me ignoró todo el día.
— Es lo que tiene salir con Nam, siempre está ocupado con sus mil clubes.
