—¡Lo lamentamos mucho, Patrón!

—¡Lo lamentamos Tokito-san!

—Márchense.— ambos asintieron y se fueron corriendo con algo de miedo.

Después de todo el escándalo Oyakata-sama nos invito a pasar para empezar con la reunión. Yo iba detrás de Rengoku-san mirando todo con algo de curiosidad, era un hogar bastante cálido. Todos nos sentamos frente al patrón, detrás de mi estaba Rengoku-san, a mi izquierda Kanroji-san y Muichiro a mi derecha.  

—____, ¿ya conoces los nombres de los Pilares?— me pregunto con una sonrisa.

—Si, gracias por preocuparse por mi.

—Espero que todos hayan sido amables contigo, también debes saber que es necesario que les demuestres tu valor para que confíen mas en ti, se que puedes hacerlo.

La voz de Oyakata-sama era muy especial, con solo hablarte parecía que acaricia tu cabeza cariñosamente como lo haría una madre que quiere a sus hijos, todo mi interior no puede evitar relajarse y sentirse bien cuando habla. Salí de mi pequeña fantasía y susurré un si, sin saber que mas responder.

Él aclaro un poco su garganta para continuar. —Tal como dicen los informes, los demonios cada vez causan mas víctimas. Están amenazando la sociedad humana mas que nunca, tendremos que reclutar mas miembros pero quiero oír su opinión. 

Antes de llegar aquí mi cuervo me comento algunos datos que debía saber para la reunión, como por ejemplo lo que sucedió ayer en el Monte Natagumo, se enfrentaron a una Luna Inferior que dejo numerosas víctimas, todo tuvo que culminar en el momento en que llegaron dos Pilares.

—En el monte Natagumo quedo claro, la calidad de nuestros espadachines esta disminuyendo, son prácticamente inútiles. Los instructores no tienen buen ojo.— acoto Shinazugawa-san. —No es tan difícil saber si alguien nos es útil o no. 

—El cazador de la mañana Tanjiro parece bastante capaz, no es sencillo golpear tan fácilmente a un Pilar.— dije jugando con mis manos. 

—Tsk, eso solo paso porque me distraje por un momento mocosa.

—Mientras mas personas haya será mas difícil supervisarlas a todas, y estamos en pleno cambio de época.— hablo ahora la Pilar Insecto.

—...Algunos se unen porque masacraron a sus familias, otros porque sus familias llevan años haciéndolo es cruel esperar que el resto se equiparen a ellos.

—Es sorprendente que ese chico se encontrara con una de las Doce Lunas tan pronto. Parece tener suerte.— afirmo Rengoku-san. —Ni siquiera nosotros tenemos oportunidades como esas tan seguido. 

—Es cierto, pero el hecho que una Luna Menguante actuara sin reservas, me hace pensar que Muzan no esta cerca. Cuando quiere esconder algo, usa una conmoción para distraernos... Es frustrante. Los demonios siguen asesinando humanos sin pudor, fortaleciéndose y sobreviviendo... Creo que los Pilares de aquí son tan hábiles como los espadachines de la respiración original del periodo Sengoku... Espero mucho de ustedes hijos míos

Él le asintió a Himejima-san, que comenzó a preparar una pequeña mesa, vaciandola. Escuché como Kocho-san suspiraba, Kanroji-san soltaba un pequeño grito emocionado y Shinazugawa-san solo chasqueaba la lengua. No entendía que pasaba por lo que continúe mirando atenta.

—¡_____, algo que solemos hacer para recibir y comprobar la fuerza de un compañero es jugar a las fuercitas!— exclamó Kanroji-san sujetándome suavemente del hombro.

—¿Fuercitas?— pregunté confundida.

Ella asintió varias veces emocionada, y Kocho-san a su lado asentía decaída.

─ 𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐈𝐎.「мυιcнιяσ тσкιтσ」Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum