Capítulo 34: La desesperación y la locura aumentan cada instante - Kendall

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No editado, a tener en cuenta: Faltas de ortografía y algunas incoherencias a lo largo de la historia.

Parker comienza a reír cuando aprieto el gatillo y no pasa nada. ¡¿Qué coño tiene el karma contra mí, joder?! Cojo la pistola por el cañón y le golpeo con la culata, haciendo que se tambalee y caiga al suelo. Le doy una patada en la cara y compruebo si el tambor de la pistola está cargado. Faltan dos balas y, gracias a mi mala suerte, he disparado cuando no había ninguna. Apunto a la cabeza de Parker, que ahora sangra por una brecha en la cabeza, y sonrío.

—¡Bueno, bueno, bueno...! —Exclama un chico que aparece de la nada—. ¡¿Qué hacéis en mi territorio?!

Otros dos chavales se unen al primero y dejo de sonreír de inmediato. Joder..., soy un puñetero gafe.

El primer tío lleva una pistola en la mano y los otros dos, un bate de béisbol y una navaja. Retrocedo varios pasos y dejo de apuntar a Parker, que se levanta y también retrocede. ¿Quiénes son estos tíos? ¿Cómo que su territorio? ¡¡Como me toquen los huevos les pego un tiro!!

El primer chico lleva una semiautomática y parece tener mi misma edad, tal vez un poco más. Si decide dispararme, me queda el comodín del encasquillamiento. Las semiautomáticas pueden encasquillarse o ser descargadas accidentalmente, los revólveres, no. O eso espero.

Respiro hondo y doy un paso hacia ellos.

—Mirad, no queremos líos —digo—. Simplemente hemos tenido un... pequeño accidente.

—¿No quieres pelea y llevas una pipa en la mano? —Dice y ríe, negando con la cabeza—. Mira..., chaval, aquí hay problemas si lo digo yo.

Se acerca hasta llegar a mí y me coloca el cañón de la pistola en la frente.

—¿Qué te parecería si te vuelo tus putos sesos ahora?

—A mí, genial, quiero follarme a su dulce e inocente novia —dice Parker.

Le apunto y disparo. Cae despaldas y comienza a formarse un charco de sangre bajo su cuerpo. El nudo que siento en mi pecho no desaparece, tan sólo se hace más notable, haciendo que mi agobio aumente. No me arrepiento de haber disparado a un tío que quería hacer daño de tal manera a Abie. Aunque se merecía una muerte más lenta y mucho más dolorosa.

—¡Uh... así que era eso, ¿eh?! —dice el de la pistola y deja de apuntarme.

Ellos comienzan a reír y el cañón de la pistola vuelve a mí. Aprovecho la distancia que nos separa. A él se le cae la pisto la y se sienta en el suelo mientras se agarra la pierna herida. Corro para coger el arma y los otros dos también. El del bate me da en la cabeza y comienza a dolerme la barriga. Le doy con la culata de mi pistola a cada uno, pero no consigo coger la del otro tío.

Le doy una patada a la pistola y corro a por ella, pero el que está en el suelo me agarra de una pierna y me deja caer. La barriga me duele un huevo y creo que voy a potar. Le doy una patada en el pecho, pero ni se inmuta. Se apoya sobre la pierna buena y llega hasta mí.

Me da un puñetazo en la cara y yo le pongo la zancadilla a los otros dos para que no se acerquen a la pistola. Me levanto y corro hacia la moto. Tengo que salir de aquí o acabaré como Parker.

Escucho el sonido de la semiautomática y me quedo muy quieto. Levanto la mirada y veo un pequeño agujero en la fachada del edificio. Me doy la vuelta muy lentamente.

—¿Adónde crees que vas? —me dice el de la navaja, que ahora sujeta la pistola.

—Cárgatelo, Will —gruñe al que le he disparado.

Good Girls Love Bad Boys © [GGLBB #1]Where stories live. Discover now