Adele lleva muchos años enamorada de Felipe, pero ella es la chica nerd.
Felipe tiene una relación de hace muchos años con una chica popular.
Adele no sabe una verdad respecto a su vida y Felipe recibe decepciones de aquellas personas que creía inc...
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(Narra Kenia)
España 🇪🇦
El avión acabó de aterrizar, fueron las horas más largas de mi vida.
—Ya llegamos —me dijo mi madre —¿estás lista hija?
—No, no estoy lista, pero ya no hay marcha atrás.
La puerta del avión se abrió, le hice señas a mi mamá para que se bajará primero, ella y su acompañante me hicieron caso, yo respire profundo varias veces
—Majestad es su turno.
Yo asentí, pero apenas me levanté mis piernas no me respondieron, la azafata me dio la mano.
—Son los nervios supongo —le dije, ella me sonrío.
Cuando iba cruzando la puerta muchos rayos llegaron a mí, pude notar que eran fotos, al mirar bien, había muchos periodistas, pero la policía no dejo que se acercaran, camine al lado de mi madre y de los demás policías.
—Buenas noches, me presento mi nombre es el comandante Álvarez.
—Capitán Ríos —se dieron la mano —ella es su princesa.
Él hizo una reverencia, yo le sonreí.
—Majestad, es un gusto conocerla, sus padres la están esperando en la comisaria.
Asentí.
—La señora Marta debe iniciar proceso de juicio, por ese motivo está aquí.
El comandante asintió, todos nos dirigimos a un auto muy lujoso que nos estaba esperando.
—Adelante majestad.
—¿Y mi mamá?
—Ella se irá en una patrulla —me dijo, yo asentí, el comandante se subió después de mí.
El auto arrancó, mi corazón se me iba a salir, ya voy en camino a mi nueva vida.
(Narrador Omnisciente)
El rey, la reina y el príncipe, junto al rey de Alemania, su esposa e hijos estaban en la comisaría, todos estaban demasiado nerviosos, también estaba Yuliana, quería darle la bienvenida a su prima.
Salió un oficial a decirles la mejor noticia de su vida.
—Me acaba de avisar el Comandante Álvarez que el avión acaba de llegar.
—Escuchaste eso Alessandro, nuestra hija acabó de llegar, nuestro sufrimiento se acabó —Alondra estaba al borde de las lágrimas, todos estaban demasiado emocionados, no veían la hora de que llegará.
Llegó una persona que no esperaban.
—¿Señora Rosa? —preguntó Alessandro.
—Buenas tardes majestades —dijo haciendo una reverencia.
