Mikasa Ackerman y Levi Ackerman no se llevan del todo bien. ¿Podrán estás dos personas convivir normalmente sin llegar a matarse? Aunque, hay una pregunta aún mejor, ¿podrán sus amigos sobrevivir de sus constantes peleas?
Esta y más situaciones cómi...
Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen; créditos correspondientes a Hajime Isayama. A/U [Universo alterno] Posible (o mucho) OoC en los personajes.
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Connie aspiro del fresco aire que corría esa mañana. Ese día se había levantado sintiéndose en paz y con ganas de iniciar bien, así que salió a trotar, regreso al cuartel a ingerir un balanceado y delicioso desayuno; para al final darse una agradable ducha que le haría solo ponerse de mejor humor.
Ahora, luego de aquella perfecta rutina, se encontraba recostado en una de las áreas verdes del sitio, concentrándose únicamente en sentir paz.
—Esto es vida —canturreo contento, manteniendo los ojos cerrados mientras descansaba su nuca contra sus dos brazos.
Sí... todo era perfecto. Estaba feliz de poder descansar luego de varios días de entrenamiento intensivo y demás responsabilidades como cadete. Estaba feliz de poder descansar lejos de todo el caos y de sus estrambóticos compañeros.
Ah, que paz.
—Solo imagínalo —los ojos de Connie se abrieron abruptamente y aquella sonrisa de felicidad que portaba pasó a volverse tensa —. Si dibujas un pene en la cara de un vampiro mientras duerme, él jamás se daría cuenta.
Un tic comenzó a alzar su ceja izquierda y todo su cuerpo comenzó a temblar.
Escucho el sonido de una exclamación sorprendida a su lado.
—Es verdad —apuntó la chica —..., por qué solo salen cuando todo está oscuro.
—Uhhh.
—¡Maldita imbécil! Es porque no pueden ver su reflejo en los espejos —refutó una voz masculina.
Connie soltó un agudo grito de frustración, arqueando su espalda sobre el suelo mientras sostenía su rostro con ambas manos.
Jean, Sasha y Hanji lo observaron como si estuviese totalmente loco.
—¡¿Qué demonios hacen aquí?!
—Haciéndote compañía, ¿que más podría ser? —esclareció la chica patata, manteniéndose recostada a su lado.
—Connie, no deberías ser malagradecido. Te vimos muy calmado hoy, así que pensamos que necesitabas compañía —dijo esta vez Hanji, quién estaba recostada al otro costado del chico.
