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12: EL DIABLO TRABAJA DURO PERO YO TRABAJO MÁS DURO

Neoma se sintió aliviada de que el final del 'túnel' que Gin creó realmente los llevara de regreso al Palacio Real.

Por supuesto, ella no quería confiar en el hombre gato negro.

Pero la circunstancia no le permitió ser demasiado hostil porque no tenían otros medios para salir de allí.

Lewis llegó allí sin un plan sólido.

Al parecer, el 'plan' de su hijo era hacer explotar todo el lugar.

Ella no sabía cómo planeaba hacer eso y estaba demasiado cansada como para preguntar.

Cuando se dio cuenta de que el túnel los conducía a la sala de oración en el Palacio de Yule, la residencia de su padre, pensó que finalmente podría descansar.

Pero en cambio fue recibida por la espada de su Papa Boss.

[Excelente.]

"Detente", le ordenó Neoma a Lewis con una voz firme que le hizo dejar de atacar al emperador.

Por el rabillo del ojo, vio que Sir Glenn estaba listo para atacar a Lewis si movían a su hijo de su lugar.

Afortunadamente, solo su padre y el caballero estaban allí.

Gracias a Dios, el Conde Sprouse no estaba allí.

Podía manejar a Papa Boss y Sir Glenn, pero el recuento siempre la ponía de los nervios.

Lewis, haz dormir a Rubin.

Rubin pareció sorprendido por su orden.

Pero antes de que el joven señor pudiera siquiera protestar, Lewis ya había golpeado la nuca.

Su hijo dejó que Rubin cayera al suelo.

[Oh bien. Los nobles tienen cuerpos más fuertes que los que no usan maná de todos modos.]

"Buen chico", elogió a su hijo.

"Ahora, quiero que te quedes quieto, Lewis. Tengo esto".

Lewis parecía que no quería seguir su orden, pero al final, asintió y se hizo a un lado.

Después de domesticar a su hijo, caminó hacia su padre hasta que lo puntiagudo de su espada estuvo debajo de su barbilla.

Luego, miró a su padre para encontrarse con sus ojos rojos y brillantes.

Su color de ojos cambió y eso solo significaba que estaba en modo de ataque.

No debería combatir fuego con fuego, así que se contuvo y no liberó ninguna cantidad de sed de sangre.

"Consideraré esto como un protocolo, Papa Boss", dijo.

"Vine del infierno, así que sé que esto es solo una medida de precaución. Entiendo que tienes que asegurarte de que no fui corrompida o poseída por el diablo. Y, sinceramente, me alegro de que hayas decidido hacer esto tú mismo. Si le hubieras pedido al Conde Sprouse que me pusiera a prueba, me habría cabreado. El conde obviamente me odia y, ¿honestamente? Tu haces lo mismo ".

Sir Glenn contuvo la risa.

Por otro lado, Papa Boss le arqueó una ceja.

Parecía divertido, pero todavía no retiró su espada.

"¿Qué quería el diablo de ti?"

Ella estaba en una situación difícil.

El fanfarronear era uno de sus puntos principales.