Parte 9

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Por fin llegaron las deseadas vacaciones de verano.

Como todos los comienzos de verano que habían pasado juntos Pepe y Sara, fueron a la hoguera de San Juan que y se quedaron a dormir en casa de ella los 3.

Después de la hoguera, llegaron a casa pidieron unas pizzas, se pusieron el pijama y la música comenzaron a bailar y hacer bromas.

No durmieron en toda la noche, la pasaron recordando momentos que habían vivido juntos.

Fran habló de cuando estaba saliendo con Sara y ella sonrió cómo una boba al recordar los momentos tan bonitos que pasaron juntos.

Pepe habló de la primera vez que Sara y él durmieron en su casa y los tres empezaron a reír, ya que recordó también que era pleno julio y Sara por vergüenza durmió con un pijama de mangas y pantalón largo.

También recordaron la primera vez que quedaron los tres juntos.

Estuvieron también viendo fotos y riéndose de lo mal que salían.

Cuando llegó las 10, hora de que Pepe y Sara fueran a buscar las notas, Fran les acompañó y luego a las 11 ellos le acompañaron a él.

El resultado de los tres había sido bastante bueno, Fran y Sara aprobaron todas, algunas con notas algo bajas pero todas, Pepe suspendió plástica porque dibujar y pintar claramente no era lo suyo.

Llevaron las notas a sus padres y fueron a una cafetería para después ir al río, no se dieron un chapuzón porque no habían traído traje de baño y había mucha gente como para bañarse en ropa interior, se salpicaros y tomaron un poco el sol para secar un poco la ropa.

Fueron a casa de Fran y empezaron a ver una película que ninguno de los tres acabó de ver ya que estaban tan cansados que se durmieron.

A las 10:30 llegaron los padres de Fran de trabajar y les despertaron.

Pepe y Sara se fueron a casa y por el camino vieron que había una chabala drogada, María, se les acercó para pedirles ayuda, les dijo que se encontraba mal, que había ido de fin de curso con los de su clase y la habían hechado algo en la copa para reírse de ella.

Ellos la acercaron a urgencias para hacer un lavado de estómago.

A los tres días María se presentó en casa de Sara para darles una caja de bombones para agradecerles lo que habían hecho por ella, les explicó que su padre era policía y por eso había encontrado sus direcciones para darles las gracias.

Hicieron muy buenas migas y los 4 empezaron a salir juntos a la playa, al río, a la plaza, al cine...

Después de un tiempo Pepe y ella comenzaron a salir.

Pepe les preguntó a Sara y a Fran que si les parecía bien que los viernes, les importaba que en vez de quedar los 4, el fuera con María y ellos si querian que quedarán.

Así hicieron, todos los días quedaban los 4 menos los viernes.

El primer viernes Sara y Fran estuvieron bailando y haciendo el bobo, como de costumbre.

El segundo fueron al cine al río y se encontraron allí a Fernando y Ramón, estos se les hacercaron y estuvieron haciendo el idiota todo el día.

Todos los demás viernes quedaron con Fernando y Ramón.

Sara a veces les hechaba la bronca porque eran muy vulgares a la hora de decir que una chica era guapa, pero por lo demás estaban estupendamente.

Todos los demás días quedaban con Pepe y María, pero fueron botando que Pepe estaba distante, parecía como si María le estuviera usando con correas cómo si fuera un muñeco de las obras de teatros infantiles.

Hablaron con el de esto a solas y él les contó que ya no la quería que estaba así porque estaba acojonado porque cada vez que hablaban de separarse ella se ponía a gritar cómo una histérica y a darse cabezazos.

Ellos sorprendidos le dijeron que no tenía que estar con ella porque le diera miedo o pena que ella se lastimara, le dieron el consejo de hablar de cortar delante de su padre.

Él aceptó el consejo y lo siguió a rajatabla, quedaron en casa de ella y cuando estaba el padre cerca la dejó:

Pepe: María siento que lo nuestro no va a llegar a ningún lado y lo único que nos hacemos es daño mutuo.

María: Menos mal que lo has dicho tú, no encontraba las palabras para decírtelo y hacerte sentir mal.

Pepe: Me alegra oír eso, ¿amigos entonces?

María: Claro.

Pepe: Me marcho que me están esperando en casa para cenar.

María: Chao.

Pepe salió de la casa muy extrañado por la reacción de ella.

Cuando llegó a casa recibió un mensaje.

María: Eres un cabron ¿cómo se te ocurre dejarme con lo que yo te quiero?

Pepe: Pero si hemos quedado en que tu tampoco me quieres.

María: Yo si te quiero y mucho, no mientas. Adiós mañana viernes nos vemos como siempre en la cafetería de mi casa.

Pepe: No estoy seguro de que eso sea lo mejor.

María: Nadie te ha preguntado.

Pepe: Vale, pues entonces no voy, ya nos veremos en otro momento si surge.

         PEPE SE DESCONECTÓ

Al día siguiente fue corriendo a casa de Sara donde se encontraban Fran, Fernando, Ramón y ella.

Ellos sorprendidos le preguntaron que había pasado y este les contó la reacción de ella en casa y luego la reacción por tuenti.

Falsas ilusiones y amistades verdaderasWhere stories live. Discover now