Falsas ilusiones y amistades verdaderas

Parte 11

Sara estaba un poco rayada porque no conseguía sacar de su cabeza a Fran.

Sara estaba dormida cuando de repente el ruido de un plato que se rompía la despertó.

Se dio una ducha, se vistió y bajó a tumbarse en el sofá,  cuando llegó a su salón, levantó la vista y vio que ahí estaban Fran y su madre.

Sara: Emm mamá...

Mamá: Hija ha venido hace un rato tu amigo pero  no te quiso despertar.

Fran: Hola dormilona.

Sara: Vale mamá. Hola idiota, ¿vamos a arriba?

Fran: Claro vamos.

Cuando llegaron al cuarto siguieron hablando.

Sara: ¿Qué haces aquí? ¿pasó algo?

Fran: No boba, vine a darte los buenos días, a molestarte un rato y a darte algo.

Sara: ¿Cómo que ha molestarme?  Tsss que malo eres. ¿Darme algo?

Fran: Que va, si soy un amor. Sí te traje una cosilla.

Sara: Si si un amor. No hacía falta que me trajeras nada.

Fran: Pues claro que si lo soy.  Ya se que no hacía falta, ¿no quieres saber que es?

Sara: Venga vale, esta vez te dejo ganar, eres un amor, pero no te me acostumbres. Sí claro que lo quiero saber.

Fran: Bueno ahora que se que lo quieres saber, no te lo voy a dar aún.

Sara: ¿Porqué aún no?

Fran: Ya dije que también he venido a molestarte un rato jajajajajaja.

Sara: ¿Ves como no eres un amor?

Fran: Lo que tú digas pequeñaja.

Después de un rato hablando Fran la dio lo que la había traído, era un camiseta con un corazón que decía "el amor y la amistad se llevan en el corazón"

A Sara la gustó mucho el detalle de Fran y se la vinieron muchos recuerdos a la cabeza.

Mientras ella recordaba esos momentos Fran la sacó de ellos.

Fran: Casi guapa ¿quieres que vallamos al río a darnos un baño?

Sara: Sí claro, pero ¿nos pasamos antes por donde Pepe?

Fran: Bueno... Como quieras, yo había pensado en hacer unos bocadillos para comer allí e ir al río hasta las siete más o menos que empieza a refrescar ir a su casa.

Sara: Ahhh bueno eso también me parece buena idea. Me cambio y vuelvo.

Sara se puso el biquini y una falda corta mientras Fran preparaba la comida para los dos y marcharon al río.

Fran colocó las toalla y se tumbó,  al rato cogió la cabeza de Sara y la apoyó encima se su pecho.

Ella le sonrió mientras el la guiñaba un ojo con una sonrisa pícara.

Estuvieron un rato tumbados hasta que Sara se levantó a darse un chapuzón, Fran se levantó también para bañarse con ella.

Cuando se pusieron donde el agua les cubría hasta las rodillas y de inmediato se les quitó las ganas ya que el agua estaba helada, Fran se acercó a ella y la cogió de la cintura, ella le miró y le abrazó.

Al cabo de un rato abrazados, Fran suspiró y se lanzó encima de ella para meterla al agua.

Ella salió riéndose y le dio un golpe juguetón en el hombro.

Estuvieron un rato nadando, cuando salieron ya eran las dos y media, comenzaron a comer y a escuchar música con el móvil de Sara.

Cuando acabaron de comer Sara se tumbó al sol y Fran la puso su cabeza en la barriga, ella comenzó a acariciarle la cara y el pelo tiernamente, él cerraba los ojos mientras sonreía como un bobo.

Al cabo de un rato, mientras Sara le acariciaba sonó la canción que Fran les había dicho el día de la botellita "Un cuento de hadas".

Sara cerró los ojos, imagino los momentos vividos con el cuando eran pareja y su cara cambió.

Fran al escuchar la música la miró, se fijó en el cambio de su cara y paró la música.

Fran: ¿Qué ha pasado?

Sara: Eh... No nada, yo... Estaba... Da igual.

Fran: No no da igual ¿necesitas hablar? ¿He hecho algo que te ha molestado?

Sara: Mm... Mejor en otro momento. No no, no te preocupes, no has hecho nada, solo... Bueno solo fue que recordé algo.

Fran: Bueno si no quieres hablar... Pero si lo necesitas, cuando sea, dímelo, ya sabes que siempre estaré aquí.

Sara: Lo sé. ¿Vamos al agua?

Fran: Ve tu, en 10 minutos te alcanzo.

Sara: Vale.

Sara se metió, empezó a nadar para distraerse un poco.

Cuando Sara ya estaba cansada de tanto nadar, se acercó a la orilla y se sentó, empezó a pensar y perdió la noción del tiempo y de lo que pasaba a su alrededor.

Fran se la acercó por detrás, la sacó de sus pensamientos, estuvieron en el agua unos 5 minutos y salieron para vestirse e irse a donde Pepe.

Cuando llegaron a donde Pepe vieron que María estaba allí, hicieron como que no la vieron y llamaron a la puerta, él abrió y entraron rápidamente.

Estuvieron hablando de qué hacer con María, después de intercambiar sus opiniones llegaron a la conclusión de que tenían que hablar con su padre ya que él era el único que podía hacer que todo acabara.

Marcharon a cara, cuando llegó Sara estuvo hablando con su madre y se fue a su cama.

Al día siguiente cuando se despertó, estuvo haciendo recados con su madre hasta las cuatro que acabó y fue a donde Pepe y Fran para ir a ver a Kike, el padre de María.

Cuando llegaron le contaron lo sucedido y él sorprendido, les dijo que no se preocuparan más por su hija que él solucionaría todo.

Por la noche Fran recibió un mensaje de María que no contestó "Eres un cobarde, mi padre no tenia porque saber nada" ella gracias a Dios no le volvió a molestar desde ese día.

Pepe estaba ya mucho más aliviado y volvió a salir como siempre.

Aprovecharon lo poco que les quedaba de vacaciones de verano para ir a la playa, al río, a la discoteca, a fiestas... Pronto se les acabó el verano y empezaron los tres 1 de bachillerato juntos.

A consecuencia de esto quedaban un poco menos, pero seguían siendo inseparables, además ahora era mejor, se podían ver todos los días.