OBSESIÓN || Finn Wolfhard Y Tú ||©🔚

CAPITULO 2

No podía creerlo, estaba tan impactada que no podía moverme, solo miraba al chico que se encontraba frente a mi, si, hablaba de Finn Wolfhard.

Este buscaba tranquilamente en la caja de herramientas de mi padre.

Se levantó — Aquí está — Sonrió mostrando la herramienta — Te la traigo en unos minutos, gracias...

— ________, _________ Cameron.

— Muy bien, ahora vuelvo — salió de casa, cerré la puerta segundos después.

Me quedé mirando hacia la nada con una boba sonrisa en mi rostro, aún no me podía creer que él este viviendo frente al departamento, el, Finn Wolfhard. Es casi imposible de creer.

— ¿Que te pasa? — pregunto Michael mirándome extrañado.

Volví a la realidad, me acerque a él — ¡Tu!.

— ¡Le diré a mamá si me haces algo! — grito.

— ¿Por qué dijiste eso frente a él?.

Se encogió de hombros — Le gustas a ese chico.

— ¡Pero no...! — me quedé callada — ¿En serio crees eso? — sonreí.

Rió — No — se fue a su habitación.

Rodé los ojos. Mi corazón latió a mil por hora al escuchar que alguien tocó la puerta, arregle un poco mi cabello y respire profundamente antes de poner mi mejor sonrisa y abrir la puerta.

Finn sonrió al instante y me devolvió la herramienta.

— Gracias por tu ayuda — rasco su nuca — Fue bueno conocerte, ____________.

— Lo mismo digo Finn — sonreí.

— “¡Finn! ¿No vienes? ” — se escuchó una voz femenina.

— Tengo que irme, pero muchas gracias — me dio su última sonrisa y se fue entrenado a su departamento.

Cerré la puerta completamente disgustada ¿Quién era esa chica? ¿Y que hacia en casa de Finn?.

Fui hacia mi habitación y cerré con llave, me tiré sobre mi cama. Sentía un gran nudo en mi garganta el solo pensar ¿Y si es su novia? No, Finn a dicho que no tiene interés en nadie. No por ahora.

— ¡Esto es un infierno!.

...

Mamá hacia llegado del trabajo, traía a Evan y Zack.

Papá no pudo venir, el trabajo es un poco más complicado desde hace un año, ya que las cuentas subían cada vez más.

Todo era tan silencioso, mis hermanos pequeños le quitaban los vegetales a la comida mientras que Zack usaba su celular en secreto, ya que mamá era un poco intensa en ese aspecto.

— ¿Cómo te fue en tu escuela? — pregunto mamá.

— Bien, supongo — sonreí — Mamá...

— ¿Hmm?.

Jugué con el fideo — En la escuela, están abiertas las inscripciones para las clases de teatro — apreté los labios — Quería sabes si...

Me interrumpió — __________, ya hablamos de esto... Sabes que no tenemos el dinero suficiente, esas escuelas son muy caras.

— Lo sé mamá, pero, realmente me gustaría ser actriz.

— Solo lo quieres para besarte con Finn Wolfhard — Michael se burló.

Golpee levemente su brazo — Déjame en paz.

— Chicos, no se peleen — hizo una pausa — _________, tu hermano está en la escuela de música, y Zack en las clases de fútbol. No nos alcanza el dinero.

— Entiendo... ¿Entonces puedo trabajar?.

— ¿Que? ¡No! — arrugó su entrecejo — Oye, no quiero que te estreses, Zack deja ese teléfono — Zack la miro sorprendido — Quiero que vivas tu juventud.

— ¿Y querer ser actriz no es vivir mi juventud?.

— Fin de la conversación — rodé los ojos — Pásame el azúcar.

Agarre el jarrón, pero estaba vacío — No hay.

— Olvide comprar — rasco su nuca.

Una idea realmente loca, pero era la única factible por ahora.

— ¿Y si le pido a nuestro nuevo vecino? — pregunté — Seguro si tendrá.

— ¿Tenemos nuevo vecino?.

— Si, es su... — golpee a Michael por debajo de la mesa — me callo.

— ¡Si! — me levanté — Es muy amable, no tardaré ni dos segundos. Ahora vuelvo.

— Pero...

No deje que mamá terminará, ya que salí de casa y toque la puerta donde vivía Finn. Estaba tan nerviosa, ahora no podía simplemente irme. Él estaba con una chica ahí adentro y debo saber quién es.

La puerta se abrió.

¿Acaso quiere matarme?.

Finn tenía sus rizos más hermosos que nunca, sus mejillas estaban un poco ruborizadas, y estaba con una leve capa de sudor.

— ¿Ocupas algo? — pregunto.

Volví a la realidad — Si, bueno... Lamentablemente mi mamá no compro azúcar, quería saber si tú tenías.

— ¿Azúcar? No, apenas estamos acomodando todo. No creo tener azúcar.

— ¿Puedes fijarte? Solo para comprobar — sonreí, mire hacia un lado. Había alguien sentado en el sofá.

— Oh, claro... — se alejo de la puerta y fue a la cocina.

Entre lentamente, estaba tan nerviosa de lo que pudiera ver. Me sorprendí bastante al ver a la chica ¡Efectivamente!.

— No tengo — Finn llegó a mi lado.

Me gire y salí de casa rápidamente — ¡Oh que lástima!.

Asintió — Si... Lo siento, cu–cuando tenga un poco de azúcar te daré... Digo, espero encuentres pronto — sonrió tímidamente. Se le notaba nervioso, se despidió con un pequeño gesto en rostro y cerró la puerta.

Mi cara ardía, esa sensación en mi estómago era muy incómoda. Solo me límite a fruncir el seño y entrar a mi casa lentamente.

Ahora tengo competencia.

¡Espero que les haya gustado!
Y como les dije, habrá actualización todos los días. ¡Oh si!. Quiero que avance rápido esta historia.

¡Las amo!♡

¿Que abra pensado Finn cuando le dijo que le daría azúcar?(;