el primero

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-es que... ¡¡Aaaahh!!

-Calmate, dios ¡valor!

-¡estoy calmado!

-Estas gritando

-hah... estoy calmado

-ahora sí, explicate Yoon Jeonghan

-Bueno, lo que pasa es que Jisoo estaba bajando las escaleras, yo lo ví allí, todo brillante, precioso, perfecto, me distraje, quize ir con él, me atacaron los nervios, tropecé, me caí, lo tiré también y ahora está en la enfermería por mí culpa- vaya suceso, así mismo habia sucedido hace tan solo unos instantes, por suerte a Jeonghan no le sucedio nada ya que el cuerpo de su amado Hong Jisoo amortiguaba su caída abajo -Ay... ¿tú eres idiota, verdad?

-¿no?

-¿no?... ¡¿No?! Apenas es el primer día de clases y ya enviaste a tu principe azul a enfermería Jeonghan!

-¡Lo sé! Pero no lo hize a proposito y ya no sé que hacer para pedirle perdon Kwan

-Ay dios, lo bueno es que no fue tan malo y solo tiene unos golpes, al menos eso fue lo que me dijo Hansol- Chwe Hansol, él es el novio de Boo Seungkwan, el mejor amigo de Jeonghan -Me siento idiota....

-lo eres

-¿Por que lo dices tan brusco?

-Bueno ¡Ya! Deja tu papel de víctima, tenemos que hacer algo mejor que simplemente ver el lado malo de todo esto

-¿Hay un lado bueno acaso?

-Si lo hay

-¿Cual?

-Que al menos te aproximaste más a Jisoo

-Si, claro... tan cerca, que estuve literalmente sobre él usandolo de amortiguador

-ahh... - Suspiro Seungkwan forzando la búsqueda de una pizca más de paciencia en alguna parte de su interior, bajo la mirada llevando una mano a su frente, contó hasta tres y miró otra vez a Jeonghan -Escuchame porque te dire esto solo una vez, vas a ir a la enfermería, te acercaras a él, y le vas a hablar como si nada, le pediras disculpas y de una maldita vez terminaras con tus tontos nervios de niño bobo!

-Pero...

-¡Sin más peros!

-No es tan fácil

-Pero si no lo intentas nunca sabras que tan bien resultara

-ok... confianza...- Jeonghan caminó alejandose despacio de Kwan, mientras respiraba una y otra vez profundamente en un intento por calmar su nerviosismo, hacia la puerta de enfermeria, mientras mas cerca estaba más temblaba de pies a cabeza, sus cabellos se erizaban y no estaba seguro de lo que debería decir, bajo la mirada mientras seguía caminando contando cada uno de sus pasos como si en vez de acercarse a enfermería, esta se alejara de él, estaba muy nervioso y su piel se puso pálida, la expresión en su rostro por alguna razón era nula y el hecho de que sus piernas temblaran hacia su caminar más lento y muy débil, casi flácido, asi todo no se detubo sino hasta que chocó contra lo que supuso era la puerta, pero al alzar la vista -Pareces un Zombie- Hong Jisoo, justo frente a él, que con su hermosa voz de seguro hacia crecer flores en el campo, bueno, eso creia Jeonghan, ya que realmente la arrogancia era lo único que resaltaba en la voz del americano -Ji... Jisoo...- Dijo recuperando la vida y el color en su rostro que se tornaba completamente rojizo y con una tonta sonrisa poco realista -¿que tienes?

-¿E... e...

-¿E?

-¿esta...e... estas bien?

-si le restaras lo que dolió la caída y lo que aún duelen los golpes... si, estoy bien

-Lo siento...- Susurro casi de manera imperciptible -¿Que?

-Lo siento Jisoo- Los ojos de Jeonghan se llenaban de lagrimas, lucía lo suficientemente tierno como para lograr un impacto importante en su espectador, sabia bien que todo fue un accidente pero seguía sintiendose culpable y ante aquel ataque de ternura Jisoo solo respondio llevandose la mano a la nuca, mientras algo nervioso evitaba observarle directamente y diciendo -Ok, no pasa nada- con una sonrisa algo forzada, si bien se veía ligeramente amable entonces, Hong Jisoo no lo era en absoluto, pues su imagen encantadora solo era el sobre que cubría la carta, el en verdad era una persona muy poco empática, alguien capaz de reirse de la desgracia ajena sin la más minima pizca de arrepentimiento, alguien que gozaba de la sobrevaloración que obtenia casi siempre en todo, alguien demasiado acostumbrado a ganar y que no admitia fácilmente una derrota, cuya actitud reprochable era digna de varios golpes más, alguien terrible, pero a pesar de todo eso que se abrumaba como una enorme ola imponente y espantosa en el mar, Jeonghan estaba completamente enamorado de él, y con más fé que un sacerdote en que podría hacerlo cambiar para bien, osea, estaba más que dispuesto a surfear sobre aquella ola, mientras Seungkwan se descepcionaba cada vez más con cada plan de Jeonghan y sus desastrozas estrategias, pues era claro para él que Jeonghan en realidad no estaba enamorado como creia, sino que solo había desarrollado una especie de obsesión por Jisoo, lo que venía de sus primeros años en la secundaría, en ese primer año Jeonghan comenzaba a hacerse popular, Pues consideraban que era un chico muy lindo, pero por esta misma razón había mucha envidia a su alrededor y como fruto de esto comenzarón a molestarlo de todas las maneras posibles, inventando cosas feas sobre el que por supuesto no eran más que falacias, humillandole en varias ocasiones con actos reprochables, bulling como tal, lo que en ese entonces le hizo mucho daño al jovencito por lo mal que lo hacían sentir, y fue en este contexto, que Hong Jisoo y su grupo pretendieron jugarle una broma a Jeonghan, uniendose a la campaña de bulling colectivo que cayó sobre el inocente muchacho injustificadamente, para lograr su cometido debía dirigir a Jeonghan hasta el patio y hacer caer sobre su cabeza un globo lleno de harina, más antes de lograrlo vio a centímetros del lugar al director de la secundaría y se espantó ante el hecho de dañar a los ojos de una autoridad escolar su imagen personal, así que se fingio a si mismo un heróe y "Ayudó" a Jeonghan a no caer en la broma advirtiendole sobre el peligro y rescatandole de la humillación publica en la que estubo a solo segundos de ser sometido, Jeonghan le agradeció y Jisoo dijo a todos sus compañeros a viva voz que "esas cosas jamás deberian pasar", "Estas cosas son negativas",  "Estas cosas no pueden volver a repetirse", "No hay justificación para este tipo de cosas" y otras tantas cosillas Hipócritas clasicas de lideres mentirosos, pero Jeonghan no lo entendío así, solo le vio como su salvador y su héroe, la única persona que le ayudo y no se burlo de él y a partir de entonces lo puso en un pedestal, completamente enceguecido ante la realidad, pero de alguna manera debía entender que nada de eso era verdad, que se estaba engañando o más bien, que cayó en un engaño como mosca en tela de araña y no sabía lo cerca que estaba de que esto sucediera.

𝕰stupida Secundaria (Seventeen)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora