Hear me, Help me

Seo

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"Todos los días me escondía dentro de mí misma

Oh no, me gusta

Estás aquí mirándome de frente"

(G)I-DLE- Help me

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-¿Soyeon estás escuchándome?- Soojin no se sorprendió cuando su jefa y amiga, sentada al otro lado del escritorio, no dio señales de responder a su pregunta, esa costumbre de desconectarse del mundo era algo que le molestaba y preocupaba en partes iguales.

Conocía a Jeon So Yeon desde la escuela secundaria, las dos participaban en un grupo extracurricular de danza. Soojin todavía podía recordar la forma en la que su pequeña amiga lideraba una coreografía acompañada de hombres, cómo el público se impresionaba por su destreza y movimientos poderosos y también la emoción que sentía cuando le tocaba subir al escenario y veía la misma devoción expresada hacía ella. El tiempo había pasado, las dos habían crecido y, si bien su trabajo se relacionaba con el mundo de la música, extrañaba mucho esos momentos de gloria.

El par nunca había sido exactamente sociable, eran populares por doquier pero ninguna parecía ser plenamente consciente de eso, quizá la timidez que tenían en común les impedía verlo. No cualquiera tenía la dicha de estudiar en la universidad con su mejor amiga y a eso Soojin sí lo entendía, Soyeon y ella eran inseparables, se acompañaban y ayudaban en todo momento y cuando Minnie se sumó a su pequeño grupo hicieron lo mismo con ella.

Por eso le dolía mucho ver cómo la mujer que tenía adelante se había sumido en un laberinto repleto de trabajo. Eran raras las ocasiones en las que lograba hacerla salir de su cascarón para que la acompañara a un bar junto a Minnie o a almorzar fuera de la oficina. Soyeon se aislaba constantemente, había empezado a hacerlo luego de que decidiera ponerle fin a su noviazgo por lo que al principio Soojin pensó que trabajar era su forma de lidiar con sus sentimientos, el problema comenzó cuando notó que su amiga no planeaba modificar esa nueva costumbre.

-Escucha no puedo creer que sea yo quien diga esto pero necesitas salir de estas cuatro paredes y de tu casa también, han pasado meses desde que hicimos algo juntas, necesitas algo de contacto humano- La rubia ajustó sus lentes de descanso mientras asentía a sus palabras, pero Soojin sabía que no la estaba escuchando- Hoy no haré que traigan tu almuerzo, bajarás a comer con Minnie y conmigo.

-Sí, SooSoo, pueden dejarlo en la mesa junto a la puerta, como siempre- le respondió, demostrandole que no había oído una sola palabra. La asesora resopló frustrada antes de darse la vuelta y salir de esa oficina para ir a la suya. Al llegar notó que Minie ya había ocupado su puesto y que estaba de un muy buen humor.

-Parece que tu cita fue bien- Comentó despreocupada, le alegraba si era sincera, Minnie ya llevaba tiempo en una especie de limbo sentimental por volver a ver a su ex.

-¡Oh, sí!- exclamó la tailandesa- Shuhua es encantadora, aunque no es por eso que estoy así de feliz.

-¿Entonces?

-Miyeon y yo pasamos la noche juntas- Soojin se congeló en su sitio y la miró sin decir nada, intentando procesar lo que le estaba comunicando.

-Siento que me estoy perdiendo de algo. - Minnie rió y agarró la taza de café vacía en su escritorio para comenzar a jugar con ella.