Nos bajamos del auto y entramos a la casa. Fuimos recibidos por una mucama, al parecer tenía miedo de James, porque cuando abrió la puerta empezó a temblar.
Una vez ya adentro un chico estaba bajando las escaleras, tenía una bata de seda, pantalones azul y estaba en cuero al parecer trabaja su cuerpo porque tenía abdominales bien definidos, la tez blanca y el pelo marrón claro; lo tenía algo alborotado. Sus ojos eran color marrón.
-¡Hermanito! -gritaba desde la escalera con los brazos abiertos.
Cuando bajó nos dio dos besos a los dos y se me quedo viendo.
-Veo que te conseguiste una novia -me estaba poniendo incómoda porque no quitaba la mirada de mí.
-No es mí novia, es una amiga -amiga? Apenas lo conozco.
-Mejor -mejor?
-Stephanie, mucho gusto -le sonreí.
-Jason, pero puedes decirme jey, linda.
-No te acostumbres porque no nos vamos a quedar por mucho tiempo -le dijo James a Jason.
-Está bien -dijo con una sonrisa burlona- papá está en la sala.
-Después voy, primero necesitamos hospedarnos, vamos Steph -dijo agarrándome del brazo.
-Adiós Jey -lo saludé con la mano.
Cuando estábamos subiendo Jason sacudía la cabeza mientras se reía en silencio.
Ya en el cuarto -Parece bueno Jason.
-No te confíes, no te acerques mucho a él es malo -dijo mientras abría un cajón.
-Es muy hermosa está habitación.
-Sí.
-Y ¿tú dónde dormirás?
-Se te olvida que yo vivo aquí -hizo una sonrisa de costado.
-Cierto, me olvidé -reí.
-Si quieres puedes recorrer la casa. Pero si ves una puerta roja no entres -dijo en tono autoritario.
-¿Por qué? ¿Qué hay ahí? -soy un poco curiosa.
-No importa que hay, no vayas. Yo voy a estar abajo, si necesitas algo habla con las mucamas.
-Está bien.
Cuando se fue empece a revisar toda la habitación, era enorme y estaba llena de muebles con ropa... ¿De mujer? Acaso era de alguna chica, o solo era una predicción.
-¿De quién será toda esta ropa? -dije para mí.
-¿Te gusta? -estaba apoyado en el marco de la puerta.
Aquella aparición repentina casi me mata, por suerte disimulé bien cuando Jey preguntó.
-Sí -sonreía como boba.
-Me alegro que te gustara.
-¿Ustedes están peleados? -pregunté de repente.
-No, solo que cuando se fue mí madre James se distancio de todos.
-¿Qué le pasó? A su madre -aclaré.
-Estábamos en guerra con los lobos y la atacaron, ella era la felicidad de está casa, mí padre desde su pérdida empezó a matar gente inocente, por eso James se alejo.
-Debieron sufrir mucho.
-Sí, más James, tenía un trato muy especial con mí madre.
-¿Cómo se llamaba?
-Ondina.
-Debió se ser muy hermosa.
-Lo fue.
Cuando Jason se fue de la habitación empecé a recorrer toda la casa, como la casa es muy grande me perdí, era de esperarse, le pedí a una de las mucamas que estaba ahí si me decía dónde están las escaleras.
-Siga todo el pasillo hasta el final y doble a la derecha, ahí se encontrará las escaleras señorita.
-Gracias eres muy amable... y por favor no me diga señorita, llámeme Stephanie.
-Perdón señorita pero así son las reglas en esta casa -dijo y se fue
Seguí las instrucciones que me dijo y baje las escaleras, escuché a James hablar con alguien, parecía enojado
-Nos quedaremos pero no quiero que se acerquen a ella ¿oíste? -le gritaba a alguien.
Me acerque y pararon de hablar
-Hamm hola.
-Hola Stephanie, soy Damon... el padre de James y Jason -me ofreció la mano- ¿qué te pareció la casa?
-Es muy bonita, gracias por dejar que me quede.
-No hay ningún problema, cualquier amigo de James es bienvenido en esta casa.
-Papá, ¿no tienes cosas que hacer? -le interrumpió James.
-Ah sí disculpen. Stephanie, un placer, nos vemos en la cena.
-¿Por qué te llevas mal con ellos? -le pregunté mirando por dónde se había ido el papá.
-No quiero hablar de eso ahora.
-Está bien, pero ahora quiero saber por qué estoy en peligro.
-Bien, vamos al jardín.
Las cosas se van a poner serías para Stephanie
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Mía Solo Mía [ Completa✔️]
VampireStephanie: ¿Se han puesto a pensar qué pasaría si un día llegan a sus casas y no encuentran a sus padres? Quién sabe cuándo va a ser el último día que los vayas a ver. James: desde la muerte de mamá me aleje de todo lo que más amaba, mis amigos y mi...