—¡Ah!— grité asustada ante tal choque inesperado.

—¡Perdón!— exclamó Tamaki riendo.

—¡Hey eso es trampa! ¡Y no te disculpes, ahora no pienso tener piedad!

Y así empezó la batalla campal de la que se proclamaba a sí misma;

"La experta chocadora de autos", ¡____ Saiko!
VS
Uno de los 3 grandes de la UA, ¡Tamaki Amajiki!

¿Quién ganará la batalla? Lo descubriremos en cuestión de segundos...

—¡Toma! ¡En tu cara! Te dije que no me iba a contener, soy experta en esto— exclamé con aires de superioridad, es decir, por favor, ganar a uno de los miembros de los 3 grandes no era algo común de ver, ¿no?

Saliendo del jueguito escucho a Tamaki murmurar;

—Creo... Creo que estoy mareado...

—¿Huh...? ¿Estás bien? ¡¿Te choque demasiado?! Perdón...

Tamaki negó con la cabeza diciendo que no me preocupe pero, ¿cómo no lo iba a hacer? ¡Fue mi culpa!

Sin pensarlo me dirigí a una máquina expendedora a comprarle un jugo a Tamaki para que se le pase el mareo.

—Ya estoy, para ti— dije pasándole el jugo.

—Gracias... ¿Cuánto te debo?

—¿Deber? ¿Por eso? No importa, te lo compré para ti, no me tienes que pagar nada— declaré sentándome a lado suyo de nuevo.

—Pero...

—Tú tranquilo, fui yo la que te mareo, es lo menos que puedo hacer, ¿estás mejor?

—Sí, gracias— contestó ya parándose.

—¡Bien!— imité su acción—. ¿Quieres ver algunas cosas que hay para comprar? Antes vi una tienda sobre héroes cerca, quiero ver que hay, ¿me acompañas?

—Voy.

Fuimos a la tienda a ver las cosas que habían, lo cual la mayoría eran llaveros, ropa, accesorios entre otras cosas. En realidad no había tanta variedad así que solo me terminé comprando un aro de plumas rojas que simulaban las del héroe Hawks.

Al pagar fui afuera en busca de Tamaki, sin embargo no lo encontraba. Estaba por llamarlo hasta verlo caminar hacia mí guardando algo en el bolsillo de su abrigo, ¿compró algo?

—¿Todo bien? Creí que te perdería a ti también y tendría que ir a buscarte.

—Estoy bien, solo fui a comprar algo.

—¿Mmh? ¿Qué cosa? ¿Puedo ver?— pregunté curiosa viendo su bolsillo, aunque no se veía nada.

—¿No tienes hambre?— preguntó rápidamente sin responder a mi pregunta.

¿Me ignoró o es sensación mía?

—Bueno... Sí tengo un poco de hambre la verdad.

—¿Entonces quieres ver qué podemos comer?

—Claro, vamos.

—Claro, vamos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝗕𝘂𝘁𝘁𝗲𝗿𝗳𝗹𝘆 | Tamaki AmajikiWhere stories live. Discover now