Tal Vez es Momento (KakaSaku)

2. Agonia

-¡¿Qué?! ¿pelearon contra Sasuke? -preguntaba un exaltado Kakashi que aún se encontraba hospitalizado.

-Sí...-de pie junto a la cama estaba nuevamente Jiraiya con los brazos cruzados dispuesto a contarle todo lo acontecido en la misión a la que había sido enviado el equipo Kakashi.

El sanin relató cada uno de los pormenores de la misión, Kakashi se mostraba atento a lo que el hombre le describia. No le sorprendía que Sasuke ahora fuera más poderoso; él sabía muy bien el potencial que el Uchiha poseia.

-Ahora que Naruto se dió cuenta de las carencias que tiene... estará hambriento por entrenar. -decía Kakashi mientras miraba las flores que le daban un poco de alegria y color a aquella triste y gris habitación de hospital. -¿sabe qué creo?

-Oh, si... -respondió el sanin con una sonrisa, ambos conocían muy bien a Naruto, la fuerza que posee; que no solo es física si no que también posee una voluntad ferrea a no darse por vencido a seguir creciendo como shinobi, a seguir demostrando por qué quiere ser Hokage.

-De entrada alegremonos porque regresó sano y salvo.

-Sí. Aunque...

-¿Qué ocurre?

-Bueno... Naruto al perder el control de Kyubi... hirió a Sakura.

-¡¿Qué?! ¡¿y ella está bien?!

-Tranquilizate. Está bien, solo fue un rasguño...

-Aún así...

-Ella no es débil, Kakashi.

-Lo sé... pero eso no evita que yo me sienta preocupado por lo que le pueda pasar cuando no estoy cerca.

-Entiendo. Por otro lado... ella ya vió a Sasuke... ya se dió cuenta en lo que se ha convertido...

-Sí... me pregunto... ¿qué es lo que piensa ahora de él?

-Bueno... deberías preguntarle.

-Lo dice como si fuera tan sencillo...

-Lo es...-el hombre se acercó y puso su mano en el hombro de Kakashi. -...si estás seguro de que quieres oir la respuesta.-retiró su mano del mismo y se dirigió hacía la ventana por donde ya es costumbre verlo entrar y salir. -Bueno... regreso en un rato más para hablar sobre el nuevo entrenamiento para Naruto; Tsunade me dijo que tenía información nueva acerca de Akatsuki así que...

-Está bien. Gracias por venir.

-Te veré después. Y piénsalo... pero no demasiado.

Y así quedó Kakashi encerrado en sus propios pensamientos. Por un lado quería saber lo que Sakura sintió al volver a ver a su ex-compañero... y por otro... le aterraba la idea de saber que aún y a pesar de lo que haya pasado ella siga enamorada de él.

Sabía que Sakura lo amaba, desde la primera vez que la vió, cuando se presentaron se dió cuenta de que para ella no existia nadie más que aquel niño de cabellos negros. En ese entonces le pareció algo típico en una chica de su edad; le hizo recordar a su antiguo equipo.

Rin... te enamoraste del equivocado...

Siempre supo lo que Rin sentía... pero no podía corresponderle, no quería a nadie cerca, la muerte de su padre lo marcó de cierta forma. Además era conciente de los sentimientos de Obito hacía ella, no quizó interferir, ella merecía a alguién mejor que él y Obito era el indicado.

Sakura...

Ese día, cuando tuvieron su primera misión, Kakashi vió en sus pupilos a su antiguo equipo lo que ocasionó que él mismo se viera reflejado en el Uchiha.

... no, ambos somos iguales... tal vez ni yo mismo soy una buena opción para ti...

Opción. ¿desde cuándo? ¿cuándo fue que comenzó a sentir que él podría ser alguién al que su alumna pudiera considerar una "opción"? Sin duda eso era lo que más le inquietaba. Aunque siendo sincero, solo sucedió... un día se vió reflejado en aquellos ojos jade y supo que no quería ver su reflejo en ningun lado más. Quedó atrapado en ese brillo, en esa seguridad que ahora desbordaba de ellos, en esa bondad, en esa ternura... por instinto bajó la mirada... su nariz, su sonrisa... esa maldita sonrisa tan... preciosa, tan perfecta, tan... llena de paz; una paz que se transmite y que necesitaba sentir desde hacía ya mucho tiempo y la vino a encontrar justo delante de él y en quién menos imaginó.

¿Después? Lo esperado: la negación. Se negaba a admitir que su alumna era ahora el motivo de sus pensamientos, de sus nuevos anhelos. No lo quería aceptar pero ya era imposible, ahora tendría que vivir con ese sentimiento pero se propuso a mantenerlo en silencio; velaría por ella, por su bienestar desde las sombras a cambio de su felicidad, sólo eso y nada más.

Si tú eres feliz... yo también lo soy.

Pero todos esos pensamientos cambiaron cuando Jiraiya le confesó lo que es vivir a la sombra del ser amado sin esperar más que la felicidad del mismo. "...en ocasiones estar a su lado solamente como su amigo... es una agonia". Sin duda esas palabras lo hicieron reflexionar pero... ¿de verdad está dispuesto a arriesgarse y confesarle a su alumna que la ama? Quizá. Pero primero debe saber qué es lo que Sakura siente por Sasuke; de su respuesta dependerá su decisión.

-Ya te dije que bajes más la voz, estás en un hospital.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por unas voces en el pasillo, sin duda esa voz era la de Sakura al parecer está regañando a alguién y ya puede imaginarse a quién. Una sonrisa se formó en su rostro, sus alumnos son únicos, no podría haber pedido un mejor equipo. La actitud testaruda e implacable alegria de Naruto. La dulzura y el imponente carácter de Sakura lo eran todo. Sobre todo en esta última... todo en ella tenía un perfecto equilibrio y eso le fascinaba.

-¡Hola, Kakashi-sensei!.-y ahí estaba su escandaloso alumno cabeza hueca.

-Te dije que tocaras antes de entrar. Hola, sensei.-y sí, nuevamente Sakura reprendiendo a su compañero. ¿Qué haría sin ella? La verdad es que sin su ayuda tal vez Naruto sería aún más incontrolable. Sin duda es el balance del equipo.

-Buenas tardes.-un chico de piel palida y cabello oscuro entró con ellos. El nuevo integrante del equipo Kakashi, Yamato le contó un poco acerca de él; así que sabe qué tipo de personalidad tiene, algo que para Naruto y Sakura no les será sencillo manejar ya que ellos nunca habían tenido contacto con un ANBU de Raiz sin duda muy diferente a un ANBU bajo las ordenes directas del Hokage.

-Hola, chicos.-saludó a sus dos alumnos y a su nuevo compañero.-en cuanto los tuvo más cerca se dió cuenta de algo. Ambos chicos están golpeados del rostro, puede imaginarse por qué ya que Yamato también se encargo de decirle acerca de las difícultades entre ellos dos.

-Sakura... acercate por favor.-La chica obedeció y se acercó a la cama; su aroma, la tibieza que emana de ella, disfrutó esa corta cercanía. Respiró hondo y preguntó.-¿otra vez volvieron a pelear esos dos?

-¿Qué? No... todo está bien entre ellos.-respondió con una risa divertida, preocupada, culpable. Eso es.

-Si tú lo dices...-no preguntó más, sospechó lo que ocurrió rió internamente. Esa mujer es única; cuenta con el carácter suficiente para poner a esos dos en su lugar. Aunque a veces usa métodos un tanto... primitivos.

-Kakashi-sensei...-su joven pupilo habló.

-Lo sé...-sabía cuál era la inquietud de Naruto, el reencontrarse con su ex-compañero, su rival, su meta, su amigo... lo dejó inquieto y no es para menos. Una nueva técnica, un entrenamiento más duro; eso era lo que necesitaba. Y como era de esperarse eso le levantó el ánimo.

Por otro lado Kakashi no dejaba de ver disimuladamente a Sakura, sus reacciones al hablar de su compañero. No fueron muchas, en realidad solo fue lo que esperaba: preocupación. Era lo que empañaba su bello rostro. Pero... ¿es porque aún lo ama? Quizá. Lo mejor sería preguntarle, buscar el momento adecuado; sí, eso haría.