THE LOST BOY ― CARL GRIMES

09✧.* welcome to terminus

Anthea.

Rick lanzó su bolsa de armas a un pozo que él mismo había cavado a pocos metros de la cerca que protegía Terminus. Todos lo mirábamos confundidos, a la espera de una respuesta. Era un poco arriesgado, ya que podíamos necesitar esas armas ahí adentro.

-Es solo por si acaso -respondió cuando terminó de tapar el hueco.

Luego de eso caminamos hasta la cerca, y como no era tan alta, pudimos saltarla con mucha facilidad. Michonne desenfundó su katana, Daryl apuntó con su ballesta y Rick, Carl y yo hicimos lo mismo con nuestras armas de fuego.

Avanzamos con sigilo por el patio trasero, como lo habíamos planeado antes, hasta encontrarnos con una puerta entreabierta. Rick la abrió por completo e hizo una seña a Daryl para que entrara, ambos sin bajar la guardia. Cuando comprobamos que estaba despejado, entramos los demás. Nos escabullimos por un estrecho pasillo que nos llevó hacia otra puerta, idéntica a la anterior.

Daryl fue el primero en atravesar la puerta, después le siguió Rick. Michonne miró hacia ambos lados y nos indicó que podíamos avanzar. Tomé una gran bocanada de aire y apreté el mango de mi revólver.

-Terminus. Santuario para todos, comunidad para todos -la voz (algo robotizada) de una mujer con el cabello casi blanco, que hablaba por micrófono, fue lo primero que captó mi atención.

Mi vista viajó por el gran lugar. Divisé a varias personas trabajando en lo que parecían ser carteles, sin darse cuenta de nuestra presencia.

-Hola -saludó nuestro líder.

La extraña mujer dejó de hablar y nos miró con sorpresa. Las demás personas voltearon y nos miraron de la misma manera. Crucé los dedos mentalmente, deseando que no reaccionaran de una manera negativa.

-Bueno, apuesto a que Albert está vigilando el perímetro -exclamó uno de ellos, sarcástico. Dejó lo que estaba haciendo con su cartel y caminó hacia nosotros. Por el rabillo del ojo, miré como Carl se tensaba y le quitaba el seguro a su pistola-. ¿Están aquí para robarnos?

-No -le respondió Rick-. Queríamos verlos primero, antes que ustedes a nosotros.

Al ver que Rick bajaba su arma, todos imitamos su acción. Todos a excepción de Carl.

-Tiene sentido -el hombre sonrió-. Usualmente hacemos esto dónde las vías se encuentran -carraspeó su garganta, miró a sus compañeros y sin quitar la sonrisa de su rostro, continuó acercándose-. Bienvenidos a Terminus, soy Gareth.

Eso me hizo tranquilizar un poco. Pero parecía ser la única que se sentía de esa manera, pues los demás se mantenían preparados para desatar una guerra. No lo entendía, ellos me daban la impresión de ser buena gente.

-Parece que han estado en el camino un buen tiempo -comentó Gareth.

-Así es -Rick seguía serio, no se fiaba del todo de esas personas, lo sabía-. Soy Rick. Ellos son Daryl, Michonne, Anthea y Carl.

Gareth se detuvo a mirar al castaño de ojos azules. Michonne miró mal a Carl y le hizo una seña para que bajara su arma. Él, a regañadientes lo hizo, lo que pareció satisfacer a todas las personas de Terminus.

-Estás nervioso, lo entiendo. Todos estábamos de la misma manera -le dijo Gareth a Carl-. Vinimos aquí por asilo. ¿Están ustedes aquí por eso?

-Sí -respondí de inmediato, sonriendo.

-Perfecto, lo han encontrado -me devolvió la sonrisa-. ¡Oye, Alex! -llamó a uno de sus compañeros, y él avanzó hasta Gareth-. Este lugar no es tan lindo como allá en el frente. No tenemos nada que esconder aquí, pero el vagón de bienvenida es mucho más agradable. Alex los llevará, les hará unas cuantas preguntas. Pero primero, necesitamos ver las armas de todos. Déjenlas frente a ustedes, por favor.