Capitulo 2

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-Ultimo paradero pasajeros. -escuché una voz que me hizo abrir los ojos rápidamente.

Pude ver que algunas personas se empezaban a parar para agarrar sus maletas o despedirse de otras, así que empecé a hacer lo mismo, agarré mis maletas rápidamente y bajé del tren.

¿Ahora en dónde estoy? La verdad no lo sé.

Al bajar me sorprendí que este sitio era hermoso y muy distinto al lugar en donde vivía, hasta de lejos se podía notar algunas ¿Playas, palmeras?.

¿Pero yo vivía en el campo y ahora estoy viendo playas y algunas palmeras?, esto es imposible.

No dudé ni un segundo y me acerqué a una señora que estaba con su pequeño hijo.

-Hola disculpa, ¿me podría decir exactamente donde estamos?. -mi pregunto al parecer fue demasiado tonta ya que la señora frunció el ceño.

-Estamos en california querida. -me respondió y al instante abrí los ojos como platos.

¡¿Cali qué?!, esto debe ser una broma, me pellizque el brazo para ver si estaba soñando y lamentablemente no era asi.

-¿California?. -dije rápidamente y ella asintió con la cabeza.

-Bueno me tengo que ir mi esposo me está esperando. - me dijo, me despedí de ella y de su pequeño hijo y se fue hacia donde estaba su esposo.

Veamos.

Estoy perdida, no tengo a donde ir ni a quien llamar y no tengo la menor idea de dónde ir.

¿Esto no era tan malo o sí?.

Caminé alrededor de unos 15 minutos y nada, estaba agotada y cansada, lo único que cerca que pude encontrar fue un parque así que camine hasta llegar ahí.

¿Hacia dónde voy?. -murmuré para mí mismo. -¿Un hotel?, no mejor no, siempre van muchas parejas, para tener relaciones sexuales y escuchar gemidos todos los días seria asqueroso; ¿Casa de alguien?, sería una buena opción si conociera a alguien de aquí.

Creo que me arrepiento a ver venido a aq...

-Hola. -escuche una voz que al parecer era de mujer que me estaba hablando, subí la cabeza y me encontré con una chica de unos ojos hermosos ojos marrones claros, cabello un tono marrón oscuro y aproximadamente unos 19 años como yo. -Soy Sierra, Sierra Dallas.

-Hola. -respondí disimulando una sonrisa. -(tn)___, (tn)___ Anderson

-Se puede notar de lejos que tu sonrisa no me parece nada sincera. -respondió al instante y se sentó en la pequeña banca al costado mío. -Cuéntame que es lo que te pasa, te prometo que intentaré ayudarte si lo necesitas.

-Pues... -mi voz sonó un poco quebrada. - Es un poco largo todo lo que me ha pasado. -no sabía en verdad si contárselo o no, esto era demasiado fuerte para mí. -no creo que tengas mucho tiempo para escucharme.

-Tengo todo el día, así que empieza. -sonreí por su comentario y suspiré profundo.

-Bueno...mi madre quería que me casara con un chico. -dije y Sierra me miró sorprendida.

-Wow, sin ofender pero tu mama esta recontra loca. -me respondió y reí. -¿y tú te escapaste para que no tu mama no te casara a la fuerza?. -asentí lentamente. -¡sí que tienes agallas mujer!. -dijo y las dos reímos la instante. -¿Cuántos años tienes?.

-Diecinueve. -levanté mi mirada a sus ojos.

-Eres muy pequeña para tener que casarte. -asentí.

Always Be In My Heart -Cameron Dallas- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora