Episodio 2: "El principio del fin"

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—Lo que pasó esa noche, fue lo que causó toda las muertes y destrucción

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—Lo que pasó esa noche, fue lo que causó toda las muertes y destrucción. Ese día.... — cuenta Madi del futuro.

EL FUTURO.

EL DÍA QUE COMENZÓ EL CAOS.

NARRA MADI DEL FUTURO.

Clarke y Octavia vigilaban el palacio y todo el terreno. Era un día normal, nunca pensé que en la noche cambiaría mi vida y la de todos los demás. Ese día yo cenaba con los demás, con Miller, con tío Murphy, con Kane y Josephine. Nos bromeabamos, era risa todo. Pero escuché ruidos por el pasillo, mi perro Picasso fue corriendo hacia el ruido. No sé por qué no les avise a los demás, solo fui tras mi perro. Cuando llego al lugar del ruido, veo a mi perro frente a un hombre con parche, tenía espada en su mano que estaba lleno de sangre. Me aterré. Iba a gritar, pero ese hombre amenazó con matar a mi perro. No dije nada, salió de las sombras y era.... Russell. Pero era distinto, era otra persona. Me dijo que era "Sheiheda" y a su lado estaba mi tía Glass. Ellos mataron a mi perro y yo corrí gritando hasta los demás. Al ver a Sheiheda con espada y Glass también, corrimos. Todos escapamos del palacio, Sheiheda incendió el lugar, yo estaba afuera con los demás. Mi mamá se acercó a mi y me abrazó. Tenía miedo. Todo se volvió un pánico, la gente corría al ver a sus familiares muertos. Sheiheda y Glass aparecieron con su ejército y nos atraparon a todos nosotros. Me pusieron una bolsa en mi cabeza y lo último que vi fue mi mamá.

Cuando me sacaron la bolsa, estaba junto a mi mamá y mi tía O. Sheiheda obliga a todos a que se arrodillen ante él o los mataba. Todos lo hacían, incluso Gabriel y Josephine. Otros no se arrodillaron y Glass los mataba a sangre fría, pero la notaba distinta a mi tía, pareciera que estaba obligada hacerlo. Mató a ancianos, niños, madres delante de sus hijos. Cuando nos acercaron a mi madre y a mi, Sheiheda se acercó a mí y me mostró una sonrisa que me hizo poner los pelos de punta.

—Tú tienes la flama de las comandantes. Lo sé. Pero Sheiheda siempre fue el comandante de todos ustedes, una niña como tú no sería capaz de liderar. — afirmaba Sheiheda.

A pesar de ser la comandante, los guerreros me traicionaron. Pedía que las comandantes o Lexa me ayuden, pero nunca aparecieron. Me obligó arrodillarme, y lo hice. También le dijo a mi madre, pero se rehusó. Sheiheda la iba a matar, pero Glass lo detuve. Le pidió que no lo haga, que le dé otra oportunidad. Cuando iba hacerlo, una luz verde aparece y ahí salen hom con cascos y uniforme negro y otros con uniforme totalmente blanco. Me quedé sorprendida y cuando los del blanco se quitaron los cascos pude ver a mi padre, a Bellamy Blake. Estaba vivo, llore de emoción, quise correr a él, pero esos sujetos me amenazaron con armas que tenían en el brazo o en el uniforme. Mi mamá también le miró emocionada, pero él tenía un gesto confuso hacia nosotras. Un hombre con barba buscaba a mí madre y a mí. Sheiheda se rehusó a entregarlas, pero ese hombre ordenó herir a Sheiheda. Esos hombres se acercaron a nosotros, incluso mi padre y nos llevaba a la fuerza hacia la anomalía. Mi tía O, Murphy, Hope y demás peleaban por liberarnos. Pero se llevaron a ellos también. A pasar la anomalía con los cascos puestos, llegamos a una sala blanca, ahí estaba la piedra.

—¿Quién eres? — preguntó mi madre seria.

—Bill Cadogan. — respondió. Miraba hacia mí padre, pero él no me miraba.

Mamá se acercó a él, pero mi padre le miraba serio, frío. Logré escapar de los guardias y fui directo abrazarlo. Pero él me alejó de inmediato. No me conocía, ni a mi madre, ni a mi tía O, ni a Murphy, a nadie. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Los guardias nos llevaron a todos nosotros a una especie de cuarto, nos encerraron ahí. Mi madre hablaba con tía O, se preguntaban por qué papá no nos habló, no nos salvó. Mi tía Glass también apareció y la encerraron con nosotros. Al pasar unos minutos apareció papá y pidió salir a mi mamá y a tía O. Hablaban por el pasillo, yo me acercaba para escuchar y notaba la voz de mi mamá quebrarse y el de mi padre siendo frío, distante. Cuando me incliné para ver, mi madre lloraba y mi tía O también. Oí que dijo: No sé quiénes son ustedes. Lo siento.

Eso me partió el alma, me hizo llorar. Mi Papá no me recuerda, no sabe quién soy. Dice que lo salvaron de la explosión y lo llevaron aquí, es un discípulo. No recuerda nada, no recuerda a nadie. Lloraba, mi tía Glass trataba de consolarme, pero no podía lograrlo. Lo último que escuché fue que mi madre le dijo a mi padre: Que te floten.

Papá mandó a los guardias a llevar a mamá a Mcap. Mi tía O quería ayudarla, pero papá la detuvo y la volvió a encerrar con nosotros. Tío Murphy la abrazó y la consoló por lo que ha hecho mi padre. Estaba preocupada por mi madre, pasaron media hora y no volvía. Hasta que se abrieron las puertas y mi mamá tenía lágrimas en sus ojos y la sangre negra que salía de su cabeza. De inmediato fui a limpiarle eso y luego la abracé. Mire a mi padre que estaba parada enfrente. Le mire con odio por lo que le hizo a mi mamá.

—¡Te odio! ¡Te odio! — le grité con furia. Noté que le dolía mis palabras muy en el fondo, se alejó y se fue.

Luego llevaron a mi tía Glass, mi tía O, mi tío Murphy, a Kane, Hope y todos los demás. Mi mamá cuenta que le torturan, buscan recuerdos de quién tiene la flama. Son capaces de matar a uno con tal de conseguir la clave o la flama. Cada uno regresa triste, mi padre los trae. Al final me mira y ordena que me lleven a Mcap. Mamá me jala, no deja que me vaya, los guardias me jalan también. Los ojos de mi mamá se llenan de lágrimas, papá me jala y logra que mi mamá me suelte. Le miro y mis ojos se llenan de lágrimas, lloro mucho. Papá me jala del brazo y me lleva a una sala blanca, con máquinas arriba y una silla. Me hacen sentar, yo me resisto, pero logran amarrar mis manos y piernas. Esa máquina empieza a bajar, un hombre lo controla. Esas luces marcan mi frente y en una pantalla ven mis recuerdos. Yo quedo pasmada, veo lo que sucederá si Cadogan cobsigue esa clave, hará destruir a todos, a toda la humanidad. De inmediato doy un gran grito. Papá y Cadogan me miran serios.

—Sigue. — escucho la voz de Cadogan.

—Aún no sabemos la clave. Hay que conseguirlo, ya estamos cerca. — dice mi padre.

—Creo que es suficiente, mi pastor. — dice el hombre que maneja la maquina. — La niña podría morir.

Intento liberarme. Cadogan ordena parar. Sangre negra sale de mi cabeza, mi papá me lleva de vuelta a encerrarme, pero mi mamá y demás aparecen y golpean a los guardias y a mi padre. Todos corren hacia la sala dónde está la piedra. El lugar empieza a sonar voces, todos los guardias salen a por nosotros. Cuando mi mamá y yo llegamos a la sala ya esta el portal abierto, todos entran. Glass cae herida y mi mamá corre ayudarla. Yo me quedo parada en la puerta. Glass entra al portal, mi mamá me mira y pide que vaya hacia ella. Cuándo estoy a punto de ir, alguien me sujeta del brazo y al mirar....... Es mi padre.

¿CÓMO LES ESTÁ PARECIENDO LA PARTE FINAL?

¿CREEN QUE PUEDA LLEGAR A PASAR ALGO ASI?

MAÑANA SALDRÁ EN CÓMO TERMINA EL FUTURO DE MADI.

GRACIAS A TODOS USTEDES
😊😊❤️

GRACIAS A TODOS USTEDES😊😊❤️

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AL OTRO LADO: PARTE FINAL Where stories live. Discover now