No dije nada más y caminamos hasta la casa de Joe. Estuvimos conversando y riendo durante todo el camino, hubieron silencios incómodos luego de una larga risa. Yo no estaba acostumbrada a eso porque con Louis nunca, pero ¡NUNCA! habían esos silencios, y si los habían no eran para nada incómodos, eran demasiado hermosos porque nos agarrábamos de la mano y jugábamos con ellas. Llegamos a su casa, esta se encontraba en la residencia al lado de la mía, era algo más pequeña, pero para nada fea. Las casas eran de igual elegancia y tamaño, esta tenía un parque en cada rincón por lo que el verde resaltaba tanto en el lugar como el nombre de esta "The green fish". Nombre raro ya que no vi ningún pez en ningún lado. Su casa era igual a las de al lado, pero se diferenciaba por las flores, era la única que tenía girasoles en el jardín y se veían muy lindas. Sacó su llave y abrió la puerta, me hizo pasar.

Jo: bienvenida - dijo sin quitar la sonrisa

__: jaja ¿tus padres están? - pregunté mienras la apreciaba

Jo: no, ellos viajan a cada rato - dijo algo triste

__: oh, lo siento, se debe sentir feo - dije acercándome a él

Jo: sí, algo, pero la costumbre hace que duela menos - dijo fingiendo la sonrisa

__: ¿y no tienes hermanos? - pregunté

Jo: sí, dos, uno ya está casado y el menos para más en la casa de la tía Rita - explicó dejando las llaves en un ganchito

__: entonces paras solo - entrecerré los ojos - un chico de tu edad no se queda leer un libro en una casa sola - sospeché

Jo: jaja pero paro siempre en la casa y cuando llegué a Doncaster no conocía a nadie - se defendió

__: hablo de cuando estabas en Arizona - le especifiqué

Jo: en la casa de Arizona fue mi primera vez - me dijo al oído y salió corriendo hacia el segundo piso

__: ¡hey! - grité y empecé a seguirlo

Ya arriba habían pocos cuartos, opté por entrar en el que tenía la puerta abierta. Ahí estaba él poniendo algo de música en su laptop.

__: lindo cuarto - me senté en la cama

Jo: algo así era el de Arizona - dijo pervertido

__: pero yo no soy la chica - dije graciosa

Jo: pero serás la chica - se paró en frente mío y me paralicé - a la que le haré cosquillas - se me lanzó encima y me atacó con sus manos en mi cintura

__: ¡NO JOEEE, PARAAAAA, POR FAVOR PARAAA JAJAJAJAJAJA! - gritaba desesperada

Hubo un momento en el que se quedó mirándome a los ojos y paró de hacerme cosquillas. Cuarta vez que lo hacía y esta vez su mirada me decía que no se detendría hasta conseguir lo que quería, pude haberme alejado, pero otra vez no podía, atrás había algo que me detenía de escapar. Y lo hizo, inició rozando nuestros labios, su mirada se concentraba en mis ojos y luego la bajaba a mis labios, al ver que no me negaba a nigún movimiento suyo, continuó atrapando mi labio inferior, sus manos subían y bajaban por mi cintura y yo puse mis manos en su antebrazo, el cual no estaba nada flácido. Sus besos tenían algo de sensuales y acelerados. No puedo negar que sus besos eran buenos, como tampoco puedo negar que no pude evitar recordar a Louis cuando me rozó los labios, él siempre empezaba sus besos de esa forma desde que se dio cuenta de que me encantaba, y fue ahí cuando en mi estúpida cabeza las caricias de Joe me las daba Louis de la manera que siempre lo había hecho. Sabía que estaba más que mal hacer eso, era muy cruel de mi parte, pero vamos, ustedes me entienden. Para ese momento ambos pares de labios se movían y eran cómplices de este, según yo, pequeño delito. El timbre sonó y lo alejé un poco de mí.

No quiero ser la mala de la historia. || L.T. »2«Where stories live. Discover now