Cápitulo 32

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Lo: tengo que ir a arreglar algunas cositas para tu sorpresa - dijo mientras subíamos las escaleras

__: uhm, yo también jaja - llegamos al segundo piso

Lo: nos vemos en una hora ¿si? - cogió mi mano

__: osea, ¿seré la primera chica que pueda arreglarse en una hora y terminar la sorpresita? - dije sorprendida

Lo: en lo de arreglarse, no es mucho trabajo, primor - me rodeaba la cintura - y lo de la sorpresita, cada cosa que venga de ti, me encanta, así que en una hora - me besó la frente y se fue

__: hey - lo detuve del brazo - no te vas sin darme un buen beso - sonrió y juntó esos sagrados labios con los míos - te amo, William - jugué con su cabello

Lo: tú no tienes segundo nombre, pero igual te amo, ___ - nos separamos

Entré a mi habitación, me metí lo más rápido posible a la ducha. Fue la ducha más rápida de toda mi vida, todo por ese único chico. Me puse el conjunto que ya habíamos elegido antes, Michelle y yo. Me acomodé para maquillarme solo un poco el rostro, sin exagerar como esas ancianas en la calle con 5 gatos detrás de ellas, me daría mucha verguenza que una de ellas sea mi abuelita, felizmente la mía seguía en mi país.

Antes tomé mi celuar e hice algunas llamadas. La sorpresa ya estaba lista. Después tuve que llamar a mi mamá para que vengan a recoger mis cosas y de paso las de Louis, pues era fin de semana y terminando el día debíamos volver a nuestras casas.

Da: ¿a quién llamas? - dijo echada en su cama limándose las uñas

__: al señor de quien les hablé - alzó una ceja, no sabía - el del cine - dije para que recordara, pero seguía perdida - ¡el de la sorpresa para Louis! - levnaté un pococ el tono de mi voz

Da: ahhh, ya me acordé, ¿qué te dijo? - se sentó para prestarme atención

__: dijo que todo está listo, podemos ir en cualquier momento - dije entusiasmada

Ve: ojalá todo funcione bien y no pase como en las películas - se preocupó

__: no digas eso - la resondré

Ca: es que siempre tiene que salir algo mal, es la ley de la vida - la fulminé con la mirada

Mi: chicas, la están poniendo nerviosa, deberían darle ánimos - dijo obvia

Da: todo saldrá bien, ___ - me guiñó un ojo

__: iré al baño de abajo a terminar de arreglarme - entrecerré mis ojos para ellas

Cogí mi bolsita en donde estaban todo lo que necesitaba, salí de la habitación y bajé al baño al que entraban todos. Solo junté la puerta porque sería rápido.

Me paré en frente del espejo y dejé mi bolso en el lavadero. Me puse base en algunos pequeños "detalles" en mi cara, esos detalles parecía volcanes en erupción. En ese momento recordé cuando Carlos se estaba reventando uno de sus "detalles" y el líquido salió directo al cabello de Valerie. Ese día ambos se corretearon hasta más no poder. Terminé con mi rostro y ahora seguían los accesorios.

Estaban en una caja y dentro había cajitas pequeñas con cada uno de ellos. Lo primero que tomé fue la cajita rosada, en esa estaba el collar que Louis me regaló, con una "L" colgando. Me lo puse. Tomé la pulsetra que me dio Valerie y Carlos en mi cumpleaños y otras dos más, me las coloqué. La decisión difícil llegó cuando tuve que elegir los pendientes. Unos eran una cruz con piedritas moradas y el otro era una piedrita medio rosadita. Ambos eran hermosos.

Escuché pasos y alguien entró en el baño. Cuando estuvo a punto de cerrar la puerta, hablé.

__: uhm, ocupado - dije y se sobresaltó, mostranod su rostro, era Joe

No quiero ser la mala de la historia. || L.T. »2«Where stories live. Discover now