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- Márcale a Sehun...

- Señor, tiene que irse. Escuche, estamos cerrando. - Me dijo un barman.

- No voy a irme hasta... - repetí sosteniendo mi celular.

- Dame eso.

- ¿Qué haces, Taemin?

- Voy a llamar al tal Sehun para que se lo lleve.

- Está demasiado borracho...

- ¡Lo encontré! Bien, grandote dile tus palabras... - A tientas tomé el teléfono y lo llevé a mi oreja.

- Sehun... lindo... - sonreí.

- ¿Chanyeol? ¿Qué sucede?

- Te ext... ño muuuu...

- ¿Qué?

- ¿Qué? Yo... no di...je qué. Te ex... mucho.

- ¿Dónde estas?

- No lo sé... en tu... corazón? - Oí un suspiro del otro lado de la línea. - No... te en... ojes cariñoo...

- ¿Cómo es el lugar?

- Por qué preguntas por... otro, yo soy más im... portante.

- Chanyeol, ¿cómo puedo llegar hasta ese lugar?

- Pues...

- Pasame con alguien de ahí.

- No...

- Será rápido.

- No quiero...

- Prometo que no pasará nada malo. - Miré al chico de antes y le di el celular y me recosté sobre la mesa.

- ¿Chanyeol? Chanyeol... vamos, levántate.

- Mmmmg

- Vamos, te llevaré a casa... o a algún lado donde puedas dormir.

- Sehunnie... llevame contigo...

- Sí, apoyate en mi hombro. Bien, vamos. - Podía sentir su dulce perfume a flores frescas, seguramente estaba trabajando en su jardín. No pude aguantar la tentación y le di un beso en el cuello, su cuerpo tembló y me apretó la mano. - No.

Mi espalda golpeó contra el respaldo del asiento, Sehun aseguró las puertas y comenzó a conducir. En el camino, intenté unas siete veces llegar a sus labios, pero la correa de seguridad me detenía.

- Mmmg ... ¿Sigues enojado... Hunnie, lindo? ¡Juguemos! - Golpeé con mis puños el techo del auto. - Veo... algo rojo oscuro, no... es rojo pero por la falta de... luz eh... está oscuro.

- Por obvias razones no puedes volver a tu casa... Te llevaré a la mía, ¿te portarás bien? - Colocó su palma en mi rostro, yo la besé y él la retiró. - Será una larga noche... - Sonreí.

A mí no me engañas. Eres una zorra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora