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~ P-Pero y-yo.
~ Erick, ya te dije no acepto un "no" como respuesta - el chico de ojos color avellana mira a todos de su casa para asegurarse que su hermano no esté cerca y toma de la mano al menor, cerrando la puerta y llevándolo hasta afuera de su hogar - Pero hablemos en otro lugar - él bajo su celular y lo tuvo en su mano derecha en todo el viaje.
El ojiverde se queda en silencio hasta llegar al parque, y es ahí donde se detiene y confronta al mayor.... O bueno hace el intento, ya que estando con Joel, él se sentía chiquito.
~ J-Joel y-yo solo vine a, d-dvolverte esto.
El menor muestra entre sus manos la sudadera roja que el ojimiel le había prestado hace días para protegerse del frío.
~ Gabriel me enseñó t-tu casa, así que decidí regresar para darte lo que es tuyo.
~ ¿Y tú? - cuestiona el ojimiel, haciendo que Erick dibuje una expresión de rareza en su rostro.
El chico de rulos, mira al menor y sujeta sus manos. Devolviendo su sudadera roja a sus manos.
~ Tú eres mío.
El moreno se golpeó internamente por la culpa de su reciente comentario, que en su mente se veía bien, pero al decirlo sonaba a una declaración de amor. Vio al ojiverde para percatarse de su actual sonrojo en sus mejillas. Amaba hacer aquello, sin embargo estaba mal que jugase con sus sentimientos.
~ Perdón, me refería.... Eres mío como mi amigo ¿Entiendes? - el ojimiel dibujo su sonrisa más sincera, acompañada de un puchero muy, pero muy adorable - solo quiero salir contigo.
Erick estaba apunto de negarse cuando de los labios del mayor salieron las siguientes palabras.
~ Me la paso muy bien contigo, más que con mi enamorada y Zabdiel.
Colón tenía en sus mejillas de un rojo tan intenso, producto de los comentarios de Pimentel, que parecía que estaba sufriendo un ataque de asfixia.
No era su culpa, cuando estas con tu "crush" suele pasar muchas cosas así. Pero como dicen, se llama "Crush" porque es el sonido que hace tu corazón cuando lo rompen y aunque ahora se sentía volando con los ángeles. Después lo haría, ya que esté aceptó y abrazo a Joel.
Lo que ellos no sabían, era que Emilia seguía al teléfono, oyendo cada cosa que decían los muchachos y cortandolo al instante cuando oyó a su enamorado decir tantas cursilerias.
Joel Pimentel estaba muerto, sólo que no lo habían avisado.
☄️
~ ¿Quieres algo?
El moreno enmarca una ceja al ver lo que el castaño estaba observando en una máquina expendedoras de peluches.
~ S-Si, quiero ese púlpito reversible - comenta el menor cono un niño señalando al juguete que quería.
