El Shizun de la luz de luna negra del Emperador paranoico

Capítulo 1: Renacimiento

Frío...

Muy frío...

¿Por qué es tan frío...?

Qiu Yutong estaba fuertemente acurrucado. Usando toda su fuerza, finalmente logró abrir los ojos aturdido. La escena que vio fue confusa y su mente estaba igual, como una pasta completamente desordenada, completamente incapaz de entender lo que sucedió.

Después de un tiempo, su visión borrosa se agudizó gradualmente. Qiu Yutong miró a su alrededor, aturdido, haciendo todo lo posible para reactivar su mente lenta.

¿Qué es este lugar?

¿Qué le sucedió?

¿Por qué está... dentro de una jaula?

La jaula frente a sus ojos estaba hecha de sándalo extremadamente delicada, diseñada como una jaula de pájaros. No era demasiado grande, permitiendo que solo una persona se acurrucara, sin poder pararse derecho. Alrededor de la jaula había una capa de tela blanca muy fina. El paisaje más allá de la tela era un poco nebuloso, apenas se podía distinguir; era un pequeño patio.

En este momento, era tarde en la noche y el patio estaba muy silencioso, sin una sola alma alrededor. El cielo estaba muy oscuro, sin luz de luna ni estrellas. Dos tenues faroles colgaban de los aleros, reflejando el suelo de piedra azul, desierto.

¿Por qué estaba en una jaula? ¿Qué tipo de lugar era este patio?

Qiu Yutong estaba perdido.

Se sostuvo, quiso darse la vuelta, pero sus miembros eran gelatinosos y no pudo reunir la fuerza. De repente, sintió algo y tropezó.

Qiu Yutong miró rígidamente hacia abajo, mirándose las manos.

Quedó atónito.

Las manos frente a él no estaban deformadas ni nada, incluso se podría decir que son un par de manos muy bonitas.

El dorso de sus manos era blanco como la nieve y se podía ver débilmente el verde-azulado de sus venas; sus dedos eran largos y delgados, sin callos, como las más delicadas cebolletas. Las uñas ovaladas tienen un toque de rosa tenue; como pétalos de flores que cubren las yemas redondas de los dedos. Hace que uno casi quiera dar un mordisco.

Pero, pero...

Qiu Yutong miró rígidamente estas manos incomparablemente hermosas, su mente zumbaba.

¡Estas no eran sus manos!

Sus manos deberían ser las extremadamente típicas de una persona que se entrena con espadas, largas y fuertes, pulcras y firmes, con las palmas cubiertas de delgados callos por la espada, que eran los símbolos de la fuerza absoluta.

Pero las manos que tenía frente a él eran demasiado finas y bonitas, y también demasiado débiles.

Qiu Yutong quedó aturdido por un momento, de repente recordó algo, rápidamente bajó la cabeza y miró su cuerpo.

"..." Por un momento quiso maldecir.

Al igual que estas manos, este cuerpo también era muy bonito, con piel blanca como la nieve y extremidades largas y delgadas, era imposible ser quisquilloso.

En cambio, este bonito cuerpo solo llevaba un pedazo de tela extremadamente pequeño. O se podría decir que no llevaba mucho desde el principio, solo un brocado bordado verde oscuro del tamaño de una palma atado en la cintura, que apenas cubría las partes importantes. El resto de su cuerpo y extremidades estaban a la vista.

¡No es de extrañar que hiciera tanto frío ahora!

Además del pequeño pedazo de brocado, había intrincadas y hermosas cadenas de oro circulares alrededor de sus tobillos, muñecas y cuello. En cada una de estas cadenas había una gran esmeralda.