Su excelencia gatuna no se deja querer. [Traducción]

Capítulo 93: Discusión.

Meng Hu agarró a Xuanji por la cintura y se aferró a él con su vida.

Mo Xiong, que no entendía realmente lo que estaba pasando, vio que Meng Hu seguía guiñándole el ojo y también se adelantó para ayudar, agarrando las piernas de Xuanji.

Los sonidos de la habitación se volvían cada vez más intensos, Qingtong apenas podía hablar.

Xuanji apretó los dientes y dijo: "¡Suéltame!" Este estúpido y fuerte tigre. Y este oso imbécil es aún peor con su innata superfuerza de dios. No puedo escapar en absoluto.

"Shibo, no seas impulsivo. Shidi está tratando las heridas del Maestro y no debe ser molestado", dijo Meng Hu, con mirada seria.

Antes, cuando estaban en el Palacio de Cristal, este tipo de sonidos se podían oír casi todos los días. La primera vez que lo escuchó, Shidi le dijo muy solemnemente que era para la curación de su Maestro. Shidi había pasado por un tremendo problema para encontrar esta técnica de curación, esto lo sabía, pero sonaba como si su Maestro estuviera siendo torturado, así que no podía evitar sentirse un poco angustiado. Lo que Mo Tianliao le había dicho en ese momento era: "Esta técnica dolerá un poco al principio, pero después de un tiempo hace que uno se sienta mucho mejor".

Aunque shifu le dio una buena paliza a shidi, no refutó las afirmaciones de shidi.

"¡Eso es una mierda!" Xuanji apretó los dientes y miró hacia abajo a Mo Xiong, que todavía estaba abrazando diligentemente sus muslos: "¿Y tú por qué me detuviste?"

Mo Xiong levantó la vista, parpadeó los ojos y dijo con su voz estridente: "No sé, vi a Meng Hu agarrándote, así que yo también lo hice".

Xuanji estaba tan enfurecido por este par de idiotas, que sintió que su caparazón estaba a punto de romperse. Cogió el caparazón de tortuga y le dio a cada uno un golpe en la cabeza, luego sacudió a los dos idiotas mareados y corrió al dormitorio.

¡Pum!

Con un fuerte ruido, Xuanji golpeó una barrera invisible y terminó con un gran bulto en su cabeza.

"Ohh... Ah-Afuera..." Qingtong empujó a la persona que se inclinaba sobre él, pudo escuchar vagamente la voz de Xuanji.

Mo Tianliao levantó ligeramente su cuerpo, separando sus frentes que habían sido presionadas una contra la otra, y, con un movimiento de su mano, levantó rápidamente una barrera insonorizada. Antes de que Qingtong pudiera volver a sus sentidos, todos los sonidos del mundo exterior habían sido bloqueados completamente.

"¿Quién es?" Qingtong abrió los ojos e intentó mirar al exterior.

"No hay nadie allí". Sólo algunas bestias demoníacas, aunque Mo Tianliao se guardó esa parte para sí mismo. Se inclinó más cerca para besar esos labios brillantes: "Bebé, estamos en medio del tratamiento, no te distraigas". Después de decir eso, comenzó a moverse más violentamente, como un castigo.

Los movimientos hicieron temblar a Qingtong, mordió el hombro de Mo Tianliao.

La barrera del palacio interior era en realidad un conjunto muy poderoso, no importaba cuanto Xuanji la atacara con el poder de su bestia cultivadora medio inmortal, aún así no se movía, incluso la golpeó con su caparazón de tortuga durante media hora. Finalmente, se sentó en el suelo, bajó la cabeza y jugueteó con su caparazón.

"Shibo, ¿intentas adivinar el futuro?" Preguntó Meng Hu, con sus ojos rebosantes de curiosidad y su gran cabeza inclinada hacia delante. La leyenda dice que la cáscara de un Xuanwu tenía inscrito un trigrama adivinatorio que podía decir tanto el pasado como el futuro.