1. El Tiempo Toma su Curso

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Amanecer del Último Día
Quedan 24 horas

Aún recuerdo la primera vez que llegué aquí, en las lejanas tierras de Termina. Hace... no lo sé, ¿Un mes? ¿Unas semanas? Que me había ido de Hyrule, ¿Las razones? No tuve opción y ni siquiera fuí yo el que tuvo que decidir esto, quiero decir, en parte si lo fue, pero pensaba regresar en algún momento.

Hace un par de años fuí enviado 7 años en el fjturo y fuí convertido en un adulto para salvar a Hyrule del malvado Ganondorf, quién tomo el control de la Trifuerza y con esta acabo con el Reino y el Castillo de Hyrule, matando al Rey y maldiciendo a los Reinos de las demás tribus y aldeas. Tomo, en los que uno por uno libere y ayude a los que me necesitaban. Al terminar con mi misión y derrotar a Ganondorf, la princesa de Hyrule, Zelda, tomo la Ocarina del Tiempo y me llevo en el momento exacto en el que llegue al Reino de Hyrule por primera vez, antes de siquiera conocer a la Zelda actúal y de tomar la Espada Maestra.

Desde que regresé a mi niñez para, según palabras de la Princesa Zelda, recuperar el tiempo perdido y vivir mi infancia, la he pasado mal. Muy mal. Seré franco, yo no quería esto. Era felíz siendo un adulto y tuve la oportunidad de ayudar, salvar a muchas personas, hice muchas amistades que realmente me hacían falta; aparte de Saria, me sentía solo. Entre ellos una jóven granjera llamada Malon, una chica con la voz y el cantó más hermoso que he oído, no paraba de escucharla y aveces solo iba a su rancho, el Rancho Lon Lon a escucharla.

Todo eso se ha ido, el Link que salvo a los Gorons de la Montaña de la Muerte, el que descongelo el hielo y recuperó el agua del Lago Hylia de los Zora y eliminó la magia oscura para que nacíera un nuevo retoño del Árbol Deku ya no existía. En cambio, ahora soy solo Link, el niño tomado por loco y el objeto de burlas cuándo le conté a todos ser un héroe, sobre los planes de Ganondorf, el que ya no era recibido por el Bosque Kokiri, mi antiguo hogar por la muerte del Árbol Deku, un adulto en el cuerpo de un niño, aquél niño que no era recordado por los Zoras ni los Gorons por ayudarlos. Ese era yo, Link, El supuesto Héroe del Tiempo.

La razón por la que me fuí de Hyrule y negarme el regresó a está, al menos hasta estar seguro de que está a salvo, fue para llevarme lejos mi objeto más preciado: La Ocarina Del Tiempo, un instrumento musical con la que puedo tocar notas musicales mágicas y también de controlar el tiempo mismo, permitiendome retroceder, ralentizar y avanzar en esta.

La otra razón es para ir a buscar a la única amiga que me quedaba luego de que Saria aparentemente desapareciera: Navi, ella fue mi primera Hada guardia, quién me guío por mi larga aventura para salvar al Hyrule de siete años al futuro. Sin embargo, una vez cumplida mi misión, ella se marcho con una frase. En aquel momento, pense que la volvería a ver o fue al Bosque Kokiri, pero no fue así... en cuánto a Saria, ella desapareció poco después de que el Árbol Deku muriera y ante esto, todos comenzaron a odiarme y me echaron a patadas de ahí.

Mi único consuelo fue que pude volver a conocer a Malon. Me dolío que yo la conocia muy bien a ella, pero ella no a mi, conocerla de nuevo fue algo doloroso. Durante los dos años que he vivido en Hyrule antes de partir, tuve una muy buena amistad con ella, incluso llegué a sentir algo por ella. Todos los días me despertaba en las mañanas a criar a mi yegua, Epona, a los Cuccos y a las vacas del Rancho Lon Lon. Sin embargo, apesar de tener el descanso que merecía por completar mi misión, me faltaba Navi. Es por eso que decidí ir a buscarla.

Se suponía que no sería mucho tiempo... se suponía que la buscaría por unos días o semanas y regresaría con Malon junto a su padre, Talon y su mal humorado asistente, Ingo. Pero eso no paso, nada más hablarle a Zelda sobre mi partida, ella me encomendó llevarme a la Ocarina Del Tiempo lejos, diciéndome que no volviera en mucho tiempo, en caso de ser atacados por Ganondorf. Al principio no me lo creía, literalmente me estaba echando de Hyrule, casi ignorando lo que le conté sobre Navi. Resignado, me fuí como me lo pidió. Era mi deber como héroe.

Malon intentó convencerme de quedarme, hasta el punto de rogarme a llantos. Cielos... quería llevarla conmigo, estar juntos siempre, como lo hemos estado haciendo durante dos años seguidos, pero me sentía obligado por la Princesa Zelda, el deber es primero y debía cumplir con mi misión sin pensarlo y sin que nadie me lo impidiese. Así actúan todos los héroes para ser recordados por algo, ¿Cierto? ¿Estoy haciendo lo correcto al poner mis necesidades, mis sueños, mi vida y la vida de los que me importan por debajo de una realeza y un reino que no sabe que existo? Yo no lo veo claro.

Y heme aquí, exhausto y cansado al vencer a Twinmold, el Doble Insecto Gigante Enmascarado. ¿Quién diría que ser asaltado por un Skull Kid y sus hadas me llevarían hasta este punto? Miré por un momento ese portal azul que, como averigüe, liberaria al Cuarto Gigante. No se con exactitud que es lo que hará, pero espero que sea para detener a la Luna sonriente que amenaza a Termina con caer en ella y destruirlo, siempre con una sonrisa de oreja a oreja que me perturba.

En eso, me habla Tatl, la única compañía que he tenido todo este tiempo y quién me recordaba mucho a Navi.

Tatl: ¡Por fin! ¡Te tardaste demasiado acabando con esos asquerosos gusanos! Me dan asco con tan solo verlos.

Link: Uff... Sí, y me ha costado mucho poder magico. Gracias a la Mascara del Gigante los he vencido -Caí agotado en el suelo, sentandome cerca del portal-

Tatl: Sí, claro, solo no te emociones y presumas demasiado, yo estaba ahí

Link: Solo debo volver en el tiempo al primer día y ayudar a todos los que hemos conocido

Tatl: Siempre tan heroico, ¿No?

Link: Es mi deber como hero-

Tatl: "Es mi deber como héroe" ¡Sí, ya se, siempre lo dices! ¿No te cansas de repetirlo? Deberías pensar en algo más que solo ayudar a otro, ¿Acaso no piensas en ti mismo? -Me interrumpió antes de terminar la frase-

Link: No... -simplemente le dije casi al instante, respondiendo a las dos preguntas-

Note como eso le molesto a mi hada, al sacudir su cuerpo en el aire de arriba a abajo, pero no porque me odie, sino porqué ella ya sabe lo suficiente y trata de ayudar, como siempre lo ha hecho. Entré al portal junto a Tatl, el Gigante me ha estado esperando y no pienso hacerlo esperar más, especialmente siendo este el último día.

Conflicto Interno - The Legend of ZeldaWhere stories live. Discover now