CAOS ★[En Edición]★

Capitulo 25

Jackson salió del Hotel después de llegar a un acuerdo con los Vampiros. Estaba exhausto, sentía muchas náuseas y su nariz comenzaba a sangrar. Se había sobrepasado al usar toda esa magia.

Aunque no quisiera admitirlo, su cuerpo estaba sufriendo los estragos de usar magia tan poderosa tan recurrentemente. Si no hacía algo pronto, cualquier hechizo de sanación dejaría de surtir efecto en él.

Condujo hasta la mansión, ya había hablado con Mouse y Derek, ambos estarían fuera por unas cuantas horas más, así que lo que iba a hacer lo haría solo.

"Espero no morir en el intento" pensó mientras entraba a la mansión.

Aún le costaba aceptar que estaba a punto de perder todo el poder que había acumulado, pero si no lo hacía corría peligro no solo él, sino también Derek y Jaydan.

Camino hasta la biblioteca y se dirigió hasta una parte secreta de esta.

Si algo había aprendido de su viejo amigo Patrick era el esconder muy bien las cosas importantes, gracias a esa experiencia había escondido muy bien el hechizo que le quitaría la ventaja que le tenía a Agnes.

Una vez dentro tomo el diamante y lo puso en el centro de todos los símbolos y el circulo, encendió las velas y comenzó a recitar el hechizo...

Ut a me omnia, quae non potest habere pro me, obsecro, ad absconderis penes te et custodiat in ea.

Cortó su mano y dejo caer la sangre sobre el diamante. Casi al instante sintió como rápidamente su poder era drenando, como si le estuvieran absorbiendo toda su fuerza, el lugar comezón a temblar mientras el diamante comenzaba a brillar exageradamente. Jackson vio como los símbolos en su muñeca comenzaban a desaparecer.

Ese era el fin del poder monstruoso que le hacía daño cada vez que realizaba algún hechizo.

Su cuerpo comenzó a arder de una forma que parecía en llamas, hasta que sintió que todo salió de él.

Y cayó inconsciente.

*********

Agnes caminaba tranquilamente por el bosque, le llevó un poco de tiempo planear la venganza perfecta contra Jackson y sus hermanos.

Ahora era cuestión de esperar que su lacayo hiciera su movimiento.

En sus manos llevaba un brillante cetro con joyas muy hermosas, legendario por ser uno de los cetros más poderosos que existían.

Con la habilidad única de imponer la voluntad del portador en cualquier ser vivo, sin importar la protección o naturaleza.

Cómo terminó Jackson con un objeto así, ni idea, pero era muy útil para sus planes y un grandioso seguro si las cosas se llegaban a salir de control.