Capitulo 39

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Alfred y los demás se apresuraron para llegar a la mansión, la Vampira los guío hasta la entrada de la biblioteca de Patrick.

Alfred pudo sentirse más tranquilo al saber que Derek estaba bien, aunque su tranquilidad no duró mucho ya que se encontró con la escena de Derek peleando con dos chicos más.

— ¡¡¡Maldito bastardo egoísta!!! — gritaba Patrick mientras golpeaba a Derek.

— ¡¡¡Mira quién habla!!! — exclamó Kael dándole otro puñetazo a Patrick.

— ¡¡¡Tú no tienes derecho a decir nada, imbécil!!! — espetó Derek empujando a Kael.

Los gritos y golpes hacían estremecer el lugar, Mouse y los demás veían la pelea con algo de preocupación.

— ¿Qué está sucediendo? — inquirió Thomas al acercarse a Cristhian.

— Se pusieron a pelear por quién ha lastimado más a Jackson... — respondió Robín algo molesto.

— ¿Cómo está Jack? — preguntó Alfred.

— El desconocido lo curo... — contestó Helena.

Alfred camino hasta Kira y le pidió que los detuviera, no había tiempo para demostraciones de testosterona ni peleas innecesarias.

La chica asintió desplegando varias enredaderas, inmovilizado a los tres chicos sin problema.

— Sé que en estos momentos todos estamos sensibles, pero necesitamos que se calmen ya... — espetó Alfred  mientras veía fijamente a Derek.

— Lo que Alfred dice es cierto, — Alexander caminó hasta quedar justo a un lado del chico — ahora mismo tenemos las horas contadas, y si queremos vivir debemos unirnos.

— Es algo algo irónico que él que siempre causa conflictos ahora sea el que pide calma... — susurró Thomas con algo de diversión.

Alexander lo fulminó con la mirada.

— Alastair Moore amenazó con eliminar a todos, — continúo Helena — ya atacó a Jackson, — lanzó un suspiro — ciertamente ninguno de nosotros somos rivales para él.

La gran mayoría de los presentes asintieron algo agobiados, tenían que tomar una decisión.

— Si Jackson no pudo detenerlo... que esperanzas hay de que nosotros podamos hacerle frente... — dijo uno de los Lobos de la manada de Alexander.

Kira dejó a los tres chicos libres, parecía que ya habían entrado en razón.

— No hay nada que pensar... — habló Ofelia — debemos aceptar sus términos...

Alfred se quedó en shock, no podía creer lo que había escuchado; su profesor... el asesino de su padre era su profesor.

— Él debe pagar por haber asesinado a mi padre... — dijo Thomas comenzando a llorar.

— Y que esperas que hagamos niño, — exclamó Franck — si lo que quieres es venganza, te deseo suerte, ese hombre logró imovilizarnos sin siquiera sudar.

Y tras ese comentario todos comenzaron a discutir, había quienes estaban de acuerdo con “rendirse” ante Moore, otros escogían más bien una negociación para no quedar inmersos en una tiranía.

Patrick y Kael se quedaron al margen en esa discusión, no les importaba lo que pasara con los demás, para ellos el que importaba era Jackson.

Mientras todos discutían, Alfred dejó de escuchar las voces al rededor, todo el sonido comenzó a ser silenciado por un deseo, uno que estaba por consumir su interior; las lágrimas bajaban por sus mejillas mientras Derek lo abrazaba en un intento de calmarlo.

CAOS  ★[En Edición]★Where stories live. Discover now