MASOQUISTA

Capítulo 9.- Problemas

Era las primeras líneas qué salían estando ambos solos sin compañía de alguien más.

—Me sentía un poco abrumado— respondió para seguir mirando la fuente—. Lo siento.

Una disculpa que Mila no lograba entender del todo. Se terminó sentando a un lago del chico.

—¿Por qué te disculpas?— se atrevió a preguntar no queriendo incomodar más al peliplateado.

Con solo haberlo interrumpido en sus pensamientos y el como tomaba un respiro de toda la gente de la fiesta, ella sería quien debería de disculparse por molestarlo. Pero al ver lo salir de prisa de la casa se preocupó un poco por lo que le siguió sin pensarlo demásiado.

No le miraba, su vista también estaba clavada en la fuente de agua.

Viktor cerró los ojos.

—Por no estar contigo en la celebración de tu bienvenida— contestó con sinceridad.

Mila sonrió levemente, estaba siendo tan considerado con ella cuando no debería. Quería abrazarlo y dejar que sus feromonas lo cubriera pero la marca que llevan Viktor se lo impedía.

—Ni siquiera te he preguntado el como te sientes al volver y el como te fue en el extranjero— termino de decir par que un silencio se formará.

O al menos entre ellos, puesto que se podía escuchar el bullicio de la fiesta.

—Con el hecho del que asistieras me hace más que feliz— respondió con honestidad Mila.

Solo había bastado que el Omega se hizo presente para que su velará fuera de lo más grata.

—No hay necesidad de que me digas algo, ni el que nuestras miradas se conectan. Me es suficiente con verte y sentirme completa— soltó.

Viktor la miro se reojo, notando que ahora la Alfa le miraba con cariño y una sonrisa en los labios. Le miraba con amor como si él fuera el Omega más hermoso de todos.

Por alguna extraña razón quiso llorar, él no era bello.

Ya no lo era.

Su cuerpo estaba lleno de cicatrices y moretones, dando como mensaje que tenía un dueño.

Él era propiedad de Yuuri Katsuki.

Un Omega sin valor lleno de cicatrices y el más horrendo de todos.

¿Porque Mila le miraba con tanto amor como tiempo atrás?.

¿Porque seguía enamorada de él?.

El ya no valía nada.

Era un maldito masoquista atado a un Alfa que le daba placer sexual causarle daño.

La mujer imagino que el hombre tal vez se sentía incómodo por lo que había dicho. Se acomodó el cabello de una manera un tanto nerviosa.

—Mila— susurró Viktor.

—¿Si?— dijo ella.

—¿Porque sigues enamorada de mí?—solto finalmente haciendo que la chica casi se atragantara con su saliva.

No sé esperaba la pregunta.

Quito su vista de él para posarla en sus propias manos las cuales estaban inquietas jugando con la tela se su saco.
Viktor puso toda su atención en la esperaba de la respuesta de está.

¿Que debía contestar?.

No podía dar una respuesta congruente.

—Ni yo misma lo sé con exactitud, solo en pensar y verte me confirma que no puedo querer a alguien más de manera romántica— contestó —, se que estás casado. Y jamás voy a tener otras intenciones contigo más que una amistad.