Capítulo 2

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De llegada al aeropuerto mientras esperamos nuestras maletas, se veía al fondo un montón de gente gritando.

-Vamos asomarnos creo que es algún famoso, porque hasta están pidiéndole autógrafos.

-¿Y las maletas Ángela?

-Ahora venimos por ellas vamos.

-¡Me lastimas loca!

Entre la gente apareció un hombre altísimo con gafas de sol, al verle era como si iluminara el espacio. Tenía uno hermosos rizos muy aparecidos….  ¡Patrick!

-Espera Ángela, es Patrick

- Se va a quitar las gafas para sacarse una foto con una de las admiradoras.

Finalmente mostro su rostro y era él.

-Es más guapo de lo que alguna vez me imagine, ¿No estoy soñando?

- ¡Despierta!

-No te vas acercar, era lo que tanto querías.

-¡Sí!, pero es mejor conocerlo luego como secretaria, si no va a pensar que soy de esas locas obsesionadas.

-¿No lo eres?

-Tantito, no me veas tan feo no soy así tampoco.

-Vámonos a por las maletas.

Dentro del taxi.

-Es enorme en la ciudad, que bueno estaremos cerca de donde trabajamos, si no me perdedia.

-Pero el fin de semana vamos a salir.

-Ya llegamos señoritas, esta es la dirección que me proporcionaron.

-¡Gracias!

-Me imagino que el que está en la puerta es el amigo de tu papa.

-Lo es lo vi en una foto, pero ya era de hace unos años. Le grito ¿Eduardo?

- Ya estaba preocupado que bueno que llegaron niñas.

-¿Tú eres Mariah?

-Encantada.

-Eres igual de bella que tu mama, yo estaba enamorado de ella cuando éramos jóvenes pero tu padre salió más listo.  Acompáñeme les enseñare su departamento.

-Woow es genial. (Comento Ángela)

- Pásesela bien niñas, y me llaman.

-No estarás informando a mi papa de lo que hacemos.

-Él ya se le olvido pero era de lo peor cuando estaba joven, así que no le hagas mucho caso.

-Cualquier cosa me hablan.

-¡Gracias Eduardo!

- Que tipo divertido, me parece raro que sean amigos.

-Por lo que veo pa también tiene sus historias, que guarda en lo fondo de su memoria.

-Bueno vamos a guardar nuestra ropa.

-Terminado tendremos que ir por comida.

-Pero tú cocinas, odio eso.

-Lo sé, lo tuyo definitivamente no es preparar platillos.

Esos días pasaron organizando todos los detalles y ya era lunes la entrada a la empresa, mi nerviosismo es tanto realmente temía a lo desconocido.  En la puerta:

-Su identificación señorita (enseño su carnet).

-Mariah bonito nombre, ¿Qué se le ofrece en esta humilde empresa?

Mi amor platónicoWhere stories live. Discover now