Mi amor platónico

Capítulo 1

Que puedo decir de mí, creo que el término “normal” seria lo correcto para describirme. Transite en la escuela victoriosa ya que logre terminar con buenas notas he ir a una reconocida universidad de la ciudad, aunque no puedo hablar igual en el aspecto de sociabilizar y hacer amigos o ir a fiestas. Por este hecho pienso que la palabra normal, es la palabra que me identifica, mientras los demás salen a divertirse, yo me la pasaba estudiando hasta altas horas de la madrugada, mis compañeros en cinco años de curso probablemente no recuerden mi nombre.

Amo el romanticismo y junto a mi mejor e única amiga, nos la pasamos soñando despiertas, nos encanta leer novelas romántica o películas como las de Jane Austen díganme ¿Quién no ha soñado con conocer a Mr Darcy?, nada mas de imaginar a colin firth, saliendo del agua con la camisa mojada me hace sonrojarme (lo amo), aparte de él, tenemos otro amor platónico, el mismísimo heredo de las empresas de telecomunicación del país, el señor Patrick. Es común que salga continuamente en las revistas de variedad con hermosas modelos extrajeras o del país.

Lo buena noticia es que entre mis muchas ilusiones es que gracias a mis altas calificaciones (y a que me perdí de miles de fiestas), una se podría realizar si es que consigo el mejor promedio de la universidad, el que haga esto, conseguirá  un puesto de trabajo en la empresa central de telecomunicaciones, ¿y adivina? ¡Como una de las seis secretarias!  podría ver a Patrick todos los días y no solo en las revistas. ¡Lo sé!, jamás se fijaría en alguien tan insignificante como yo, mido 1.55, tengo ojos castaños, pelo oscuro y piel demasiado blanca (parezco fantasma), aunque estoy flaca no me comparo a ninguna de sus hermosas modelos, pero algo es algo verlo en vivo y a colores es mucho mejor que nada.

-Mariah puede ser que te escojan a ti, te la has pasado estudiando.

-¡Ojala!, así sentiré que mi esfuerzo mereció la pena.

-Te envido, yo no tengo ninguna oportunidad, si solo me hubiera aplicado; pero un pequeño problema, Carla, también podría ser la elegida.

-Ni me recuerdes, puede ser que saque más promedio que lo (estaría perdida).

-No te pongas triste antes de que digan nada, tienes las mismas posibilidades.

-Todos los días junto a Patrick. (Suspiro)

-Es un ángel, solo míralo ahí en tu pared, parece un príncipe.

-Mi amor platónico, recuerdo cuando tenía  14 años, fue la primera vez que lo vi en una publicación. Sus ojos verdes, cabello café rizado, moreno y sus músculos ¡ah! perfecto.

-¡Ya deja de suspirar! El puesto de secretaria va a ser tuyo ¡ánimos!

-Hay que ser realistas,  no sé si ni siquiera me dirija la palabra.

-Si eres una de sus empleadas tendrá que hacerlo, aunque sea para mandarte.

-Aparte como se tomara enserio a alguien de 22 años, si él ya tiene 35 años, no creo que me hable para mandarme trabajos.

-¡Pero que 35 años!

-¡Ponme atención!

-Ya relájate, no te pongas tan intensa, es algo bueno. Amiga te dejo, mañana es la graduación, tengo que ver que maquillaje luciré.

- ¡Eres tan coqueta!

-Ya sabes lo que dicen, antes muerta que sencilla.

-¡Adiós!

-¡Bye!

En la mañana siguiente, me  acomode la  túnica para recibir el título. Me veo rara, tiene razón Ángela me pondré tantito maquillaje, m… un gloss rosa, ya mejor.