Se acercó y me dio un beso en los labios que hizo suspirar a media aula femenina.

—¡Te Amo! ¿Lo sabes?

—Más que yo no

—No empieces ese juego porque perderás —se burla de mi.

Si eran cuestiones de competir en eso sin duda él ganaría, siempre lo tenía presente, en cuestiones de amor el sabía demostrarlo Mas con hechos y palabras, por eso lo dejaba ganar, en cuestiones físicas en demostración yo ganaba, siempre lo quería cerca, besos, abrazos, y un poco más de vez en cuando.

—Ven quiero hablar contigo —toma mi mano y me hace bajar del escritorio donde estoy sentada.

Estos tres años me las he visto bien con la retinosis, fue todo una odisea con el tratamiento, pero mi adorado doctor, y mi futuro suegro, se las apaño para redirigirme con un colega, con su mentor o algo así, donde le enviaba todo mi expediente y sin falta iba a colocarme mi tratamiento y revisiones mensuales, nunca en mi vida había sentido la retinosis tan en paz como estos tres años, estaba tan de buen humor como yo.

—¿Que pasa Mas?

Adopté ese apodo para él, una veces era Mas, otras amor, otras cariños, y en los momentos donde ninguno de los dos nos soportamos, yo dejo de ser ojitos a ser Camila, y el para mí Mason.

Pasaron tres años, no todo fue color de rosa, pero nuestro amor es más grande, y las diferencias pequeñas y tontas así que la llevamos muy bien.

—Bueno… —se notaba ansioso

—¿Qué pasa?

—Son tres años, años en los que han sido lo mejor de nuestras vidas, y digo nuestras porque se muy bien que para ti han significado lo mismo... —me estaba poniendo nerviosa —Quiero que hagamos una promesa.

—¿Una promesa? —al articular la pregunta su mirada se fue hacia abajo por lo cual la sego y solo puedo ver su mano cerrada en un puño.

—La promesa de estar juntos, una donde pase lo que pase siempre estaremos para el otro, que nos escucharemos y amaremos, y que cuando estemos listos, con un futuro firme daremos en paso más grande para una pareja.

Su mano se abrió, mostrándome un anillo, color plata con una pequeña piedra en medio, mi corazón se me quiere salir, no puedo creer lo que mis ojos ven.

—Mason… —mi voz temblaba.

—Es un anillo de promesa, ¿Quieres hacerla conmigo?

¿Cómo no voy a querer hacer esa promesa? Lo amo con mi vida y cada palabra que dije en el aula mientras contaba nuestra historia era cierta, cada una de ellas.

—¡Oh amor! —mis ojos se bañaron en lágrimas y solo podía ver su sonrisa —Te amo, Te amo, Te amo

—¿Eso es un si?

—¿Y lo dudas? Es obvio que SÍ, no quisiera estar con nadie que no es contigo.

Si mediante ese tiempo sus demostraciones de amor fueron lo más bello para mí, durante estos tres años me habían enamorarme más, y me plantee como era posible que yo pudiera amarlo cada vez más y nunca obtuve respuesta, igual que ahora, lo estaba amando más y no sabía cómo, pero mi sentimiento crecía, sentía que lo amaba más.

—Yo tampoco ojitos —su mano toma la mía y coloca el anillo, reacciono lanzandome a sus brazos.

—¿Cuando planeaste ésto?

—Ésta mañana, lo que no contaba era encontrarte hablándole de mi a tus compañeros.

—Ohh ese ego —me reí —Contaba mi historia —mentí

Era obvio que lo que me motivo a contar todo fue él, cuando mis compañeras mas cercanas comenzaron a sonsacarme todo acerca de él y terminé contándoles desde el principio, cada vez uno más se sumaba hasta que me dejaron contándolo sentada en el escritorio a toda el aula.

Conté cada momento orgullosa y nostálgica por todo lo vivido.

Pero era obvio que yo no veía una vida sin él, una vida donde el no estuviera no era vida. Podía seguir con todo, pero sería tan vacío que iba a ser en automático.

Hacer ésta promesa me hacía ver que él quería algo más allá, y era inevitable no llorar.

—Mi vida se volvió vida gracias a ti, todo tuvo sentido gracias a é
Ti.

En el fondo agradecía lo que Daniel había hecho, en cuanto a la enfermedad y a lo demás porque sino no lo hubiera conocido, eso significaba ver el vaso medio lleno, Daniel era mi vaso medio lleno, y Mason un futuro muy prometedor.

—Como dije antes Mason, Te amo, SI NO VEO TUS OJOS nada tiene sentido.

—Y si yo no te tengo, mis fotos están vacías. Te amo Ojitos.

—Te amo Mason, toda la vida.

—Toda la vida.

Si No Veo Tus Ojos [Corrigiendo]Where stories live. Discover now