Cuarentena con Bakugou Katsuki

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–¡¿Me estás retando?! ¡Sabes que ganaré!

–¡Ja! ¡En tus sueños!

–¡Muérete!

Que linda conversación amorosa, el que sean novios no incluye el hecho de que también no se odien a muerte en un juego... Aunque Bakugou se lo tomaba muy en serio, demasiado.

–Tks... Quiero segunda ronda —mencionaste con vergüenza a la pérdida.

–¡¿EH?! Acepta tu derrota perdedora, sabía que no me podías ganar en el juego de carreras, ¿acaso no lo tuviste claro hace 4 partidas? –farfulló con esa sonrisa malévola mientras estaban sentados en la cama jugando play.

–Serás... Mejor ve y preparame algo de comer –dijiste fastidiada.

-Como si fuera tu niñera –comentó con fastidio y humor.

–¿Entonces para qué viniste si no vas a hacerme mis gustos? -mascullaste.

A Bakugou le apareció un vena en la frente, preparen los cañones que se aproxima una guerra.

–¡Deberías estar honrada de tenerme, idiota! –chocó su frente con la tuya.

–Creeme que lo estoy pero también necesito atención sabes –tus palabras fueron venenosas mientras le mirabas a los ojos.

–¡Yo te doy atención! ¡El que me mandes hacer comida es abuso!

–¡Pero tú si sabes cocinar!

–¡Ahg! ¡Mujer del demonio! –se separó y salió de tu cuarto.

Como siempre, no te dejaste intimidar por él porque claro, Bakugou también debe conocer dónde es su lugar al lado tuyo. Tomaste aire por la boca y también te pusiste de pie, observaste el suelo y allí había las pesas y demás cosas con las que entrenaba tu novio, al parecer Bakugou se había hecho un poco más pálido debido a que no salía tanto de casa y no tomaba sol, ahora tu objetivo era buscarlo y encontrarlo.

Al llegar a la cocina escuchaste como el cuchillo picaba a lo que parecía ser espinaca y por fin lo viste, te derretía el corazón ver a Katsuki cocinar —usando un mandil azul—para tí y no era por presumir pero creías que él tenía la mejor sazón de todo el mundo, si no podía ser héroe, sería un cheff. Te acercaste a él y posaste la cabeza en su espalda, él se inquietó un poco pero al instante supo que eras tú.

–¿Qué quieres? Me interrumpes –dijo con su voz gruesa.

–Nada... Sólo quería decirte que lo siento

–Cállate, no digas nada

Llevabas saliendo con Bakugou hace tiempo y lo conocías casi a la perfección y ese "Cállate" era como un "te perdono"... Te gustaba aquel comportamiento de Bakugou, lo hacía único para tí, algo particular que te gustaba.

«Los casos han bajado pero no bajemos la guardía, cuide a quien ama quedándose en casa»

La TV estaba prendida y se escuchaba a la periodista decir eso, era un alivio que ya no haya tantos casos.

–Oye tonta...

–¿Si?

Bakugou soltó un pequeña risa, en estos momentos cuando solo están los dos sin que nadie los moleste, el rubia sacaba su otro lado... Su otro Katsuki que lo conociste el día en que te pidió que  salieras con él, pero todo se fue al carajo cuando estabas por dar tu primer beso esa noche y aparece Deku, fue todo un caos ya que no sólo él, Mina apareció con una banda de mariachis donde estaba Kirishima con una guitarra también, mejor dicho ¡Toda la clase 1-A estaba allí!, fue un caos tratar de calmar a Bakugou y su notorio sonrojo.

–Mañana iremos de compras

(๑♡¿Qué compraran?♡๑)