Cuarentena con Bakugou Katsuki

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¡Bravo! ¡Bakugou logró recuperarse del covid-19!... Cabe decir que cuando se recuperó aún siguió sin tocarte por algunos días pero después eliminó esa barrera y se fue encima de tí como un perrito a dueño... Después ese perrito se puso muy travieso y pues, lo hicieron como 6 rondas.

¿Acaso ustedes dos no saben lo que es controlarse?

–Bakugou, ¿Puedes acompañarme a este lugar? –le enseñaste una foto.

Ese lugar era un mirador que se situaba en una montaña, ya había activado el sector turismo así que podían ir.

–¿Y para qué? Aquí en el cuarto estamos bien –cerró lo ojos, parecía que no iba a cambiar de opinión, él estaba acostado en la cama con las manos en la cabeza.

–Por favor, ven conmigo –lo abrazaste de forma dulce y posaste tu cabeza contra su pecho como si fueras una dulce gatita.

El color de tus ojos apoyaban mucho, eran únicos, ese brillo de tus ojos hacia que él se derritiera por completo por dentro.

–Ahg, no seas así de empalagosa quieres, iremos entonces ¿Cuando será?

–Ahorita mismo –te pusiste de pie bruscamente y lo tomaste de la mano para que se cambiara y fueran.

Estabas tan nerviosa por la respuesta cuando lleguen allá.

꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡

La vista era lo mejor de todo, el aire fresco chocando en sus caras, te costó mucho pero mucho trabajo reservar el lugar sólo para ustedes dos.

–Ya estamos aquí, ahora que sigue –habló detrás tuyo.

–¿Lo que sigue?

–Si tonta, lo que sigue, no me digas que solo vas a observar esas feas nubes del cielo

¡Cierto! ¡Lo que sigue!

–Oh no, yo... –diste unos pasos para quedar frente a él, por la diferencia de altura tuviste alzar un poco la cabeza.

–Estas rara, que te pa- –paró de hablar cuando tomaste su mano izquierda y pusiste una rodilla en el suelo.

Era el momento, lo pensaste bien y si querías esto.

Diste un largo suspiro antes de hablar.

–Que demoni-

–Bakugou Katsuki –hiciste mención de su nombre fuertemente– hemos pasado por muchas cosas juntos, te vi llorar y reír, caer y levantarte, me gusta la forma en que te expresas conmigo, eres la persona que logró complementar ese vacío que ni yo misma pude percibir hasta que llegaste a mi vida... Bakugou...

–Esta es un broma o que estás haciendo, uh

Con tu mano libre metiste la mano a tu bolsillo de tu casaca y sacaste un anillo para varón.

–No sé si también quieres esto pero dame la oportunidad de quedarte a mi lado como mi esposo y futuro padre de mis hijos, como la persona en quien yo pueda confiar hasta el fin de mis días, como mi eterna carga con la que quiero liar siempre, quiero que mi súper héroe esté conmigo –alzaste la mirada y descubriste una nueva faceta de Bakugou, un Bakugou nervioso, sonrojado, se podría decir que alegre pero también irritado por lo que acababas de hacer, podías sentir el calor de su mano– , Bakugou... Me darías el honor de, ¿casarte conmigo?

El viento danzó con sus cabellos, lo que acababas de hacer era algo que Bakugou no podía controlar, se salía de las manos, su mente era un caos y de nuevo llegó esa molesta sensación al igual que cuando descubrió que estaba enamorado de ti.

Tú también estabas sonrojada y apretabas los dientes en busca de la respuesta.

–¿Bakugou?

–Maldita idiota... –miró hacía otro lado– odio que hagas estas cosas tan cursis

–Yo...

–No sé a quien mierda estás esperando para ponerme el anillo –dijo con una voz calmada pero a la vez fuerte y tosca.

Tú alegría era inmensa, eso significa que era un sí, te pusiste de pie y le diste un enorme y fuerte abrazo.

–Oye ya, no estés así de pegada a mí –tremendo orgullo que se cargaba, adoraba que hagas eso sin embargo no en la calle, aunque no había nadie cerca era igual.

–Gracias gracias gracias Bakugou, me haces muy feliz –le diste un beso en la mejilla –te amo mucho

–Hump, ni tanto porque yo te amo más, tonta –el te abrazó de nuevo– me sorprendes cada día con tu cosas, siempre soñé en ser yo quien te pidiera matrimonio pero te me adelantaste... Me gusta cuando haces cosas tan impredecibles –te besó la frente y después la boca.

–Por eso te conviene estar conmigo jajaja pero ¿no me vas a preguntar cómo se me ocurrió la idea?

–Haber ¿Cómo se te ocurrió esa idea? –dejó de abrazarte.

–Planeé todo esto con las chicas, el anillo no costó mucho pero eso sí, cuidalo porque invertí mis ahorros en todo eso

–Jajaja que idiota, pudiste decírmelo en casa, no hay diferencia

–Es que quería que sea más ¿Romántico? No, algo inolvidable mejor dicho... ¿Te gusta?

–Esa pregunta es demasiado obvia pero claro, no olvidemos de que te falla algo aquí –con su dedo índice topó tu frente.

–Mira quien lo dice, el chico que apareció desnudo ante los ojos de mis padres

–¡Uhg! Cállate quieres

–Jajaja, sabes, nunca pensé en que llegaría a casarme contigo, en la U.A ni siquiera hablábamos mucho... Esto es un gran cambio– avanzaste hacía en frente para poder observar mejor y disfrutar del momento.

—Cuando te vi por primera vez, pensé que ibas a ser una idiota como los los demás, una nueva molestia en el camino–fue hacía ti y te abrazó por detrás, reposando su cabeza sobre la tuya.

–¡¡Y recién lo dices!!... Aunque es de esperarse porque eres Baku-

–¡Shhh! Caray, te callas o te callo yo mismo –te trajo más hacía él e hizo más fuerte el abrazo.

Ante eso, cerraste la boca y dejaste que siga hablando.

–Sin embargo, mis pensamientos hacia tí son diferentes... Positivamente diferentes, ¿Sabes cuán malditamente me costó dejar mi puto orgullo atrás sólo para invitarte a una cita? Fue horrendo pero no me arrepiento porque a las finales estás aquí, pidiendo que sea tu esposo –soltó una ligera risa– Gracias

(๑♡¡Vivan los novios! ¿Y la boda pa' cuando?♡๑)